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El TPP está muerto. ¡Viva el TPP!
Jueves, Marzo 16, 2017 - 10:23

Los países que siguen queriendo ratificar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica se reunieron con la Alianza para el Pacífico. Entrevistamos a un experto en el tema.

En concordancia con su antiglobalismo a ultranza, Donald Trump anunció el 23 de enero de 2017 el retiro definitivo de Estados Unidos del TPP, con lo cual se hace virtualmente imposible su entrada en funcionamiento tal como estaba planeada. Ahora se buscan nuevos socios. La Alianza para el Pacífico –conformada por Chile, Colombia, México y Perú– se reunió el 14 y 15 de marzo en Viña del Mar con el resto de los signatarios del TPP, luego que Estados Unidos se autoexcluyera. Así, la cita incluyó a Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Sobre la Alianza del Pacífico y el futuro del TPP, DW habló con el Víctor M. González Sánchez, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Madrid, España.

-En octubre de 2013, los países miembros de la Alianza del Pacífico (AP) aprobaron remover todas las barreras arancelarias entre ellos. ¿Qué se ha alcanzado hasta hoy?

-En la VIII Cumbre de la Alianza del Pacífico, celebrada en Cartagena de Indias (Colombia) en febrero de 2014, se firmó el protocolo de desgravación del 92% de los aranceles existentes entre los cuatro países miembros. La entrada en vigor del mismo se produjo en mayo de 2016. 

Este protocolo es un instrumento comercial fundamental para avanzar hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. Según indicaron los países miembros de la AP, el 8 % restante de sus productos circulará sin aranceles durante los próximos años hasta el 2030 en que quedarán totalmente liberados.

-¿Cuál es el estado de la integración financiera entre los países de la AP?

-Se supone que uno de los capítulos integrantes del protocolo mencionado en la pregunta anterior se refiere a los servicios financieros. Por tanto, aunque aún no se ha producido plenamente la deseada integración financiera, sí se encuentra entre los objetivos que está previsto alcanzar en la AP.

-¿Qué resultados concretos ha traído hasta ahora la AP para los países miembros en términos generales económicos?

-Con el proceso de integración llevado a cabo entre los cuatro países de la AP, se ha logrado mejorar e incrementar los intercambios comerciales entre los países miembros. Esto afecta positivamente al crecimiento económico. En este sentido, ante la puesta en cuestión por parte de Estados Unidos del NAFTA y de otros acuerdos de integración que se estaban negociando, la AP puede ser una importante oportunidad para la integración económica entre los países de la región latinoamericana y de ésta con el resto del mundo. Especialmente con la cuenca del Pacífico en lo que se refiere a la AP.

-¿Cuáles son las principales diferencias entre la AP y el MERCOSUR?

-Son dos modelos de integración que difieren en el nivel de integración económica perseguido y logrado. Mientras el Mercosur pretende ser un mercado común con una organización institucional relativamente potente, la AP actualmente está más encaminada a formar un área de libre comercio con un menor peso institucional. En todo caso, las diferencias también pueden apreciarse en la, por decirlo de alguna manera, "gestión” política de cada uno de ellos. Así, en mi opinión, mientras el Mercosur presenta un enorme peso político en algunos de los países que lo integran que condiciona su avance y desarrollo tanto interno como exterior, además de estar muy condicionado por el papel de Brasil como líder fundamental; la AP presenta un desarrollo quizá más pragmático y alejado de los conflictos políticos entre sus integrantes. Lo fundamental en la AP parece ser el comercio en el punto actual de integración en el que se encuentra.

-¿Cuál de los dos bloques ha sido más exitoso hasta ahora?

-En mi opinión, no sería completamente justo compararlos en términos de éxito actual, puesto que los procesos de integración tienen una historia y un recorrido a lo largo del tiempo. También en el futuro. El Mercosur ha jugado un papel fundamental dentro de la integración económica en el área latinoamericana. Ha consolidado la reducción de aranceles y la cooperación entre los países que lo integran. Incluso desde la perspectiva de la estabilidad política y la consolidación de la democracia ha sido y debería seguir siendo importante en el futuro para los países que lo integran. La AP es mucho más reciente, parece más ágil y dinámica, pero aún debe enfrentarse a los retos y las crisis que, indudablemente, el futuro les deparará. Es posible que el mayor éxito de ambas fuese la consolidación en común de la integración económica en el área latinoamericana, especialmente ante escenarios como los que parecen dibujarse con la que parece será la política exterior de un socio tan potente como Estados Unidos.

