Pasar al contenido principal

ES / EN

Turismo en el Perú: gran oportunidad de desarrollo
Jue, 16/02/2012 - 17:12

Jorge Medina Méndez

Innovación: una oportunidad para la nueva Latinoamérica
Jorge Medina Méndez

Es Managing Partner de EY en Perú y miembro de su directorio sudamericano. Asesora a importantes empresas peruanas e internacionales. Cuenta con un MBA de la Adolfo Ibáñez School of Management de Miami. Analista y conferencista en temas de su especialidad, es también presidente y miembro del directorio de diversas instituciones universitarias, profesionales y empresariales.

Con el fin de fomentar el desarrollo del turismo interno, recientemente la PCM ha establecido ocho días feriados no laborables en 2012 para los trabajadores del sector público peruano. Según el Mincetur, cada feriado largo genera hasta US$100 millones y contribuye al desarrollo de las regiones. Y aun cuando algunos dudan de la eficacia de la medida, la evidencia disponible en nuestra región indicaría que es un mecanismo valioso para desarrollar la llamada industria sin chimenea, pues mientras en el Perú tendremos ocho feriados largos, en otros países se han establecido más del doble de “puentes” (Colombia tiene 20; Chile, 16; Argentina, 13 y Brasil, 13), todos ellos en fin de semana, lo que ha generado buenos resultados para el turismo interno.

En tiempos en que la contaminación es un problema global, el turismo –probablemente la industria menos contaminante y la que ciertamente genera la experiencia más agradable– se convierte en una extraordinaria oportunidad de desarrollo. En este sentido, conviene considerar algunas cifras del Foro Económico Mundial (WEF) que, en adición a determinar los índices de competitividad de los países basados en sus pilares claves de desarrollo, realiza también un interesante estudio periódico sobre el Índice de Competitividad para Viajes y Turismo (TTCI).

Según el último reporte TTCI 2011, el sector Viajes y turismo generó en el Perú US$3.756 millones de ingresos en 2010, lo que representó 2,8% del PIB y generó 364.000 puestos de trabajo. Sin embargo, su impacto total en la economía peruana en su conjunto ascendió a casi US$10.000 millones o 7,4% del PIB, generó 911.000 puestos de trabajo. El WEF estima que el crecimiento anual en Viajes y turismo en el Perú será de 6% en promedio los próximos diez años. Según el TTCI, el Perú ocupa el 13er lugar en las Américas. En Sudamérica nos superan Brasil (Nº 7), Chile (Nº 9), Uruguay (Nº10) y Argentina (Nº11). A nivel global ocupamos el puesto 69 (Brasil, 52; Chile, 57; Uruguay, 58; y Argentina, 60).

Es interesante notar que el TTCI se basa en 14 pilares enmarcados en tres ámbitos claramente definidos: (a) marco regulatorio, (b) entorno de negocios e infraestructura y (c) recursos humanos, culturales y naturales. La fortaleza de los países en cada uno de estos tres ámbitos impacta de manera directa en la cantidad de turistas extranjeros que atraen. Entonces, cuando uno considera los pilares TTCI es inevitable pensar en todo lo que hacen aquellos países (gobiernos, empresarios y ciudadanos) que nos superan en ser polos turísticos. Haríamos bien en analizar el enfoque aplicado en Estados Unidos, Canadá, Barbados, México y Costa Rica, que ocupan los primeros cinco puestos en las Américas.

Entre los 139 países evaluados a nivel global por el WEF, el Perú ocupa una extraordinaria posición en uno de los catorce pilares del TTCI: somos Nº7 en recursos naturales, y solo nos superan Brasil, Tanzania, Estados Unidos, Australia, China y Costa Rica, en ese orden; mientras que nosotros superamos a India, Venezuela, México y Canadá. Los siguientes tres pilares en los que tenemos las mejores posiciones relativas –no obstante a la cola del “tercio superior”- son Recursos culturales Nº44, Regulaciones sobre turismo Nº45 y Prioridad al turismo Nº 47. Nuestras posiciones menos envidiables son Salud e higiene Nº 98, Protección y seguridad Nº119 e Infraestructura de transporte terrestre Nº121.

Nuestro caso más emblemático es el Cusco, que –como diría Porter– constituye un cluster de desarrollo económico basado gran parte en el turismo. En cierta manera vemos esfuerzo, inversión y desarrollo en esta región en cada uno de los tres ámbitos analizados, pero la verdad es que aún es insuficiente. Si no contáramos con nuestra excelente gastronomía, con Machu Picchu y con otros atractivos naturales, ¿en qué posición de competitividad global en turismo se encontraría el Perú? Preguntémonos qué han hecho nuestros vecinos en los otros 13 pilares para haber superado al Perú en el índice general TTCI a pesar de que cuentan con menores atractivos para hacer sightseeing (con excepción de Brasil).

Si con lo “poco” que hemos agregado a lo hecho por nuestros milenarios antepasados peruanos (¡gracias!) el turismo hoy contribuye en forma agregada con casi US$10.000 millones de ingresos al país, es válido preguntarnos ¿cómo sería si pusiéramos igual esfuerzo que los incas y nuestros maestros culinarios en los demás pilares de competitividad turística? Los datos del TTCI nos indican en qué aspectos requerimos mejorar para lograr una mayor competitividad y aprovechar mejor nuestro enorme potencial turístico que contribuya al desarrollo sostenido del país. Después de todo no podemos esperar que las cosas nos caigan del cielo –o que surjan de la tierra– y contentarnos con pensar que Dios es peruano.

Países