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Los deportes y las disciplinas físicas ayudan en momentos de crisis económica
Vie, 20/11/2015 - 08:37

Karelys Abarca

Los controles de precios, miles de años de desatinos
Karelys Abarca

Karelys Abarca es Economista, egresada de la Universidad Central de Venezuela, y Profesora-Investigadora en la Facultad de Economía de esta casa de estudios. Ha sido dos veces Premio Nacional Alberto Adriani, galardón otorgado por el Banco Central de Venezuela y la Fundación Alberto Adriani. Twitter: @karelitabarca

En momentos de crisis económicas mundiales, cuando el estrés y las expectativas de futuro se ven afectadas por caídas en la inversión, la demanda, el empleo, por el comportamiento de los precios y la producción, las personas consiguen una válvula de escape en las disciplinas físicas de bajo costo o en los deportes, tal como ocurre con el running, el yoga, andar en bicicleta, nadar o dar largas caminatas.

Una de las carreras más largas jamás celebradas tuvo lugar durante el Crack de la bolsa de 1929, cuando los atletas recorrieron una distancia de 5.898 kilómetros, desde Nueva York hasta Los Ángeles. Johnny Salo fue el ganador tras 79 días, 526 horas efectivas de carrera, llegando tan sólo dos minutos y cuarenta y siete segundos por delante del inglés Pietro Gavucci, ¡después de casi tres meses corriendo! Este hecho demuestra la hipótesis de que el miedo que nos provoca las crisis económicas nos ponen a correr y a practicar deportes de bajo costo.

Parece difícil intentar conseguir la relación entre economía y disciplinas holísticas como el yoga, pero obviamente existe, ya que la economía siempre está detrás de todo lo que hacemos. Se muestra como tendencia mundial, especialmente en las economías de mercado, que en momentos de crisis financiera las personas buscan practicar disciplinas deportivas al aire libre como el running o el yoga.

Cuando la realidad embate contra la prosperidad económica y la motivación de las personas, es natural que el individuo busque refugio en su yo interno, en el equilibrio entre su psique y su cuerpo para soportar mejor las presiones del económicas del entorno. Igual como la crisis mundial de 1929 puso a correr largos maratones a todo el mundo, las crisis también ponen a muchas personas en estado de meditación o a hacer deporte al aire libre, porque son de bajo costo y les permite tener un escape a sus preocupaciones financieras. Por eso en Venezuela hoy en día el running se ha convertido en el pan nuestro de todos los días.

El yoga es una excelente salida para el estrés que la situación crítica de la economía puede generar en nuestras vidas, una salida hacia la búsqueda de dar en la "diana" donde confluyen en perfecto equilibrio nuestra mente y nuestro cuerpo.

Al sanar desde nuestro centro, al conseguir el equilibrio individual, las personas despiertan su creatividad, su capacidad de trabajo, de crear nuevos proyectos y emprendimientos; de crear empleo y bonanza, y si esa búsqueda de práctica deportiva como el running, andar en bicicleta, nadar o disciplinas como el yoga se convierte en una tendencia colectiva, se incrementan las probabilidades de que una economía se recupere de una recesión, porque los individuos están enfocados, concentrados en mejorar su vida y su salud y no en sufrir los impactos de variables que no pueden controlar, además de fortalecer la disciplina y la resistencia personal ante las dificultades.

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