Pasar al contenido principal

ES / EN

¿Venderías tus datos personales por una hamburguesa?
Vie, 24/04/2015 - 11:58

Héctor Cancino Salas

El camino hacia una Colombia digital
Héctor Cancino Salas

Héctor Cancino Salas es periodista del sitio web de AméricaEconomía, AETecno.com.

Hace un par de meses, luego de pagar por una hamburguesa en una de las grandes cadenas de comida rápida, me percaté de un mensaje especial en el reverso del recibo. Se trataba de una invitación para ingresar a un sitio web donde, luego de completar ciertos datos, te daría la opción de canjear un sándwich absolutamente "gratis".

Luego de unos días, sin haberle prestado mucha atención hasta entonces, apareció aquel papel en el bolsillo de mi chaqueta y, teniendo el smartphone a mano, decidí ingresar a la dirección para probar el sistema. Fue entonces cuando se revelaron las preguntas sobre mi experiencia de compra, mis hábitos al respecto, gustos, preferencias, etc. Me debió haber tomado algo más de cinco minutos completar el proceso hasta que sí, finalmente, me apareció un código con el cual podría canjear aquella hamburguesa (cosa que aún no hago).

¿Cuál es la importancia detrás de esta historia? Esta sencilla experiencia comienza a reflejar una tendencia que se va haciendo cada vez más común: el interés de las empresas y la eventual disposición a pagar por la información y los datos personales de los usuarios. Si bien siempre han existido incentivos de las compañías hacia las personas por conocer su opinión, en el nuevo ecosistema digital este fenómeno está tomando fuerza y recursos acordes a las herramientas tecnológicas. Las redes sociales y las actividades que realizamos en internet están revelando cada vez más de nosotros mismos y esa información se está tornando más valiosa de lo que muchos piensan.

Todo este fenómeno se enmarca en lo que hoy conocemos como la Economía de la información, un concepto que se está haciendo muy familiar; y es que en la sociedad actual el valor de las cosas está puesto muchas veces, más que en el producto en sí mismo, en la información que revela de las personas. Quienes controlen y manejen la mayor cantidad de datos tendrán la capacidad de conocer mejor los mercados y tomar las mejores decisiones al momento de invertir. No por nada el big data se ha convertido en un recurso que ha traspasado las fronteras de lo TI para llegar a otras industrias que están aprendiendo a sacarle provecho a la generación y el análisis de la información.

Las empresas venden sus servicios y productos como tradicionalmente lo hemos experimentado, pero además de eso están tomando nuestros datos e información para obtener aún más ganancias. ¿Y nosotros, nos beneficiamos de eso en alguna forma? En términos generales, no. Solamente vemos pasar esas transacciones -abstractas- en muchos casos. Salvo, claro está, por algún par de hamburguesas que puedan aparecer por ahí.

Pero esa situación está cambiando. De hecho, compañías como Datacoup surgieron para hacerse cargo de este problema y facilitar el intercambio de información, transparentando el proceso y beneficiando a los usuarios. ¿Cómo lo hacen? Te pagan por vender tus datos personales. Se trata de una iniciativa que llamó mucho la atención de los medios y que en términos simples se entiende como que "puedes vender tu información personal por US$8 al mes". Asimismo, esto reposa bajo la siguiente lógica: ya que los datos personales son éso, personales, la gente tiene el derecho a venderlos y obtener un beneficio económico por ellos, pues hasta entonces, eran los únicos que no veían beneficios por la transacción.

Entre los sitios de los cuales se pueden obtener datos de interés para las compañías se encuentran Facebook, Twitter, LinkedIn, Flickr, Google+, Tumblr, Youtube, Instagram, Foursquare y tarjetas de crédito, entre otros. La ventaja que sugiere esta startup es que la información no irá asociada a ningún perfil con nombre y apellidos, sino que serán anónimos. Además, el usuario tiene el control de quién puede comprar sus datos, protegiendo así la privacidad y manteniendo el control hasta cierto punto.

¿Cómo resultaŕá esta iniciativa? Aún no tenemos claro si este tipo de ideas serán parte del modelo de gestión de datos en el futuro cercano. Tampoco nos consta la disposición y confianza de las personas por acceder a estos servicios. Lo que sí importa es que se puede optar, hay alternativas. Para quienes su información personal en redes sociales no sea tremendamente importante y además, les parezca que de todas formas (aun sin su consentimiento) las empresas están obteniendo sus datos, servicios como estos serán valiosos. Como sea, la decisión radica en cada uno: ¿cuánto valor le asignas tú a la información personal? De todas formas, dicen que hay un par de hamburguesas muy buenas por ahí también.