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Grandes gestores de fondos apostando a Donald Trump
Vie, 18/11/2016 - 09:52

Andrés Cardenal

Tres compañías tecnológicas con sólidos dividendos
Andrés Cardenal

Andres Cardenal es Analista de Sala de Inversión América.

Stanley Druckenmiller y Carl Icahn son dos de los más importantes gestores de fondos en el mundo. En una jugada agresiva, ambos decidieron incrementar sus posiciones de riesgo durante la noche del 8 de noviembre pasado, apenas comenzó a confirmarse que Donald Trump sería el próximo presidente de los Estados Unidos. Replicar este tipo de maniobras puede ser enormemente riesgoso, sin embargo, podemos aprender algunas lecciones interesantes al respecto.

Los magnates salen de compras por la noche

Stanley Druckenmiller fue el principal portafolio manager de Quantum Fund, el fondo liderado por George Soros, entre los años 1988 y 2000. Además, entre 1981 y 2010 Druckenmiller gestionó su propio fondo de inversión, Duquesne Capital. En Agosto de 2010 Duquesne Capital cerró sus puertas a nuevos inversores, y Druckenmiller gestiona a partir de entonces exclusivamente su propio capital.

En Mayo de este año, Druckenmiller se presentó en la conferencia Sohn Investment Conference, y su recomendación para los inversionistas fue bastante pesimista y directa. “Me están pidiendo recomendaciones específicas, recomiendo salir ya mismo del mercado de acciones”. Druckenmiller explicó entonces que su capital estaba posicionado principalmente en oro debido a la desconfianza que le generaba la política monetaria excesivamente laxa de la Reserva Federal.

Sin embargo, en una entrevista reciente con la cadena CNBC, Druckenmiller explicó que cambió radicalmente su posicionamiento en la noche misma de la elección de Trump. Según sus declaraciones, el gestor está apostando ahora al crecimiento, vendiendo bonos y oro para posicionarse en acciones con alta sensibilidad al crecimiento económico.

Carl Icahn es un inversor activista mundialmente reconocido, y cuenta con una fortuna estimada por un valor de 16.400 millones de dólares. Durante los últimos meses Icahn había advertido al mercado que los precios se encontraban excesivamente elevados, y por lo tanto había reducido el riesgo de su portafolio.

Sin embargo, al igual que Druckenmiller, Icahn modificó su posicionamiento durante la misma noche de la elección. En la noche del 8 de noviembre pasado los mercados de futuros llegaron a mostrar una caída de cerca de 5% ante la incertidumbre que implicaba la victoria de Trump, entonces, Carl Icahn aprovechó la oportunidad para tomar posiciones a precios de entrada convenientes. 

Icahn apoyó públicamente la candidatura de Trump, por lo tanto, la jugada tiene sentido desde su punto de vista. Dado que Icahn considera que una presidencia de Trump podría ser buena para la economía estadounidense, y que los precios en los mercados reaccionaron inicialmente a la baja frente al resultado electoral, resulta sencillo comprender la decisión de compra por parte de Carl Icahn.

¿Qué podemos aprender como inversores?

En primer lugar, resulta fundamental tener bien en claro que no necesariamente deberíamos replicar este tipo de apuestas. El plan económico de Donald Trump es todavía una gran incógnita en muchos sentidos, incluso si supiéramos con exactitud cuales son sus planes, aún queda por ver en qué medida podrá o no llevarlos adelante.

Es muy habitual que se cometan errores cuando las decisiones de inversión se basan en ideologías políticas en lugar de un análisis más objetivo sobre los fundamentos de mercado. Generalmente se asume que los retornos bursátiles deberían ser más altos bajo una presidencia republicana que propone rebajas de impuestos que cuando el gobierno está en manos de los demócratas, quienes generalmente suelen ser más intervencionistas. Sin embargo, no es siempre el caso.

El índice S&P 500 acumula una ganancia en la zona de 11,8% anual ajustado por inflación durante la presidencia de Barak Obama, mientras que el retorno anual durante la presidencia de Ronald Reagan, uno de los republicanos más exitosos y populares en la historia, fue de 10,7%. 

Si bien las rebajas de impuestos y las desregulación de la economía son favorables para los precios de los activos, existe un amplia gama de factores que influyen sobre los retornos en un período determinado. Esto abarca no solo cuestiones relacionadas con los fundamentos económicos, sino también con el ánimo y las expectativas de mercado. 

A esta altura, resulta prácticamente imposible saber si incrementar posiciones ante la victoria de Trump en las elecciones de los Estados Unidos será o no la jugada indicada. Más allá de esto, podemos obtener algunas lecciones interesantes.

Al comprar acciones agresivamente durante la noche del 8 de noviembre, tanto Stanley Druckenmiller como Carl Icahn demostraron flexibilidad para modificar su posicionamiento de mercado ante un cambio en el escenario, además de contar con un plan de acción en función de los posibles resultados de la elección y su impacto sobre los precios. 

Incluso más importante, la capacidad de actuar en forma decisiva ante determinados disparadores es habitualmente una fortaleza clave entre muchos de los inversionistas más exitosos y efectivos.