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Niños refugiados y prensa hispana
Vie, 11/07/2014 - 12:20

Mario Antonio Sandoval

Elecciones en Guatemala: el mapa político entre Patriota y Líder
Mario Antonio Sandoval

Mario Antonio Sandoval Samayoa es periodista, escritor y comunicador social. Es miembro de la Real Academia Guatemalteca de la Lengua, correspondiente a la RAE, y ha sido dos veces presidente de la Asociación de Periodistas. Ha escrito dos libros, varios ensayos y es columnista estable de Prensa Libre (Guatemala).

Tres niños, dos de ellos salvadoreños y un hondureño, identificados solo con sus iniciales, demandaron al gobierno estadounidense para exigirle tener acceso a un abogado en los tribunales de inmigración que revisen sus casos de petición de asilo. La demanda fue presentada por los grupos cívicos Unión Americana de Libertades Civiles y Consejo de Inmigración de EE. UU., los cuales desean corregir la injusticia de “que niños que apenas han dejado el pañal tengan que presentarse solos ante un juez de inmigración”, según lo indica la periodista María Peña en el diario La Opinión, de Los Ángeles. Hay casos de miles de niños con órdenes de deportación desde hace años, por lo cual han vivido prácticamente toda su vida en Estados Unidos.

Según el gobernador de Texas Rick Perry, republicano, y las autoridades de salud, los niños refugiados “pueden ser portadores de enfermedades contagiosas”, indica la periodista Yolanda González Gómez. Se detectó un caso de gripe porcina en tres bases militares del estado. La noticia señala la detección de casos de sarna, viruela, sarampión, piojos, conjuntivitis, tos, influenza y faringitis, así como trastornos mentales y traumas emocionales, pero de ello no se ha informado nada y los médicos han señalado anónimamente los riesgos para la salud causados porque comparten demasiados baños y son inadecuadas las condiciones de las instalaciones militares donde están hacinados. Por eso las califican como “salas de emergencia gigantes”.

Gabriel Lerner, en un artículo, expresa: en forma artera, convencieron a los padres “que no los van a echar si vienen con los niños a cuestas… pero los echan, o no los echan por el momento pero tampoco los reciben. O los reciben, pero los encierran, encarcelan, aíslan, esconden”. Hay varias opciones:

1.- Deportarlos ya, como desean los republicanos antiinmigrantes. “Que lleguen huyendo de la pobreza no es problema de EE. UU.” “Si los padres viven en EE. UU., mala suerte”.

2.- Entregarlos a sus familias de EE. UU., como proponen los presidentes centroamericanos.

3.- Realizar la reforma migratoria.

4.- Quedarse en sus países gracias a la ayuda económica, porque la crisis existe.

5.- Exigir de EE.UU. suspender la ayuda a esos países para lograrlo.

Datos de la patrulla fronteriza: en el 2011 fueron arrestados 327 mil 577 indocumentados. Este año pueden ser 476 mil 557, o más (46% adicional). El aumento de flujo de los centroamericanos tiene dos años: en 2012 hubo 266 mil arrestos de mexicanos y 99 mil de no mexicanos; en 2013, las cifras fueron de 265 mil y de 148,988, respectivamente, o sea un aumento de 50%.

La Fundación Nacional de Política Estadounidense, de Virginia, recomienda acuerdos bilaterales para dar permisos temporales de trabajo, y critica la ley migratoria porque no se atienden las raíces sociales y económicas de la inmigración ilegal, y también el cambio responsable de la ley del 2008 promulgada por el entonces presidente George Bush.

*El diario La Opinión, de Los Ángeles, es una confiable fuente de información de los temas relacionados con el éxodo de los niños refugiados. Ha escrito editoriales y publicado reportajes investigativos y columnas de opinión de varios periodistas, entre ellos María Peña, Jorge Morales Almada, Gabriel Lerner, Yolanda González Gómez y Jorge Delgado, usados como fuente para este artículo. Los felicito por ese esfuerzo periodístico y por eso decidí reproducir en un breve resumen algunos de sus trabajos, profesionalmente muy buenos, en los cuales se revelan hechos no siempre publicados por las agencias internacionales. Evidentemente, el tema de los niños refugiados seguirá produciendo noticias. Ninguna crisis termina sin cambios.

**Esta columna fue publicada originalmente en PrensaLibre.