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Venezuela: ¿Y por qué tanto aspaviento de Maduro?
Jue, 22/01/2015 - 09:38

Manuel Hinds

¿Cómo impactará a América Latina la crisis?
Manuel Hinds

Manuel Hinds es economista y consultor económico. Fue ministro de Hacienda de El Salvador entre 1994 y 1999. Se le considera el padre de la dolarización, pues fue quien propuso la idea en su país. Es autor de Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries (Yale University Press, 2006) y co-autor con Benn Steil de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009). Hinds también es columnista de El Diario de Hoy, de El Salvador. En 2010 obtuvo el Premio Hayek, del Manhattan Institute.

¿Y usted se ha puesto a pensar todo lo que no le dicen los que mantienen que El Salvador resolvería sus problemas si el Banco Central pudiera crear dinero y jugar con tasas de interés para estimular la economía? Tiene que ser mucho lo que no le dicen, porque si lo que le dicen fuera cierto el presidente Nicolás Maduro de Venezuela no tendría que andarse humillando alrededor del globo para conseguir que le presten o le regalen… ¿qué es lo que quiere?... ¡dólares!

¿Y por qué puede querer dólares Maduro si él tiene la maravillosa capacidad de crear Bolívares Fuertes? Obviamente los quiere porque nadie acepta los Bolívares Fuertes en pago de nada, a menos que viva en Venezuela y el gobierno lo fuerce a aceptarlos. Nadie puede comprar nada en los mercados internacionales con esos Bolívares Fuertes, y Venezuela necesita comprar muchas cosas porque produce poco además de petróleo. Necesita comida, ropa, medicinas y tantas otras cosas indispensables que ahora no tiene porque no tiene dólares para pagarlas. Sus industrias no pueden funcionar porque no tienen materias primas, que necesitan importar también. El país está resquebrajándose, la gente tiene que hacer largas colas para comprar cualquier cosa, los niños no tienen leche, las familias no tienen comida.

Bueno, pero alguien podría decir que no importa, que el Banco Central de Venezuela podría imprimir Bolívares Fuertes y con eso estimular la producción de todas aquellas cosas que son producidas localmente y así lograr que la gente deje de fregar con que quieren comer y vestirse y tomar medicinas. Y usted le puede preguntar: ¿Y por qué no hicieron esto desde el principio? Si lo hubieran hecho no hubieran perdido todos los dólares que ganaron durante el boom de los precios del petróleo, dólares que ahora les hacen tanta falta. ¿No es cierto?

El problema es que toda producción tiene un contenido importado y cuando un país imprime dinero una parte se cambia por dólares para pagar por esas importaciones. Si usted imprime muchos Bolívares Fuertes, usted se acaba sus reservas en dólares y le pasa lo que a Maduro. El sólo puede imprimir más Bolívares Fuertes si consigue más dólares, sea vendiendo más petróleo o consiguiendo que se los presten. Eso fue lo que fue a buscar en su largo viaje alrededor del mundo. Dólares para poder imprimir Bolívares Fuertes.

¿Y que no era diferente la cosa, pues? ¿No era que el tener una moneda propia le permitía imprimir lo que le diera la gana?

¿Y por qué no baja la tasa de interés, que está en 18 por ciento para los préstamos más baratos? ¿Qué no es libre, soberano, independiente para bajar la tasa de interés cuando le da la gana? ¿Por qué mantenerla a un nivel que claramente no incentiva la inversión que Venezuela tanto necesita?

Maduro no puede bajar la tasa de interés del 18% por la misma razón que la Cristina Kirchner no la puede bajar de 23% y la Dilma Rousseff no la puede bajar del 33%, a pesar de que todos ellos se morirían por hacerlo e incentivar la inversión. Ellos mantienen las tasas de interés así de altas porque si las bajan habrá grandes salidas de capital de sus países. La gente tiene miedo de que haya más devaluaciones y demandan tasas altas de interés para correrse el riesgo de tener ahorros en esas monedas tan débiles. Hay una regla muy clara en estas economías: mientras más débil es una moneda, más altas son las tasas de interés.

Bueno, entonces, ¿qué queda de lo que tanto dicen, que una moneda propia da grandes libertades si no se puede crear más ni bajar más los intereses de los niveles tan altos que tienen? Queda la capacidad de devaluarla para rebajarle el salario real a la gente, que tendrá que pagar más por lo que compra. Pero ellos ya no quieren hacerlo, porque saben que no van a exportar más si devalúan pero sí van a tener tasas de interés todavía más altas y más conflictos políticos por seguirles rebajando la capacidad adquisitiva a la gente. Están paralizados. La moneda propia los metió en el problema y no les da ninguna solución.

Sí, dese cuenta de que los que le hablan con cantos de sirena sobre tener una moneda propia no le están diciendo todo…o porque no quieren, o porque no saben.

*Esta columna fue publicada con anterioridad en el centro de estudios públicos ElCato.org.

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