En los últimos meses hemos sido testigos de la presentación de los equipos celulares de mayor valor económico de la historia; precios realmente inusitados si retrocediéramos unos años. Hoy por hoy, equipos como el Samsung Galaxy S6 Edge o el iPhone 6 Plus se acercan o sobrepasan ampliamente los US$1.000 en su valor comercial de mercado. Sin ir más lejos, el S6 Edge de 32GB, en Chile, lo encuentras por un valor de hasta unos US$1.170.

Ciertamente, como la mayoría de los productos que se transan, su valor radicará en gran parte por lo que las personas estén dispuestas a pagar; y en ese sentido, equipos como estos parecen no tener problemas al respecto. Existen personas, no pocas, dispuestas a comprarlos, reservándolos incluso antes de que lleguen a las tiendas. Sin embargo, antes de adquirir cualquier smartphone, te invito a ser un poco más reflexivo y no dejarte llevar impulsivamente por la corriente que esté de moda o el último modelo que haya salido al mercado. Muy probablemente, el smartphone que necesitas lo podrás encontrar a un precio mucho más razonable, resultándote más conveniente y conservando prestaciones de muy buen nivel. Veamos algunas pautas por las que puedes guiarte.

Lo primero a tener en cuenta es que cada uno puede hacer con su dinero lo que estime conveniente, por ende, si deseas gastar dos, tres o cuatro mil dólares por un teléfono celular, y te sientes cómodo con eso, adelante. No obstante, podrías tener en cuenta de que podrás encontrar muy buenos equipos por valores inferiores a los que hice referencia al principio. La clave está en preguntarte para qué quieres un smartphone.

Dispositivos como los últimos de Samsung y Apple incluyen prestaciones muy valiosas que aquí, en mercados como Latinoamérica, no les podrás sacar provecho. Por ejemplo, la tecnología de pago directo a través de tu smartphone en cientos de comercios solamente estará disponible en el caso de Estados Unidos (y Corea del Sur para el S6). Desde ya, por ende, ten en cuenta que estarás pagando 100, 150 o 200 dólares que probablemente nunca verás usados en tu equipo. Si no necesitas tal característica, ¿por qué pagar por ella? La misma lógica se puede aplicar para otras funciones que sí tengas disponible, pero que realmente no precises.

Aún no existe la posibilidad de armar tu smartphone a la medida, pero sí hay en el mercado bastantes modelos que se pueden ajustar a lo que quieres. Por ejemplo, si te aburriste de andar con una cámara fotográfica y con tu celular, fíjate en un smartphone que integre una gran cámara y reemplace a tu máquina. Hoy tienes disponibles equipos que te ofrecen más de 20 píxeles de resolución, así como muchas otras funciones para ajustar y mejorar la imagen y tomar una buena foto. Prioriza esa particularidad del equipo por sobre otras y verás que no estarás forzado a comprar el último modelo que haya salido al comercio, a la vez que descontarás menos dinero de tu cuenta.

De igual forma, si piensas ocupar tu equipo para funciones relativamente básicas como aplicaciones de mensajería instantánea, fotografías sencillas o batería suficiente para un día completo, te puedo asegurar que encontrarás buenas opciones sin tener que gastar mucho más de 150 dólares.

En cuanto al rendimiento, los equipos de gama más alta están pensados para quienes desean instalar gran cantidad de aplicaciones, hacer más de alguna tarea a la vez, cambiar rápidamente entre unas y otras e incluso trabajar con su smartphone. En esos casos puedes considerar un costo más alto, pero tampoco es necesario que adquieras uno que tenga cámara submarina, un diseño curvo particular u otras herramientas que no serán para nada imprescindibles, por las que te cobrarán incluso más. Concéntrate en que la experiencia de usuario sea satisfactoria.

¿Qué tal el tamaño? Generalmente los equipos se encarecen bastante en la medida que le agregas unas cuantas pulgadas. En esa línea, será dificil encontrar un dispositivo superior a 5 pulgadas a un precio muy rebajado y que sea confiable. Por eso, fíjate y prueba. En general el estándar de 4,5 pulgadas funciona bastante bien para visualizar imágenes, videos y manipular el equipo sin problemas. Podrás ahorrarte una buena cantidad de dólares si pones atención a eso y no te haces mayor drama por tener el de pantalla más grande de tu barrio o trabajo. Encontrarás buenos equipos a ese tamaño, algunos con resolución HD incluso, en distintas marcas como Motorola, Huawei, Sony o los mismos Samsung, por nombrar algunos.

No tengas miedo a explorar opciones distintas a las más tradicionales. Una vez más, si quieres encontrar un smartphone de buena calidad a un buen precio, concéntrate en las prestaciones del equipo que más deseas por sobre la marca o el diseño que puedan ofrecerte a primeras. Un mercado más competitivo ayudará a que todos podamos customizar nuestros teléfonos inteligentes y pagar un precio justo por ellos. Toma chocolate, paga lo que debes.