-La AP tiene en el exterior una imagen mucho más positiva que el MERCOSUR. ¿Por qué?

-Como decía antes, la AP es mucho más reciente y, por tanto, más ágil y dinámica que el Mercosur. Además, algunos de los actuales miembros del Mercado Común del Sur ofrecen una imagen algo alejada de los estándares democráticos internacionales y, en general, se han enfrentado a crisis internas con enfoques políticos dispares y alejados del interés integrador común.

-La Alianza para el Pacífico ha aproximado a México a América del Sur. ¿Le crea eso problemas a Brasil, que se autoproclama líder en la región y puede ver a México como poderoso "intruso”?

-Es posible que Brasil pueda sentir que la presencia de México en los procesos de integración latinoamericanos reduzca su liderazgo regional. No obstante, el giro de México en su perspectiva integradora hacia el sur puede ser beneficiosa para todos. Sobre todo, ante los problemas que presenta el giro de la política de Estados Unidos en su vertiente de comercio exterior. El principal socio comercial de México es Estados Unidos y, ante la realidad actual de Estados Unidos, sería bueno que buscase nuevos socios tanto con sus vecinos del sur como con otras áreas como la cuenca del Pacífico o la Unión Europea.

-¿Cuál es el estado de las relaciones comerciales de la AP con Asia?

-El principal socio comercial de la AP actualmente no es Asia. Sin embargo, la incertidumbre que provoca el giro en la política comercial de Estados Unidos hará que el peso de Asia en los intercambios comerciales de la AP aumente. Especialmente será necesario para los países latinoamericanos incrementar sus exportaciones a Asia y, al menos mantener las dirigidas a la Unión Europea.

-¿Además de China, qué otros países de Asia se interesan actualmente más por las relaciones con la AP?

-Indudablemente China es el país que más interés provoca desde una perspectiva comercial a la AP. Su tamaño y su peso económico son incontestables. Sin embargo, otros países como Japón e India también presentan un gran interés. El primero por su potencial económico actual y el segundo por sus capacidades de desarrollo actuales y futuras. En todo caso, aún hay mucho camino que recorrer para la AP en los intercambios comerciales con estos países, ya que su importancia relativa en las balanzas de pagos de los países de la AP es baja en comparación con Estados Unidos o la Unión Europea. Otros países interesantes para la AP son, por ejemplo, Corea del Sur o Australia.

-¿Qué modelo de desarrollo plantea la AP? ¿Exportación de materias primas o industrialización?

-El modelo que plantea la AP pretende mejorar la industrialización de sus economías y, por tanto, incrementar el valor añadido de su producción y comercialización. Aunque actualmente la realidad exportadora se vincula más a las materias primas. La llegada de inversión exterior directa debería encaminarse a sectores productivos e industriales que fomenten el desarrollo futuro.

-La AP se reunió ahora con los países signatarios del TPP en Viña del Mar. ¿Con qué objetivo?

-Ante el giro de la política exterior de Estados Unidos desde la perspectiva comercial, es lógico que la AP y los países de la cuenca del Pacífico exploren posibilidades comerciales y de integración que fomenten sus intercambios y favorezcan su desarrollo económico individual y conjunto.

-El 23 de enero de 2017, Estados Unidos anunció su retiro del TPP. ¿Qué significa eso para el TPP y para su relación con la AP?

-En mi opinión, esa medida puede suponer un freno o, al menos, una limitación al proceso de globalización de la economía. Es posible que sea necesario repensar un poco el modelo e, incluso, incluir aspectos de desarrollo social y humanitario. No obstante, este hecho puede suponer, incluso debe ser, una oportunidad para la AP y para el conjunto de América Latina para avanzar en su integración económica. En este sentido, la AP podría incrementar sus esfuerzos comerciales tanto con los países de la cuenca del Pacífico vinculados al TPP, como con la propia Unión Europea. Ante una situación cambiante en el escenario económico internacional es posible lamentarse o adaptarse e intentar encontrar nuevos socios y oportunidades. Para la AP, desde mi punto de vista, la oportunidad se encuentra en los países de la cuenca del Pacífico y la Unión Europea, pero también en el conjunto de América Latina.
 

Autores

Deutsche Welle