Se pueden articular las cadenas productivas y crear una gran empresa junto con Chile, Perú y Colombia, todos ellos con acceso al océano Pacífico, situación geográfica que deben aprovechar, advirtió Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la entidad.

Davos, Sui. Los empresarios mexicanos carecen de un proyecto latinoamericano, dice Alicia Bárcena. “Tendrían que hacer una especie de introspección para luego buscar un diálogo hacia América Latina. Verse como parte de esta región permitiría detonar proyectos, articular cadenas productivas y también aprovechar su mercado interno, asegura la secretaria ejecutiva de la Cepal.

El Mila es una muestra de lo que se puede hacer. La Alianza del Pacífico está abriendo oportunidades, también hace evidente que hay ausencias notables, áreas de oportunidad para trabajar en ellas.

“Voy a poner un ejemplo: la pesca. ¿Por qué estos cuatro países que son una potencia en materia de acceso al Pacífico con los mejores recursos pesqueros del mundo no hacen una propuesta intraindustrial pesquera? Podría ir tan lejos como crear una gran empresa donde participaran varios países”. Se refiere a Chile, Perú, Colombia y México.

El caso de la pesca ilustra, según Bárcena, la dificultad para generar proyectos regionales que podrían ser de amplio impacto social. “En muchas cosas, vemos a empresarios muy maduros, yendo delante de los gobiernos. Son casos muy notables, pero son excepciones”. Desafortunadamente, dice, el proyecto de integración regional no es muy incluyente con las pymes. Ése es un reto en el el sector privado debe trabajar con el sector público. En esto, Asia o Europa están mucho más avanzados que América Latina”, afirma.

Bloque regional. Pensar en términos de bloque regional no entra en conflicto con proyectos nacionales o subnacionales; por el contrario, genera mejores condiciones de competencia frente a otras regiones económicas que actúan como bloque en el escenario internacional.

“Mejorar nuestra propuesta como bloque implica ser más competitivos y encontrar la forma de sumar a los países más grandes en un proyecto (...) Tú no puedes hacer una integración regional a espaldas de Brasil, como tampoco puedes hacer una integración regional de espaldas a México”, destaca.

América Latina tiene 19% del comercio de la región, mientras Europa concentra 90% en esa área. El acercarse más a América Latina es complementario a los avances que se pueden hacer en América del Norte, de acuerdo con Bárcena.

México tiene una enorme ventaja, pues pertenece a dos regiones, América Latina y América del Norte, “hay que reconocer que el 
TLCAN no ha sido una solución para su desarrollo”.

Participar en foros como el WEF de Davos permite un momento de reflexión, considera la secretaria ejecutiva de la Cepal.

“Ofrece una oportunidad para repensar muchas cosas: el mercado interno, encontrar por qué es tan baja su productividad, por qué hay tanta desigualdad social y ver dónde estamos en innovación tecnológica. México, para Sudamérica está más asociado al norte, pero hace 21 años que está en el TLCAN. México está a veces ambiguo, pero debería aprovechar mejor su posición geográfica, política y económica para dar mayor dinamismo a situación interna”, dice.

Multiplicar fortalezas

Sugiere como un primer paso para avanzar hacia la integración del bloque revisar las fortalezas de los cuatro países que están en la Alianza del Pacífico, para que sus sectores industriales multipliquen sus ventajas.

Relata que el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, llevó a cabo una reunión de empresas petroleras de la región. “Imagínate si esta región produce más de 20% del petróleo del mundo, si pudiéramos articular ciertas estrategias de producción, de ventas de insumos”.

México en la región

A veces parece que México se esfuerza para desmarcarse de América Latina de algunas cosas.

—¿Cuál es su lugar regionalmente?

México, en relación con la región, ha intentado acercarse más a los países de América Latina en este gobierno que en el anterior. Tenemos tareas pendientes con Brasil y el Mercosur en general, en términos, por ejemplo, de infraestructura y cómo hacer la conexión por el Atlántico y el Pacífico.

—¿Cómo se ve México desde su perspectiva?

Tiene una situación diferente, tiene más diversificación productiva que otros, pero aún adolecemos de muchas desigualdades sociales, tecnológicas, de segregación humana. Lo que hay que hacer es mirar hacia adentro, cómo densificamos más a la sociedad mexicana para hacerla cohesionada.

—La ausencia de jefes de Estado de las mayores economías de la región en el foro de Davos ¿qué le dice?

Creo que el momento político de América Latina tiene sus razones. Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil, que acaba de llegar al gobierno, está conformando su gabinete, armando su estrategia, pero están aquí los funcionarios de más alto nivel económico de Brasil. Alexandre Tombini, del banco central; Nelson Barbosa, de planificación, y Joaquim Levy. No vino la presidenta, pero sí su equipo económico para dar una visión general de su proyecto.

También tienes a Chile en un momento político de pasar reformas críticas y fundamentales; están discutiendo justo ahora la reforma educativa y la presidenta, Michelle Bachelet, está al frente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Así como ése puedo poner varios ejemplos. En el norte de Sudamérica, Evo Morales tomó posesión ayer o antier. Entonces, es el momento político electoral.

Era esperada la presencia del presidente de México, pero está en su representación Ildefonso Guajardo, secretario de Economía. Tengo entendido que está aquí el director de Pemex, Emilio Lozoya y la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu.

En general el momento de América Latina es de desaceleración económica, de cuidar el espacio fiscal para no perder las ganancias sociales que se alcanzaron. Es un momento en el cual se están haciendo preguntas sobre a dónde deben llevar a la política económica.