Según lo establecido por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria del Perú (Sunat), en el marco de la virtualización de los servicios que se brindan a los contribuyentes, a partir del 1 de octubre pasado un grupo de 239 empresas de diferentes sectores económicos comenzaron a emitir de forma obligatoria facturas y boletas de venta electrónicas, ya sea a través del sistema habilitado en el portal de la Sunat (www.sunat.gob.pe) o mediante el soporte informático implementado por el contribuyente para tal fin, a través de la adaptación de su contabilidad al nuevo soporte electrónico del ente recaudador.

Más allá de los beneficios de ahorro, optimización de procesos y aporte al medio ambiente, la obligación de facturar de manera electrónica también significa nuevas oportunidades para el empresariado peruano, como por ejemplo, comerciar de igual a igual con países europeos u otros donde la facturación electrónica ya es un estándar.

Además, con la obligatoriedad de la utilización de la factura electrónica, las empresas que aún tienen cierta reticencia para sistematizar sus procesos con las mejores prácticas de la industria, ya sea por considerarlos inalcanzables o engorrosos, pueden introducir la tecnología a su gestión de manera paulatina, y de paso cumplen con la nueva normativa y aprovechan sus múltiples ventajas como herramienta de apoyo a la administración de su negocio, contribuyendo así al aumento de la productividad y a la mejor toma de decisiones en pro de la organización.

Así, ya no hay excusas para las empresas peruanas: deben modernizar su administración. En la actualidad, por sólo US$499 mensuales se puede acceder a un sistema moderno que opere desde cualquier lugar del mundo, con sólo un PC conectado a internet, con la máxima seguridad; como todas las empresas modernas a nivel mundial, para resolver todo lo que implica la administración de una compañía, en términos de contabilidad, planilla, facturación electrónica, libros electrónicos, inventario y mucho más.