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Y en el Perú, ¿cómo utilizan la información para salvar vidas de mujeres?
Jue, 11/06/2015 - 10:35

Norma Peña

¿Sirven las apps de seguridad en su smartphone?
Norma Peña

Norma Peña es consultora de del Banco Interamericano de Desarrollo en seguridad ciudadana.

Sabemos que la información de casos de violencia contra la mujer (VCM) puede ser utilizada para la prevención, persecución del delito y protección de víctimas. Que esto ocurra en la práctica es el gran reto.

El Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público del Perú ha comprendido la relación dato-información-conocimiento-decisión. La entidad estatal ha analizado en detalle los casos de VCM, de feminicidio y de tentativa de feminicidio (cuando el género de la víctima es irrelevante, no es catalogado como “feminicidio”) para generar alertas que permitan proteger a las mujeres en situación de riesgo y salvar vidas.

Gracias a la implementación del sistema de información de VCM y el Registro de Feminicidio, el Observatorio analizó el caso de 747 mujeres asesinadas en un contexto de feminicidio entre enero de 2009 y abril de 2015. Algunos resultados destacados:

* 6 de cada 10 víctimas de feminicidio tenían entre 18 y 34 años.

* De cada 100 víctimas de feminicidio, 77 fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas.

* El 56,3% de las víctimas fueron asesinadas dentro de la casa.

* El día domingo presentó el porcentaje más alto de feminicidios (17,9%).

* El 54,4% de los feminicidios ocurrieron en horas de la noche o madrugada.

* 6 de cada 10 mujeres murieron asfixiadas, estranguladas o acuchilladas.

* 1 de cada 10 presuntos asesinos se suicidó.

Además, una de cada cinco víctimas de feminicidio había presentado una o más denuncias por violencia familiar en el Ministerio Público contra el mismo agresor hombre, quien transcurrido un tiempo cometió el asesinato. Ese dato es relevante pues evidencia que aproximadamente 149 víctimas de feminicidio ya habían entrado en contacto con las autoridades públicas, con lo cual surge la pregunta si se podría haber evitado una tragedia. Estudios anteriores del mismo Observatorio revelan que en muchos casos las víctimas de VCM habían denunciado violencia familiar más de nueve veces.

El uso estratégico de esta información puede contribuir a prevenir que más mujeres sean asesinadas en un contexto de feminicidio, a través de medidas oportunas de protección de mujeres en riesgo.

Pero, ¿cómo pasar de contar con información confiable, verificable y comparable al diseño e implementación de estas medidas?

En respuesta a esta pregunta, el Observatorio inició una campaña de difusión y comunicación con fiscales a nivel nacional, remitiendo los nombres de las mujeres en alto riesgo y la caracterización del feminicidio en la zona para hacer seguimiento preventivo. El análisis de datos se complementa con la colaboración de los familiares de las víctimas, e incluso de los presuntos agresores, a quienes el Observatorio entrevista para identificar patrones para la prevención del feminicidio en el Perú.

Asimismo, promovió el seguimiento de los casos denominados ¨posibles feminicidios¨ (muertes en investigación) con las fiscalías responsables de la investigación, ya que a través de las diligencias dispuestas por los fiscales (que incluyen recepción de declaraciones, análisis y levantamiento de evidencias en la escena del crimen, emisión de protocolos de necropsias, pericias biológicas, patológicas, químicas, balísticas, etc.), se determina si estos casos constituyen feminicidios o no.

Los sistemas de geo-referenciación han sido una herramienta muy útil en este proceso, ya que  han permitido llevar un mapeo de las víctimas de feminicidio, las víctimas de tentativa de feminicidio así como las mujeres en alto riesgo en cada distrito fiscal. Con esta información, la Unidad de Asistencia a Víctimas y Testigos del Ministerio Público (UDAVIT) realiza visitas domiciliarias, valora el riesgo de las víctimas y adopta las medidas de protección y asistencia correspondientes.

Como estímulo, el Observatorio publicó en sus boletines mensuales los nombres de los fiscales que investigaron y reportaron casos de feminicidio, cumpliendo con la Resolución de creación del Registro de Feminicidio del Ministerio Público. El Gerente del Observatorio, Juan Huambachano Carbajal, explica cómo con el paso del tiempo los fiscales se involucran cada vez más: “Antes el Observatorio llamaba a las fiscalías solicitando información sobre los casos de feminicidio, tentativa de feminicidio y los antecedentes de violencia familiar, refiriendo que se había tenido conocimiento de la muerte de una mujer en circunstancias que hacían sospechar que se trataba de un feminicidio… Ahora los fiscales llaman al Observatorio a reportar los casos”.

Cifras más confiables. A nivel institucional, el trabajo presenta grandes retos, como la alta rotación de personal y el desconocimiento del feminicidio, para lo cual se han puesto en marcha planes de capacitación. De igual forma, a nivel comunitario, existe un alto número de hechos de violencia familiar que no se denuncian y que no llegan a conocimiento de las fiscalías. Según datos del Banco Mundial, se calcula que en América Latina y el Caribe sólo el 14% de mujeres denuncia los hechos de VCM, lo cual pone en evidencia la urgente necesidad de sensibilización sobre el tema.

Gracias al trabajo del Observatorio y a la priorización de la atención de la VCM y el feminicidio, hoy se cuenta con cifras oficiales confiables sobre el feminicidio y con un sistema de información de violencia que tiene aplicación práctica, enfocado a la seguridad ciudadana y la prevención estratégica de la VCM. Esto a su vez constituye un avance en el posicionamiento de las instituciones de administración de justicia como entes confiables y garantes de seguridad y protección a la ciudadanía. Un ejemplo del Perú para el mundo.

La autora agradece a Juan Huambachano, Director del Observatorio, por las informaciones proporcionadas.

*Esta columna fue publicada originalmente en el blog Sin Miedos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

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