Pasar al contenido principal

ES / EN

¿Son las madres mejores políticas? El tropezón de mamá Leadsom
Mar, 12/07/2016 - 10:10

Barbara Wesel

La UE y la victoria de Tsipras, la opereta continúa
Barbara Wesel

Barbara Wesel, corresponsal de DW en Bruselas.

Por desgracia, las mujeres no siempre son las mejores personas en la política, ni tampoco las más justas en campaña. En los últimos días, la candidata a premier británica Andrea Leadsom, dio pruebas de ello. Se suicidó políticamente con una entrevista en el periódico "Time”, en la que consideraba que sería mejor jefa de gobierno por ser madre de tres hijos. Las madres se interesan más por el futuro que las mujeres que no tienen hijos -aclaraba la secretaria de Estado de Energía-, porque se preocupan del futuro de la familia y también se preocuparían mejor por el país. Una tontería. El debate provocó titulares durante días.

El asunto fue pérfido porque la ministra del Interior, Teresa May, había hablado poco antes sobre su candidatura en televisión y dijo que ella y su marido lamentaban no haber tenido hijos. Leadsom metió entonces el dedo en la llaga hundiéndolo con fuerza. Y solamente por eso, bastaría para descalificarla para cualquier cargo en las altas instancias del estado. No es un problema de carácter, sino de una estupidez supina. Y cuando Leadsom mostró su indignación, exigiendo al Times una corrección y defendiendo que no había dicho eso, ya fue demasiado. Nadie debería enfrentarse al órgano central del establishment británico, sobre todo si miente. Los periodistas habían grabado todo metódicamente y Leadsom dijo exactamente lo mismo que publicó el periódico.

Ahora, los británicos deberían estar contentos de que esta mujer no vaya a ser primera ministra. Anteriormente se había destapado que su currículum como experta en banca de inversión era en buena falso. Dicho en forma educada, considerablemente exagerado. Los banqueros de la City de Londres nunca habían escuchado hablar de ella. Pero eso no molestó a sus partidarios en las filas del “brexit”. Para ellos, solo contaba que Leadsom hubiese defendido con pasión la salida de los británicos del UE. No importaba que hubiese mentido con números y hechos totalmente falsos. Para los populistas de derecha, solo cuenta la fe. Así, se impulsa hacia arriba a candidatos ineptos no solo por su carácter, sino también por su capacidad intelectual.

Problemas de personal en las filas del “brexit”. Las turbulencias políticas del “brexit” exigían una nueva víctima. Boris Johnson volvió a meter un autogol porque votó por Andrea Leadsom. Quizás sea mejor que Johnson se retire de la política y se dedique a escribir columnas en los periódicos. Así, su deficiente capacidad de juicio por lo menos no tendría consecuencias. Ahora, con la caída de Leadsom, los partidarios del “brexit” tienen problemas de personal: Johnson y Gove (Tories) en su ocaso político; Nigel Farage (Ukip) esperando mejores tiempos. Únicamente queda el multimillonario Arron Banks, que financió la campaña del Leave, y primero apoyó al Ukip y después a Andrea Leadsom. ¿Y ahora piensa en entrar en política?

La ministra del Interior, Theresa May, asumirá como heredera de David Cameron sin pasar por las elecciones porque no hay más candidatos. Precisamente, con un partido conservador cuyo brazo derecho ataca duramente a los burócratas Bruselas, considerándolos poco demócratas porque no fueron elegidos. ¿Se trata de una broma o de un guión de House of Cards?

Entre el cargo y la herencia política recibida, la posición de Theresa May no es fácil. Pero, por lo menos, tiene experiencia en el gobierno como para manejarlo. Ahora tendrá que materializar un “brexit” que ella misma rechazaba y cuyos contrarios ya comienzan a formarse. En su futura mesa de trabajo, su predecesor no le dejó un plan B y se exige que solicite rápidamente la salida de acuerdo con el artículo 50, para liberar así a la UE de la inseguridad originada por el “brexit”. Hasta ahora, sin embargo, no tiene ni el personal ni la experiencia necesaria para manejar las difíciles negociaciones de salida. Pero por lo menos, Gran Bretaña y el resto de Europa tienen en ella a una política profesional y no una fanática. Solamente por eso merece cierta gratitud.

Países
Autores