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PPK a pesar de PPK: elecciones surrealistas en Perú
Mié, 22/06/2016 - 09:32

Luis Benavente Gianella

Lima: dos mujeres, dos destinos
Luis Benavente Gianella

Luis Benavente Gianella es director de Vox Populi Comunicación y Marketing y docente del Máster en Comunicación Política e Institucional del Instituto Universitario Ortega y Gasset de Madrid. En la Universidad de Lima ha sido director del Grupo de Opinión Pública (1997-2010), director de Imagen Institucional (1994-2002) y profesor principal de la Facultad de Comunicación (1980-2012).

El final de un proceso electoral que podría definirse como de surrealista por los múltiples sucesos inverosímiles que sucedieron, fue el triunfo del candidato Pedro Pablo Kuczynski (PPK) de Peruanos por el Kambio, quien ganó la elección presidencial de Perú, en un balotaje en el que obtuvo 50,1% de votos contra 49,9% de su contrincante Keiko Fujimori (Fuerza Popular). Keiko Fujimori es la hija del expresidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de prisión (hasta 2032), luego de ser sentenciado por crímenes de lesa humanidad y corrupción.

Keiko Fujimori había logrado 39,9% de votos en primera vuelta, mientras que PPK soló alcanzó 21,1% ¿Qué hizo PPK para dar un salto de 29 puntos porcentuales? Pues muy poco. Todo o casi todo fue gracias a elementos externos que lo llevaron al triunfo.

Su campaña fue de baja calidad. No logró reposicionarse con respecto al 2011. No proyectó una nueva imagen ni un concepto claro para hacerse necesario y satisfacer las demandas clave de los votantes. Simplemente fue conducido por la inercia y la buena suerte.

Eso se advirtió en la actuación de los asesores de campaña extranjeros, quienes fracasaron en su intento y salieron del equipo. Tal fue el caso de los brasileños Renato Pereira y Francisco “Chico” Méndez, que fueron despedidos a menos de dos meses de la primera vuelta. A la semana, el cubano Mario J. Elgarresta renunció trasladando su fracaso al entorno de asesores del candidato y comunicando su alejamiento en Facebook con un español plagado de todo tipo de errores de lenguaje.

En la etapa final PPK tuvo que ordenar la reorganización de la campaña y nombrar un nuevo director, nada menos que su candidato a primer vicepresidente, Martín Vizcarra.  Él contó con la participación del destacado publicista peruano Abel Aguilar, que tuvo un buen desempeño profesional en lo que quedó de la campaña.

Tres etapas en las que el destino llevó a PPK al triunfo:

Primero. A menos de dos meses de la primera vuelta, cuando tenía solo 10% de intención de voto, una tendencia a la baja y estaba prácticamente fuera de competencia, el Jurado Nacional de Elecciones, en cumplimiento de recientes normas electorales dictadas por el Congreso, sacó de competencia a Julio Guzmán (Todos por el Perú). Julio Guzmán tenía 20% de intención de voto y una envidiable proyección en subida que lo había convertido en claro retador de Fujimori. Parte de los votos de Guzmán fueron transferidos a PPK, quien vio renacer su candidatura de manera fortuita. Así, recuperó el segundo lugar. Esto coincide con el cambio de timón en la campaña

Segundo. A una semana de la primera vuelta, la candidata izquierdista del Frente Amplio, Verónika Mendoza, quien había adoptado una postura antisistema, aprovechó el vacío y la volatilidad, se acercó mucho a PPK en las encuestas. La regresión simple la proyectaba al balotaje, con posibilidades de vencer a Fujimori. Los números de estas encuestas generaron pánico en los sectores sociales medio alto y alto, que transfirieron votos de otros candidatos a PPK. Con esto PPK recibió un impulso final y se le cerró el paso a Mendoza.

Tercero: PPK pasó a segunda vuelta con 20,1% y ganó el balotaje con 50,1%, una subida de 29% obtenida del antifujimorismo, que se movilizó de manera espontánea, autónoma y masiva para evitar el triunfo de Fujimori.

Luego de perder el primer debate, PPK tenía prácticamente perdida la elección, como consecuencia de una serie de errores políticos, como ausentarse del país durante una semana, dando pie a múltiples sospechas. También hubo conflictos al interior de su equipo, que iban en la orilla opuesta de una campaña publicitaria mejor planteada.

PPK llegó al segundo debate sin posibilidades aparentes, pero venció a Keiko con ataques que su adversaria no pudo responder. Así, logró una imagen ganadora que le sirvió de impulso para el triunfo final, para lo cual tuvo de aliado a los medios de comunicación que jugaron contra Keiko Fujimori. PPK compitió contra la rival ideal: la de mayor rechazo.

En 2002, Jacques Chirac obtuvo su segundo triunfo presidencial al vencer al xenófobo líder del Frente Nacional Jean Marie Le Penn. Pasó de 19,9% en primera vuelta a 82,2% en el balotaje. Igualmente, Tuvo al rival ideal.

Dueño de una espléndida carrera profesional, PPK ganó una elección increíble, en esta serie surrealista que podríamos llamar “Elecciones a la Peruana”.

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