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Presupuesto fiscal en Chile, commodities y dólar
Mié, 07/01/2015 - 10:24

José Yáñez

Presupuesto fiscal en Chile, commodities y dólar
José Yáñez

José Yáñez Henríquez es Ingeniero Comercial de la Universidad de Chile y M. A. en Economía de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos. Es profesor de pre y postgrado de la Universidad de Chile. Su especialidad es Finanzas Públicas, con varias publicaciones sobre estas materias. Actualmente se desempeña como Director Académico del Centro de Estudios Tributarios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

El presupuesto público es un documento contable donde se presenta la estimación de los ingresos que el Fisco espera recibir durante un ejercicio determinado (año calendario), y los gastos que  espera llevar a cabo en el mismo periodo. Se trata de un registro ex-ante, es decir, antes de que realmente ocurra el tiempo para el cual se construyó, por lo tanto, pertenece al ámbito de la predicción económica.

Para su construcción es necesario hacer estimaciones de una serie de variables económicas que participan en la explicación de los ingresos y de los gastos. Por ejemplo, la tasa de crecimiento de la actividad económica, el precio del cobre, del molibdeno y del petróleo, la tasa de inflación, la tasa de interés, el tipo de cambio, nuevos programas de gasto, entre otras variables. También existe el presupuesto efectivo, que se refiere a los ingresos y gastos efectivamente recibidos o realizados, es un registro ex-post.

El presupuesto del sector público chileno se divide en dos partes. La primera, se denomina presupuesto en moneda nacional, y en este se estima los ingresos y gastos que se espera recibir en pesos. La segunda, se llama presupuesto en moneda extranjera, aquí se registran las estimaciones de ingresos y gastos que se espera obtener en monedas de otros países. En Chile se usa la convención de expresar todas estas monedas a su equivalente en dólares americanos.

El presupuesto consolidado del sector público chileno corresponde a la suma del presupuesto en moneda nacional, más el presupuesto en moneda extranjera. Para realizar la consolidación de monedas es necesario transformar la moneda extranjera a su equivalente en moneda nacional. Este proceso de conversión se lleva a cabo multiplicando los datos en dólares por el correspondiente tipo de cambio (pesos recibidos por un dólar).

A nivel mundial se observa una caída en el precio internacional de los commodities; muy importante para Chile es lo acontecido con el precio del cobre y del petróleo. La reducción del precio del cobre obviamente es una pésima noticia, pues se trata de una de las principales fuentes generadoras de divisas para el país, tanto en el sector privado como en el sector público. En cambio, la disminución en el precio del petróleo es una muy buena noticia, debido a que se trata de un insumo vital para la generación de energía en la industria y que el consumo es casi completamente abastecido a través de importaciones. Los menores ingresos de divisas por reducción en el precio del cobre son compensados en parte por menores egresos de divisas por caída en el precio del petróleo.

La caída del precio del cobre afecta las finanzas públicas chilenas por la vía de una menor recaudación tributaria, la cual en medida importante se paga en moneda extranjera: disminuye la recaudación por concepto del impuesto de primera categoría al reducirse las utilidades devengadas de estas empresas, del impuesto global complementario (residentes y domiciliados en Chile), impuesto de la tasa 40% D.L. Nº 2.398 (Codelco) y adicional (no residentes ni domiciliados en Chile) e impuesto específico a la minería (royalty). Además, se reduce el traspaso de utilidades de Codelco al Fisco.  

En nuestro país tenemos un régimen cambiario de tipo de cambio libre, donde a pesar de lo señalado, el Banco Central se reservó el derecho a intervenir cuando lo considere pertinente. Por lo tanto, en general, el valor del dólar en Chile se determina en el mercado de las divisas. Por mucho tiempo nos habíamos habituado a la apreciación del peso o la depreciación del dólar, pues en el mercado nacional había abundancia de dólares. Sin embargo, en las últimas semanas ha estado ocurriendo el proceso inverso, una depreciación del peso y una apreciación del dólar o del tipo de cambio. Es decir, hemos tenido que empezar a entregar más pesos por un dólar. En parte esto se debe a la disminución en la llegada de divisas al país producto de la caída en el precio del cobre, dada la menor tasa de crecimiento de China, importante importador de nuestro cobre.

El aumento en el valor del tipo de cambio (más pesos por un dólar) produce un incentivo a las exportaciones, pues incrementa la rentabilidad de estas medidas en pesos. A su vez, genera un desincentivo de las importaciones, debido a que estas se encarecen en pesos. Es decir, por un lado aumentan los ingresos de divisas y por el otro disminuyen, el resultado final depende de cuál de los dos efectos mencionados es más fuerte.  

El efecto en el presupuesto público depende de si el presupuesto en moneda extranjera es deficitario o superavitario. El presupuesto presenta un superávit cuando los ingresos totales superan a los gastos totales, y un déficit cuando los ingresos totales son inferiores a los gastos totales. Los ingresos totales incluyen los ingresos derivados de las actividades normalmente desarrolladas por el Estado, por ejemplo, impuestos y rentas de inversiones (traspasos de utilidades de empresas públicas). Además, incluye los ingresos derivados de ventas de activos públicos. Los gastos totales consideran los desembolsos del normal accionar del Estado, como por ejemplo, sueldos, intereses, prestaciones previsionales, transferencias corrientes, etc. Además, los recursos que aumentan la capacidad productiva del sector público o privado, tales como, inversión real y transferencias de capital.

Si el presupuesto público en moneda extranjera es superavitario, ingresos mayor que gastos, entonces un aumento del tipo de cambio incrementará el monto del superávit convertido a moneda nacional, lo que a su vez mejorará la situación del presupuesto consolidado. Si el presupuesto en moneda nacional fuese deficitario, este déficit será aminorado por el resultado en moneda extranjera, teniéndose un déficit consolidado menor. Ocurre en algunos años.

Si el presupuesto público en moneda extranjera fuese deficitario, ingresos menor a gastos, entonces el aumento en el tipo de cambio incrementará el déficit en pesos y aumentará el déficit consolidado. Esto no ha ocurrido hace varios años.

La información sobre la ejecución presupuestaria del Gobierno Central Presupuestario, separada en moneda nacional y extranjera, indica lo siguiente: un superávit en el presupuesto efectivo en moneda extranjera entre los años 2004 y hasta el mes de septiembre de 2014 (último dato disponible); un déficit en el presupuesto efectivo en moneda nacional entre los años 2009 y hasta septiembre 2014; y un déficit menor en el presupuesto efectivo consolidado los años 2009, 2010, 2013 y hasta septiembre 2014.

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