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"50 sombras de Grey": ¿machismo o símbolo del empoderamiento femenino?
Vie, 10/04/2015 - 14:31

Loreto Oda Marín

Botar o no botar, esa es ahora la cuestión
Loreto Oda Marín

Loreto Oda es periodista de AméricaEconomía.com

Primero fue el libro y luego la película. Hace algún tiempo era usual ver a varias mujeres leyendo en el transporte público, en los aeropuertos o en alguna sala de espera cualquiera de los tres volúmenes de la saga erótica "50 sombras de Grey". Y a pesar que han pasado años del lanzamiento de la primera parte de la trilogía de E.L. James y el boom de lectura ya explotó, aún queda algo de ese furor, hecho que quedó más que reflejado con el lanzamiento de la película protagonizada por Jamie Dornan y Dakota Johnson. Por ejemplo, sólo en su primera semana en la cartelera española logró, aproximadamente, un millón de espectadores y recaudar unos 7,3 millones de euros.

En busca de comprender por qué esta saga ha desencadenado este nivel de furor, siendo que existe una basta literatura y producciones eróticas previas a las "50 sombras de Grey", es que se ha analizado el tema desde diversos puntos de vista. Sin embargo, todo parece indicar que este trabajo aterrizó en un contexto muy especial para las mujeres de, prácticamente, todo el mundo. Hablo de una mujer que se ha empoderado con fuerza en el campo laboral y, con ello, se han hecho cargo de muchos temas relacionados a la totalidad de su vida, entre ellos, su sexualidad y el derecho al placer.

Da la impresión de que muchas mujeres lationoamericanas vieron en "50 sombras de Grey" una bandera de lucha, es decir, me responsabilizo por mi sexualidad e incluso apostar por algo menos evidente: soy capaz de tener poder el dar el poder en un contexto de intimidad. Esto, más su buen marketing, resultó una fórmula casi infalible como para lograr el éxito.

Aunque este paso hacia la osadía podría ser un arma de doble filo. Esto, porque si bien algunas lo plantean como una bandera de lucha y empoderamiento, se cruza con la mirada feminista que sanciona esta historia de amor-erótica basada en una relación donde el placer está puesto en el hombre, tal como me comentó el doctor chileno en sexualidad, Rodrigo Jarpa. Es el famoso Christian Grey quien llega a rescatar a la dulce y virgen protagonista, Anastasia Steele, quien se deja llevar ante este ofrecimiento, sin que necesariamente ella decida o plantee algún tipo de goce.

Cuando estalló el boom, muchas confesaron -aunque ahora lo renieguen- estar "enamoradas" de este elegante y seductor personaje, una especie de príncipe azul moderno que reemplazó el caballo por un helicóptero al momento de rescatar a la que se convertiría en su amada. Ése es el comportamiento que genera resquemor en quienes reivindican cuestiones de género, ya que la historia reafirmaría el patrón repetido por años, ese que enaltece la voluntad del hombre opacando el de la mujer.

Por lo mismo, es importante ser conscientes y tener cuidado con los estereotipos que se podrían asumir de esta lectura, entendiéndola como la forma válida en que se debe obtener placer. Si bien el estilo "50 sombras de Grey" es un modo de disfrute, no es la única forma. Los diversos tipos de placer son válidos mientras sean conscientes e incumban a adultos responsables.

Por ello, es pertinente y válida la exploración de nutrirse de literatura erótica para mejor un aspecto de la intimidad en la pareja, aunque siempre manteniendo de forma ponderada el tema de las expectativas.