La libertad de expresión es un factor importante en la transformación de sociedades y el cambio del curso de la historia. El año pasado en Oriente Medio y el norte de África los ciudadanos descontentos encontraron una voz usando las redes sociales y los blogs. Sin embargo, la libertad de expresión continúa siendo reprimida en muchos países y en algunos se percibe un declive significativo en la libertad de prensa.

Alrededor del mundo, a muchos periodistas se les ha impedido hacer su trabajo a través del acoso, el monitoreo, la detención e incluso han sido víctimas de la violencia. Cabe destacar los lamentables casos de cuatro periodistas, quienes fueron asesinados en Veracruz la semana pasada. En México, el gobierno recientemente ha establecido mecanismos de protección para periodistas y defensores de derechos humanos para evitar que esto continúe sucediendo. Mi gobierno confía en que las autoridades competentes harán lo necesario para implementar la ley, para que casos como esos no vuelvan a ocurrir.

Por otro lado, celebrando el Día Mundial de la Libertad de Prensa, reconocimos el rol que internet continúa teniendo en el fortalecimiento de ésta alrededor del globo. En el Reino Unido prometemos defender el progreso de internet. Este compromiso está plasmado en el Reporte sobre Derechos Humanos y Democracia 2011 que el Servicio Exterior Británico publicó la semana pasada.

El Reino Unido quiere ser sinónimo del respeto a los derechos humanos universales, la ley, la democracia y la libertad de expresión. Luchamos por estos valores donde sea que éstos se encuentren amenazados y señalaremos a los países donde estos abusos tengan lugar. Queremos ser una voz global fuerte contra las restricciones a la libertad de expresión en internet. Las redes sociales y los medios digitales han cambiado al mundo, pero ese proceso presenta nuevos retos.

En la batalla tecnológica diaria los gobiernos totalitarios encuentran nuevas formas de bloquear a críticos legítimos y éstos a su vez encuentran nuevas formas de escapar de ese control. Lo anterior significa también que las reglas cambian constantemente. El reto más grande es que 95% de internet pertenece al sector privado y para garantizar un internet abierto e innovador, los gobiernos necesitan trabajar con las empresas y con la sociedad civil para salvaguardar las libertades en línea. Ésta es la razón por la cual decidimos incluir a las firmas de internet en la Conferencia sobre el Ciberespacio, realizada en Londres en noviembre pasado. Mi país está comprometido en ayudar a gobiernos, empresas e individuos para superar las amenazas a la libertad en internet. Insistimos igualmente en la necesidad de que todos usemos internet con responsabilidad. Actualmente en el Reino Unido tenemos una comisión para investigar los posibles abusos de periodistas que utilicen ilegalmente información digital sobre individuos sin su consentimiento. Estos actos irregulares no ayudan a la causa de la libertad de expresión.

La libertad en internet existe y es imparable -los intentos para bloquear los sitios y para mermar el libre debate ya han probado ser inútiles-. La pregunta para los gobiernos alrededor del mundo no es cómo reprimir la libertad de expresión en o fuera de línea, sino cómo interactuar y conectarse con sus ciudadanos. Eso es el internet del futuro.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx.