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El método CAN SLIM para seleccionar acciones ganadoras
Vie, 30/12/2016 - 09:09

Andrés Cardenal

Tres compañías tecnológicas con sólidos dividendos
Andrés Cardenal

Andres Cardenal es Analista de Sala de Inversión América.

El método CAN SLIM es una estrategia de selección de activos diseñada y popularizada por William J. O’Neil, fundador de la publicación Investor’s Business Daily y autor del libro “How to Make Money in Stocks: A Winning System in Good Times or Bad”. Se trata de una de las estrategias más populares para seleccionar acciones con explosivo potencial de revalorización, y cuenta con un atractivo track-record de performance a largo plazo.

Antes que nada, es importante tener en cuenta que la clase de activos de alto crecimiento que selecciona la estrategia CAN SLIM suele tener niveles de volatilidad por encima del promedio. Si bien las ganancias a largo plazo pueden ser claramente interesantes, en períodos de mercados bajistas estas clases de acciones tienden a caer en mayor magnitud que el resto del mercado.

La American Association of Individual Investors monitorea en tiempo real un portafolio seleccionado en base a esta estrategia, y acumula una ganancia del 22,1% anual desde 1998, ampliamente superando el retorno del 4,4% anual que generó el índice S&P 500 en el mismo período. Más allá de esto, muchos de los activos seleccionados por la estrategia han mostrado niveles de volatilidad exorbitantes en el tiempo, lo cual es un factor de riesgo que el inversor necesita tener en cuenta a la hora de aplicar esta estrategia.

Conociendo el método CAN SLIM

El término CAN SLIM hace referencia a los principales factores incorporados en la estrategia, los cuales cubren un amplio abanico de variables relacionadas con las ganancias de la firma, sus productos y la performance de precios del activo.

C = Current Quarterly Earnings. La estrategia selecciona activos con un fuerte crecimiento en las ganancias trimestrales contra el mismo trimestre en el año anterior. O’Neil propone invertir en activos cuyas ganancias están aumentando entre 18% y 20%; además, conviene enfocarse en acciones de empresas que muestran una tendencia de aceleración en las tasas de crecimiento de sus ganancias.

A = Annual Earnings Increases. Las ganancias anuales de la compañía deben tener un crecimiento de más del 25% en comparación con el año anterior. La firma debe también mostrar perspectivas de crecimiento hacia adelante, y conviene seleccionar negocios con altos niveles de rentabilidad sobre el capital y sólidos flujos de caja.

N = New Products, New Management, New Highs. La estrategia pone especial énfasis en empresas que cuenten con disparadores de cambio importantes. Un nuevo producto o un nuevo equipo directivo que mejore las perspectivas del negocio son ventajas importantes a tener en cuenta. En el mismo sentido, O’Neil busca compañías cuyas acciones estén marcando nuevos máximos de precios, ya que esto es considerado un indicador positivo sobre la tendencia general de precios.

S = Supply and Demand. Desde el punto de vista de O’Neil, los precios se determinan por la interacción entre la oferta y la demanda. Mientras menor es el tamaño de la firma, menor será también la cantidad de acciones en circulación. Por lo tanto, un aumento de la demanda suele tener un efecto más potente sobre los precios cuando la compañía es relativamente pequeña. En el mismo sentido, las empresas pequeñas suelen mostrar tasas de crecimiento más dinámicas, lo cual lleva a O’Neil a inclinarse por negocios relativamente pequeños.

No obstante, el autor reconoce que los ciclos de mercado suelen mostrar diferentes etapas en las cuales el tamaño del negocio impacta en forma diferente sobre los retornos. En algunas etapas, las compañías más grandes generan mayores ganancias y viceversa. Teniendo esto en cuenta, el inversor debe prestar atención al ciclo de mercado a la hora de seleccionar activos de mayor o menor tamaño. 

Volviendo sobre la dinámica de oferta y demanda, las empresas que están recomprando sus propias acciones y aquellas cuyos ejecutivos invierten en acciones de la firma son consideradas como favorables en este sentido.

L = Leader or Laggard. El modelo CAN SLIM busca invertir en compañías líderes dentro de su industria. Esto no necesariamente implica el jugador de mayor tamaño o el nombre más reconocido en el segmento, sino que el liderazgo se define en base a criterios de performance fundamental, como crecimiento de ventas y ganancias, retorno sobre el capital y márgenes de ganancias. 

Adicionalmente, se recomienda comparar la performance de precios del activo contra otros en el mismo sector, buscando siempre posicionarse en aquellas empresas con retornos de precios superiores a los de sus competidores.

I = Institutional Sponsorship. Se considera como un factor favorable que una gran cantidad de inversores institucionales se encuentren posicionados en el activo en cuestión. Fondos de pensión, fondos comunes de inversión o fondos de cobertura pueden representar una fuente estable de demanda para las acciones. En el mismo sentido, contar con el apoyo de gestores de activos prestigiosos respalda la tesis de inversión.

M = Market Direction. Analizar la dirección de mercado es importante a la hora de aplicar la estrategia CAN SLIM. Entre otras variables, se recomienda monitorear los principales índices, el volumen operado y la performance de los líderes de mercado. Teniendo en cuenta que las tasas de interés afectan también los precios de las acciones, O’Neil propone monitorear al mismo tiempo los mercados de renta fija y las principales tendencias de política monetaria.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.