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Mueren cinco policías: ¿Histórico punto de inflexión para EE.UU.?
Vie, 08/07/2016 - 10:30

Ines Pohl

Las poderosas lágrimas de Obama
Ines Pohl

Ines Pohl es corresponsal de DW en Washington.

Aunque aún hay muchas cosas por esclarecerse, ya se puede decir con certeza que en la noche del viernes en Dallas cinco policías murieron y siete resultaron heridos, algunos de gravedad. Este es el incidente con mayor número de víctimas de las fuerzas de seguridad desde el 11 de septiembre de 2001.

Todo esto ocurrió durante una masiva manifestación a la que habían convocado asociaciones de activistas negros, como Black lives matter (La vida de los negros tiene valor). Dentro de sólo 48 horas, dos jóvenes hombres negros fueron fusilados por policías blancos. Hechos violentos que obligaron a llamar a la protesta contra la violencia policial y el racismo, en todo el país. La mayoría de las manifestaciones transcurrieron pacíficamente. En ninguna otra parte hubo disparos o muertos.

En realidad, una ciudad ejemplar. Sólo en Dallas y en tales dimensiones. Dallas es, en realidad, una de las ciudades ejemplares, cuando se trata de la conducta de la policía y la violencia policial. En ninguna otra ciudad trabajan, mano a mano, tantos policías blancos y negros, No hay, a primera vista, ninguna explicación de porqué en esta ciudad pudo tener lugar una tragedia así.

No hay aún evidencias concretas de la procedencia de los autores. Lo que si hay son consideraciones plausibles y hasta erráticas teorías de conspiración. Lo único claro es que estos incidentes tienen lugar en un país que se enfrenta a una prueba crucial: en noviembre próximo, los electores tendrán que decidir entre dos candidatos presidenciales que no podían ser más diferentes. Estos hechos ocurren en un ambiente en el que Donald Trump ha hecho una campaña plagada de racismo.

Reactivación del añejo pensamiento racista. Trump y sus seguidores han abierto la caja de Pandora, volviendo a dividir a la sociedad en categorías racistas de “nosotros” y “ellos”. Cuando Trump habla de volver a hacer de Estados Unidos un país “grandioso”, se refiere a volver a hacer de EE.UU. un país de blancos. Su respuesta a los retos de la globalización no es otra cosa que la idea de la supuesta superioridad de la raza blanca.

Ese es el ambiente emocional en el que han tenido lugar los asesinatos de los jóvenes negros y los policías. Y nadie puede decir si Estados Unidos será capaz de tratar con cordura esta situación. O si las imágenes de hoy y los últimos días son un histórico punto de inflexión.

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