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Chile: tecnologías que combaten la evasión y mejoran el Transantiago
Vie, 21/04/2017 - 08:38

José Orlandini

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José Orlandini

José Orlandini es Ingeniero Civil de la Universidad de Chile y actualmente se desempeña como Gerente de la División Servicios de Sonda. Cuenta con más de 20 años de experiencia en Tecnologías de la Información en Latinoamérica, desarrollando su carrera en Gestión de Servicios en las áreas de Integración, Outsourcing y Proyectos de Automatización en la industria del Trasporte, Minería y Manufactura.

Las altas tasas de evasión de pago que está experimentando el sistema de transportes de Santiago de Chile son producto de un conjunto de factores –principalmente sociales- que rebasan largamente las herramientas tecnológicas o temas de infraestructura. Sin embargo, los proveedores de sistemas y soluciones tecnológicas para transporte hemos pensado en cómo podemos apoyar el combate a la evasión, que se ha transformado en un cáncer que debe ser controlado si queremos que Transantiago sea un sistema de transporte público bien evaluado.

La nueva licitación es una oportunidad única para incorporar herramientas tecnológicas y de infraestructura para apoyar la reducción de las tasas de evasión del sistema, que actualmente se elevan hacia cifras históricas de casi 35%.

Algunas de las propuestas que hemos planteado para la licitación de la tecnología que apoya la operación de Transantiago, abordan los tres subsistemas que lo componen: Recaudación, Información al Usuario, y Gestión de Flotas.

En el caso de los sistemas de recaudación y pago, creemos que sería importante incorporar nuevos medios de pago, convenientes para los usuarios. Esto se podría hacer mediante la implementación de una nueva tarjeta de transporte (equivalente a la bip! pero con tecnología más moderna), además de incorporar tarjetas EMV contactless (estándar de los bancos que utilizan las tarjetas Redbanc y también Visa/Mastercard), pago por celular con NFC y sistemas Android Pay, Apple Pay, Samsung, entre otros. Lo importante es que la licitación exija y permita adaptabilidad a posibles nuevas tecnologías que surjan a lo largo del contrato.

Como parte del sistema de pagos, es esencial contar con una robusta red de venta y carga. Así, se debieran considerar una red de recarga ubicua, 24x7, con auto atención o atención no asistida, que permite uso de smartphone, compra de cuotas de transporte o equivalente vía celular o web, además de recarga a través del validador

Asimismo, como parte del mismo sistema de pagos, el proveedor tecnológico puede implementar infraestructura y soluciones para combatir la evasión: contadores de pasajeros que permitan cuantificar la carga de pasajeros en buses cotejando esta cifra con las validaciones, cuadro de mando geográfico de evasión en línea para enviar fiscalizadores, torniquetes en todas las puertas de buses, subida (con validación) y bajada (un solo sentido), un sistema de fiscalización integral, con despacho centralizado (con terminales de fiscalización con GPS para seguir a los fiscalizadores y coordinar despacho con información en línea de evasión), descarga de transacciones near-on-line, tótems en todos los buses, entre otras.

El sistema de información al usuario, por su parte, debería ser una herramienta para planificación integral de viaje, entregando soporte integral a las personas que necesitan desplazarse por la ciudad, pues el pasajero de un bus también puede ser automovilsta, peatón, pasajero de taxi o Uber y ciclista dentro de una misma jornada, por lo que se deben incorporar todos los medios de transporte posibles y cada usuario escoge alternativa más conveniente según su propio criterio.

Finalmente, el Sistema de gestión de Flotas debe permitir realizar una planificación y programación eficiente tomando en cuenta las variables que exige la autoridad de transporte (frecuencia, regularidad, puntualidad, holguras de flota, tiempos de viaje, optimización estratégica). Este debe apuntar a optimizar los recursos operacionales, generar datos para mejorar el sistema y controlar adecuadamente la operación de los buses, además de gestionar las excepciones y difusión en línea a buses y al resto de los actores del sistema (recálculo de frecuencias, corrección de Itinerarios) e incidentes (recepción de alarma, seguimiento, escalamiento). Este sistema debe estar integrado con la infraestructura a bordo del bus (cámaras, tótems y contadores) y con los sistemas de pago e información al usuario, además de otros sistemas de la ciudad (seguridad, tráfico, etc.).

Estamos convencidos de que una buena gestión tecnológica, sumado a una eficiente infraestructura vial (que comprende vías segregadas, corredores, zonas pagas, una mejor red de Metro, entre otras) diseñada de acuerdo a un plan estratégico y centralizado de transporte público, puede ayudar a combatir la evasión y contar con un sistema de transportes más eficiente, que se ajuste a las necesidades de los ciudadanos del Santiago del siglo XXI.

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