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Las empresas deben avanzar al ritmo del Internet de las Cosas
Vie, 19/12/2014 - 08:50

Carlos Perea

Nuevas redes para una nueva forma de trabajo
Carlos Perea

Carlos Perea es vicepresidente de Ventas para Latinoamérica de Extreme Networks.

El Internet de las cosas (IoT) es un concepto que permite explicar la evolución paulatina de la tecnología que conecta todo a través de internet. Esta red, desde su nacimiento, ha sido una herramienta de comunicación, y como toda herramienta, ésta se ha ido adaptando poco a poco a la demanda de tráfico de datos, regionalización y número de usuarios. Con el Internet de las cosas (IoT), dispositivos, sistemas y cosas son controladas y monitoreadas remotamente, casi siempre de forma inalámbrica. La consultora IDC predice que para 2020, existirán 212 billones de elementos conectados de alguna forma a internet.

Hace algún tiempo, cada sistema computacional, equipo personal o dispositivo conectado a internet debía estar físicamente enlazado a un servicio. Hoy, una de las características más importantes en el concepto de Internet de las Cosas es la facilidad con la que cada aparato, cosa o dispositivo puede estar conectado a internet vía Wi-Fi, Bluetooth o con protocolos de comunicación inalámbricos.

Hablar de dispositivos inteligentes IoT es hablar de una realidad tangible: desde monitores de grado estructural y videowalls para edificios inteligentes, hasta sensores para el refrigerador que detecta la cantidad y caducidad de cada elemento, sugiriendo reabastecer a través de una compra en internet. La automatización del hogar no sólo abarca el plano alimentario, empresas y desarrollos tecnológicos. La Automatización de Hogares o Domótica1 es una rama de la electrónica que propone una automatización de los elementos que componen a un hogar, lo que convierte a una casa en un enorme dispositivo IoT. De acuerdo con datos de Markets and Markets, en 2013, este sector tenía un valor de US$5,77 billones; para 2020, se espera que tenga un valor de US$12,81 billones.

En el plano de la salud, los dispositivos de monitoreo de actividad física son un ejemplo de IoT; relojes inteligentes, ropa inteligente, medidores de glucosa y signos vitales conectados a internet. El Internet de las Cosas es una nueva revolución tecnológica que silenciosamente envuelve todo y forma parte del funcionamiento de la sociedad moderna.

Retos y potencial del Internet de las Cosas. Para los nuevos dispositivos IoT, el reto en el corto y mediano plazo no sólo será la generación de datos, sino integrar, mostrar y analizar toda esa cantidad de información generada para que el usuario tome decisiones basadas en Big Data.

Aunque cualquier pantalla conectada a internet se puede utilizar para mostrar datos como parte de IoT, el smartphone será la herramienta de visualización y control más común, dado que un aparato con características de uso tan personal como lo son actualmente, definitivamente apoyará el control de dispositivos secundarios y en muchos aspectos, será el eje de innovación IoT.

Gartner predice que para 2017 los usuarios de internet descargarán 268 billones de apps, la mitad de éstas se utilizarán en dispositivos que cada usuario cargará consigo mismo. El incremento en la utilización de dispositivos inteligentes o con la capacidad de conectarse y controlarse a través de internet plantea una de las variables disruptivas más interesantes de este concepto: Unbundling and Aggregation o bien Separación y Adicionamiento, lo que implica la separación e integración de casi cualquier sistema a una red controlada por un usuario o ente programado. Este planteamiento aunque no es nuevo, cuando se piensa en que el plano del IoT transforma totalmente la proyección de necesidades y la vida como la conocemos.

El IoT ofrece varias categorías principales de oportunidades. En primer lugar están los componentes básicos y los dispositivos que se conectan a la red a través de Wi-Fi o Bluetooth. El siguiente nivel incluye productos completamente nuevos y sistemas que combinan estos dispositivos en nuevas formas, al igual que los sistemas de administración del hogar agregados. El tercer nivel y por mucho, el más grande y de mayor crecimiento, se compone de todos los servicios que proporcionan soluciones a medida para empresas y consumidores. Estos incluyen servicios de análisis de datos que ayuden a dar sentido a la gran cantidad de datos (Big Data) que se generarán por IoT. Del trillón pronosticado para 2020 de IoT, el 58% se compondrá de servicios gestionados, con 43% a la habilitación de hardware (4%) y los servicios de red (39%).

El IoT ofrece una oportunidad histórica a las empresas para crear nuevas formas de conectarse instantáneamente con los clientes. Así como hay empresas que introdujeron el concepto de alquiler de casas y habitaciones a través de internet, todo tipo de dispositivos y servicios de Internet ahora se pueden alquilar en demanda, por ejemplo, aviones no tripulados y robots asistentes.

Todos los negocios existentes deben comprender el impacto del IoT en sus operaciones y repensar sus modelos de negocio. Éstos están cambiando de las ventas de productos discretos, a los modelos de ingresos recurrentes. IoT ofrece la oportunidad y una rápida evolución dentro de la necesidad, para monitorear y responder a los clientes casi en tiempo real. Los productos individuales ya no existen en el vacío; interacciones entre los dispositivos de múltiples fuentes y los proveedores deben ser comprendidos y tomados en cuenta.

La intensa batalla sobre el concepto del centro de mando en casa entre empresas dedicadas a la domótica y firmas tecnológicas centradas en los wearables, son indicadores de que el IoT es uno de los segmentos más importantes y más rentables de la industria de tecnologías de la información.

Aspectos técnicos del IoT a considerar. La participación en el IoT comienza con una infraestructura de red sólida de manera que todas las cosas, dispositivos móviles, pantallas y controladores, puedan comunicarse fácilmente. Wi-Fi es un medio importante para proporcionar conectividad inalámbrica. Hoy en día, el acceso es proporcionado a través de Access Points 802.11n o 802.11ac. Los chips de última generación son ahora desarrollados en 802.11ah, un nivel de Power Standard más bajo, que satisface las necesidades a futuro de dispositivos de IoT.

Debido a que es sencillo integrar una cantidad mayor de dispositivos para funcionar en una red Wi-Fi, es importante que la red tenga la capacidad de manejar un gran volumen de dispositivos, así como la densidad necesaria para satisfacer la demanda de cada uno de ellos. Esto debe incluir la capacidad de discriminar entre los permitidos y aquellos dispositivos que deben quedar fuera del rango de acceso. Todo el concepto de Bring Your Own Device (BYOD) adquiere un nuevo significado con la enorme gama de dispositivos móviles,  portátiles y cosas que se están integrando al IoT. Cada dispositivo es capaz de generar una enorme cantidad de datos que deben almacenarse, protegerse y analizarse.

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