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El camino hacia una Colombia digital
Vie, 11/04/2014 - 10:57

Héctor Cancino Salas

El camino hacia una Colombia digital
Héctor Cancino Salas

Héctor Cancino Salas es periodista del sitio web de AméricaEconomía, AETecno.com.

Al trabajar en un medio de comunicación regional como AméricaEconomía.com, son muchisímos los reportes y notas de prensa que nos llegan desde distintos países. El norte, centro y sur de América nutren nuestro espectro noticioso, día a día. Y si del ámbito de las Tecnologías de la Información (TI) hablamos, es imposible, a esta altura, no dejar de advertir el gran caudal de contenido que nos llega desde Colombia, un flujo que tiene un culpable: el positivo desarrollo TIC y la inclusión digital.

Inserto en el marco de la fructífera Alianza del Pacífico, los resultados macroeconómicos de Colombia alientan. El FMI, que ve también con buenos ojos el comportamiento de la economía colombiana, proyecta un crecimiento de 4,5% para 2014, por encima del promedio de la región, lo que sin lugar a dudas genera un clima que alienta la llegada de inversión extranjera y hace posible que los inversionistas miren el menú local, canastas donde colocar los huevos verdes, con mayor apetito. Una de esas canastas es el mundo digital colombiano y la conectividad del país. Ya no suena a ciencia ficción pensar que a mediano plazo la brecha digital podría ir cerrándose en Colombia.

El país, a su vez, resalta en la región con cifras y planes favorables al desarrollo de la economía digital, dentro del contexto de las ciudades inteligentes y conectadas. Además de Río de Janeiro, Córdoba o Porto Alegre, otras y únicas referencias en nuestro continente. Porque los países europeos y asiáticos, junto a Estados Unidos, están muy adelantados en cuanto a la adopción de innovaciones en pro de los ciudadanos, basados en infraestructuras modernas y una estrategia clara que guía y ordena los múltiples avances que se registran día a día.

Para entender el progreso tecnológico de la nación cafetera por excelencia debemos centrarnos en 2010, particularmente en lo que ocurrió en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), a cargo de Diego Molano Vega, quien se ha destacado por sus políticas y rápidos resultados. ¿Por qué? Por la implementación de, por ejemplo, fibra óptica e internet a todos los municipios de Colombia, incluyendo los más apartados y más pobres; instalación de centros comunitarios de internet en localidades rurales; eliminación del IVA para el servicio de internet en los estratos 1 y 25; entregar subsidios para el servicio de internet para los estratos bajos, así como eliminar los aranceles a los terminales móviles y computadores, y reducir el impuesto para la producción de software, cine y contenidos digitales. De hecho, según un reciente informe del Ministerio TIC, entre diciembre de 2012 y el mismo mes de 2013, los suscriptores de internet en Colombia pasaron de 7,11 a 9,06 millones; de ellos, 8,21 millones (90,6%) se habían abonado a un servicio de banda ancha.

Como podemos observar, la clave radica en que desde las grandes esferas se están haciendo esfuerzos notables que dan cuenta de una conciencia tecnológica. El plan “Vive digital”, impulsado por el gobierno, busca llevar la conectividad a todos los segmentos de la sociedad colombiana, robusteciendo el ecosistema tecnológico: infraestructura, usuarios, aplicaciones y servicios son los pilares centrales, y entre ellos se desenvuelve la regulación de las telecomunicaciones, educación, reparto de equipos y dispositivos a la población, programas y concursos, redes e innovaciones.

El último avance dado a conocer al respecto se refiere al pago móvil y digital con la creación de un nuevo tipo de entidad financiera denominada Sociedad Especializada en Depósitos y Pagos Electrónicos, a través del cual las personas podrán realizar transacciones –de manera fácil y segura-, como el pago de servicios públicos, envío de dinero a familiares, compras por internet, entre otros. Así, todos los colombianos podrán hacer transacciones digitales sin necesidad de tener una cuenta de ahorros o de crédito, un avance notable que escapa a lo netamente tecnológico y demuestra la capacidad de integración social y económica que tienen estas iniciativas.

Los múltiples encuentros de desarrolladores, "hackatones" y rondas de búsqueda de capital de riesgo, sumado a la creciente comunidad de startups, son otras de las instancias que están potenciando el ecosistema del país. El gobierno hace llamados para destacar y financiar a quienes presenten aplicaciones enfocadas en mejorar aspectos de la vida pública y civil de las personas, integrándola con servicios del Estado que faciliten y mejoren la experiencia de la población. De igual forma, se encontrarán buenos resultados con el apoyo y el fomento del país a las alianzas público-privadas en innovación y emprendimiento.

Colombia ya inició su camino, a la vanguardia regional. El destino aún es lejano, pero más vale estar en marcha, teniendo conciencia del enorme potencial de desarrollo que nos brindan las herramientas digitales. Colombia ya marcha por buen camino, esta vez, no por uno de concreto o asfalto, sino por una autopista de bits que la transporten, sin peajes de por medio, al anhelado desarrollo digital.