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El "Efecto Trump"
Mar, 15/11/2016 - 08:49

José Roberto Concha

Dos años del TLC entre Colombia y Chile
José Roberto Concha

José Roberto Concha es el director del Consultorio de Comercio Exterior (Icecomex)  y jefe del departamento de mercadeo y negocios internacionales de la universidad Icesi (Colombia). Con un Master of Management y un Phd en Mercadeo de Tulane University en New Orleans, Estados Unidos. Trabajó durante 13 años como gerente de mercadeo en Miles Laboratorios y en Sucromiles, y por 16 años se desempeñó como gerente general de empresas del país y del exterior como Comolsa, Valores en Carvajal S.A., Offsetec en Quito, Ecuador y Zona franca Palmaseca. Dicta cátedras en negocios internacionales y mercadeo en la Universidad Icesi y dicta cursos en estas materias en Ecuador y Bolivia en los MBA de Espol y de la Universidad Católica, respectivamente.

El pasado martes, Estados Unidos tuvo su jornada electoral para presidente, y contra todos los pronósticos (dejando otra vez mal paradas a las firmas encuestadoras), el magnate de Nueva York y representante por el Partido Republicano, Donald J. Trump, se convirtió en el sucesor de Obama en la Casa Blanca. Así como la victoria del Brexit en Inglaterra y el No en Colombia, los resultados han tomado por sorpresa a la comunidad internacional, pero más allá de eso, ¿qué repercusiones tendrá la decisión de los norteamericanos en los mercados?

No hay duda que el país del Tío Sam continúa siendo la economía más poderosa del mundo, o por lo menos la más influyente, por lo tanto, cualquier decisión que tome el nuevo mandatario tendrá repercusiones en los mercados, especialmente en los de la región. La interrogante queda en qué decisiones tomará.

A priori los mercados financieros no tuvieron un impacto tan grande como el que algunos analistas preveían ante el posible triunfo del empresario de 71 años, una verdadera montaña rusa. El día empezó teñido de rojo en Asia y terminó en Estados Unidos con las bolsas en pleno optimismo desbocado. Incluso Colombia (COLCAP) mantuvo índices positivos.

En el tema de los commodities, el oro podría caer, el petróleo no tendría un efecto crítico ,ya que se ve más influenciado por las decisiones de la OPEP, mientras que el cobre llegó a su máximo en el año. Aunque ahora el efecto podría ser coyuntural, ya que a partir del 20 de enero de 2017, cuando Trump asuma el liderazgo en Washington, podrían presentarse reformas estructurales en la economía. Hasta ese entonces tomará el protagonismo la Reserva Federal (FED) y las posibles variaciones que pueda tener la tasa de cambio.

Colombia puede verse afectada por las variaciones del dólar: "Hay que ver qué cosas de campaña va a materializar, pero obviamente la sensación es poco positiva de arranque", dijo Daniel Escobar, economista jefe de la correduría Global Securities, en Bogotá. En cuanto a los flujos comerciales, es prematuro dar una previsión. Si bien Trump no se ha mostrado a gusto con los TLC, el acuerdo vigente con Colombia no preocupa al mandatario republicano, quien ha puesto como objetivos suspender el Nafta (tratado con México, Canadá y USA), negarse a firmar el TLC con Europa y no aprobar el TPP (tratado con países de Asia, Oceanía y América). Puntos más sensibles con Colombia serán el programa de Paz Colombia que seguramente seguirá, pero se recortarán aún más sus presupuestos y también es de esperarse un menor flujo de inversiones si las promesas de Trump se cristalizan, en un auge de la industria interna norteamericana, ya que esto inducirá a los inversionistas a poner sus dineros en EE.UU. en vez de países en desarrollo como Colombia.

En este contexto, quien más podría verse perjudicado es México; el país manito es el segundo socio comercial de Estados Unidos y el principal destino de las exportaciones de estados como Texas o California. Aproximadamente seis millones de trabajos dependen del comercio trasfronterizo entre estos países y el flujo comercial entre ellos supera el US$1 millón por minuto. Trump quiere volver a la época de oro de la industria estadounidense, al "made in USA", y culpa a México de haberse "robado" las industrias del país; contra ello propone incrementar los aranceles hasta en 35% para revertir la situación (aunque en términos prácticos no es posible que los suba a más del 15% en promedio).

Es de esperarse que el nuevo presidente no cumpla con muchas de las propuestas de campaña, sin embargo, hay que tener cuidado: el compromiso de Donald Trump de "hacer a Estados Unidos grande de nuevo” fue construido sobre una serie de elevadas promesas que activaron a sus seguidores y lo ayudaron a asegurar una sorprendente victoria. Los mercados quedan a la expectativa, la incertidumbre aumenta, y por lo tanto, la aversión al riesgo. Solo resta prepararse y esperar.