Pasar al contenido principal

ES / EN

La sorprendente relación entre el mercado de acciones y la economía
Vie, 17/06/2016 - 10:22

Andrés Cardenal

Tres compañías tecnológicas con sólidos dividendos
Andrés Cardenal

Andres Cardenal es Analista de Sala de Inversión América.

Los mercados de acciones y la economía real están claramente relacionados, aunque la interacción entre ambos suele ser bastante más compleja de lo que habitualmente se piensa. 

Analizando los retornos históricos, se observa claramente que conviene tener una mirada dinámica e inteligente sobre la evolución de la economía real y sus efectos sobre el mercado de acciones.

Empleo y mercado bursátil. En los siguientes párrafos analizaremos algunos datos interesantes sobre los retornos históricos para el índice S&P 500 en función de diferentes niveles de desempleo al principio del período en los Estados Unidos. En todos los casos, se analizan los retornos en los 5 años siguientes al indicador de empleo, y el período bajo análisis cubre desde 1948 hasta finales de 2015.

●    La tasa de desempleo estuvo por debajo del 5% en un 32% del tiempo. El retorno promedio en los 5 años siguientes fue de 7,3% anual, mientras que el mejor período fue de una ganancia del 26,75% y el peor período fue de una pérdida de 4,14% al año.

●    El nivel de desempleo fue de entre el 5% y 7% en un 45% del tiempo, es decir, se trata de un nivel bastante habitual para los EE.UU.. En estos casos, el retorno promedio anual fue del 11,8%, el mayor retorno fue del 28,56% y el mínimo estuvo en niveles de 6,63% negativo.

●    La tasa de desempleo se ubicó entre 7% y 9% en un 16% del tiempo. En estos períodos, el S&P 500 tuvo un retorno promedio del 15,5% en los cinco años siguientes; el máximo retorno fue del 23,3% y el mínimo fue de una ganancia del 7,16%.

●    Las tasas de desempleo por encima del 9% son poco habituales en los Estados Unidos; el dato se observó en un 6,2% de los años analizados. Sorprendentemente, los retornos del mercado bursátil fueron especialmente atractivos, con una ganancia promedio del 17,2%. En estos períodos el retorno máximo fue de un 29,7% y el peor escenario fue de un retorno positivo del 9,07% anual.

Por supuesto, los retornos pasados no garantizan comportamientos futuros, y la tasa de desempleo es solo un indicador entre una amplia variedad de factores que influyen sobre los mercados. Sin embargo, los datos dejan una lección bastante clara: mientras mayor el nivel de desempleo al comienzo del período, mayores también son los retornos del mercado, ya sea que analicemos retornos promedio, mínimos o máximos.

Esto podría sorprender a muchos lectores, ya que generalmente se asume que los mercados de acciones tienen mayores retornos cuando la economía real se encuentra sólida y en crecimiento. Por otro lado, conviene analizar esta relación desde una mirada dinámica que incorpore el impacto de las expectativas.

Retornos y expectativas. Un aspecto saliente a tener en cuenta es que los retornos de los activos no dependen exclusivamente de los fundamentos de la economía. La clave es tener en cuenta las expectativas al respecto de los datos, y cómo se relacionan los datos económicos con las expectativas previamente existentes.

Cuando los niveles de desempleo son elevados, esto habitualmente coindice con etapas de un desempeño económico decepcionante. Las expectativas en estos casos son generalmente bastante pesimistas, lo cual suele reflejarse en valuaciones convenientemente bajas para los precios de los activos financieros.

La economía suele tener un comportamiento cíclico en el tiempo. Si bien la evolución de los indicadores no puede predecirse con exactitud, luego de una recesión o una etapa de crecimiento decepcionante es habitual que se observe una mejora en el desempeño económico.

Así las cosas, los períodos de desempleo relativamente elevado implican precios de compra atractivos y un amplio margen de mejora para los indicadores económicos. A medida que el crecimiento recobra sus fuerzas, es habitual que esto tenga un efecto positivo sobre los precios, especialmente teniendo en cuenta que partimos de niveles de valuación convenientemente bajos.

En el mismo sentido, cuando las tasas de desempleo son particularmente bajas generalmente estamos en una etapa de fuerte expansión económica y precios agresivamente optimistas para los activos financieros. Ante una desaceleración de la economía, o simplemente en caso de que los indicadores no estén a la altura de las expectativas tan demandantes, los precios de los activos son vulnerables a la baja.

En conclusión, es cierto que los datos saludables al respecto de la evolución de la economía real suelen tener efectos positivos sobre los retornos bursátiles y viceversa. Sin embargo, nunca debe perderse de vista que lo importante es la evolución de los datos en comparación con las expectativas incorporadas en los precios.

*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.