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El que invierte a 100 años en México, ¡claro que confía!
Jue, 09/04/2015 - 11:02

Alicia Salgado

ACE 55: ¡no llores por mí, Argentina!
Alicia Salgado

Alicia Salgado es periodista mexicana, especializada en finanzas y columnista habitual de Excelsior.com.mx.

Con la emisión de 1.500 millones a 100 años en el mercado de euros de Nueva York y Londres, la noticia México-global que se genera es triple.

Primero, que siendo 2015 un año complicado para los mercados financieros globales por la volatilidad asociada al cambio de ciclo monetario en Estados Unidos y Europa, la caída del precio del crudo y su impacto presupuestal, el gobierno no tiene que salir a los mercados globales de capital para refinanciar su calendario de pagos. ¡Está cubierto!

La segunda es que se convirtió en el primer emisor soberano emergente que coloca a 100 años el mismo día en que Suiza coloca a diez años a tasa negativa (debajo de cero). Así, México es el primer emisor soberano de un país emergente no europeo en acceder a un mercado donde las tasas han alcanzado su nivel más bajo -dado que el Banco Central Europeo inició el Programa de Compra de Bonos (QE3), por 60 mil millones de euros mensuales-.

Tercero, por la tasa que alcanza. Hasta el martes se esperaba que México pagara 4,5% por el “bono raro”, pero la demanda fue tal (seis mil 340 millones de euros), que logró comprimir el diferencial. ¡Pagará cupón anual de 4% anual y un pago de 4,2% al vencimiento de 100 años!, y al mismo mercado europeo le entrega un benchmark para algunas naciones como Grecia, Ucrania, Portugal, Irlanda, Polonia, España e Italia.

¿Qué se demuestra? Una extraordinaria estrategia financiera apoyada en la confianza de la inversión global en el gobierno de México, porque además el instrumento se emite con las nuevas Cláusulas de Acción Colectiva (que incluyen las nuevas definiciones de pari passu bajo la Ley de Nueva York).

Quien compra un bono a 100 años está confiando en el riesgo que toma y, no le hacen mella ruidos que conllevan un año electoral, enrarecido por escándalos de corrupción y sumados a la volatilidad global. Sitúese en abril de 1995, a cuatro meses de la devaluación. Si alguien me hubiera dicho que esta hazaña sería posible 20 años después, con un gobierno del PRI, le habría respondido que ¡tomó demasiado tequila!

Pero el equipo del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, encabezado por el secretario del ramo, Fernando Aportela, y el titular de la Unidad de Crédito Público, Alejandro Díaz de León, han logrado lo impensable: México es el primer emisor soberano que coloca un bono a 100 años en euros.

Ahora, la estructura financiera asesorada y colocada por HSBC, que en México lleva Luis Peña, y Goldman Sachs, que aquí es representado por Martín Werner, fue única, porque olfatean la ventana de oportunidad y lograron un libro integrado por más de una centena de bancos centrales (ésos le saben al riesgo), fondos soberanos, fondos de pensiones, fondos de inversión institucionales, aseguradoras, fondos de tesorerías sindicales, esos que sólo le entran a los triple A.

En euros, sólo un emisor ha colocado a 100 años y es la francesa GDFSuez, por lo que el de México es el primer gobierno en hacerlo, además es benchmark por la aceptación de un plazo inaugural tan largo que comprimió spread, y consolida la presencia del emisor con una buena curva, pues en noviembre México emitió a diez años y en febrero a 30 años.

También es importante que haya emitido con las nuevas CAC bajo la ley neoyorquina, porque en Europa las emisiones incorporaron una versión menos acabada que la de México, ya que las nuestras obligan al voto único en caso de una reestructuración con acreedores, incorpora el pari passu; es la primera a ese plazo que tiene las nuevas cláusulas que provocan  voto único al permitir juntar series adyacentes. México, su primer emisor, ha integrado ya la familia de nuevos contratos con las nuevas CAC con emisiones en Nueva York a diez y 30 años, en Londres y en euros a diez, 30 y 100 años.

En la Unión Monetaria el estándar es diferente, porque permite el voto de acreedores en etapas y los holdouts pueden provocar cierta dilusión del voto con una tenencia baja en una serie.

Creo que hasta el FMI la utilizará de referencia la próxima semana para presentar las opciones de reestructuración de deudas soberanas con asistencia técnica, uno de los temas centrales de la Reunión de Primavera.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.

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