Hace unos días también concretamos algo muy anhelado: el reglamento para Ley de Netmetering. Era uno de los compromisos que, como gobierno, habíamos adquirido en la Agenda de Energía. La generación distribuida es un elemento fundamental para la democratización de la energía y traerá consigo un reordenamiento fundamental en la forma en que nos relacionamos dentro de la sociedad.

Cualquier persona podrá ahora ser consumidor y productor de energía a la vez. La energía que genere con los paneles en el techo de su casa servirán para autoconsumo y los excedentes podrán ser inyectados al sistema y así recibir un pago por ello.

Lo mismo ocurre con las empresas o las comunidades que viven en edificios. Los edificios hoy pueden ser unidades generadoras de energía limpia. En el Ministerio de Energía ya contamos con paneles solares cuya generación equivale a una parte importante del consumo que tenemos en los pisos que ocupamos en el edificio.

El poder colaborativo que implica el Netmetering puede significar una revolución llena de oportunidades para los chilenos. Ya hemos visto otras revoluciones de este tipo, como las descargas de canciones desde internet, que cambió la relación vertical y dominante que tenían los sellos musicales con el público.

Lo mismo pasó con Wikipedia. La Enciclopedia Británica o Encarta también imaginaron que podrían continuar sacando sus tomos con el trabajo exclusivo de sus académicos, pero hoy hay miles de personas en todo el mundo que dedican tiempo a comprobar la validez de los artículos y mantienen a Wikipedia en un nivel competitivo con el de las enciclopedias convencionales. En el sector eléctrico, la generación distribuida apunta al mismo efecto.

La democratización de la energía y la universalización del acceso a la electricidad constituyen el punto de partida indispensable para mejorar la calidad de vida de nuestras sociedades.

A nivel mundial, la extensión de los microcréditos como mecanismo de fomento de la microgeneración de energía eléctrica está comenzando ya a transformar la vida de muchas zonas de las naciones en vías de desarrollo y está dando a millones de personas beneficiarias la oportunidad de mejorar su situación económica. Eso mismo queremos que ocurra ahora en Chile.