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Colombia: ¿cayó el desempleo o subió la informalidad?
Martes, Septiembre 1, 2015 - 15:21

Aunque el empleo en julio fue el más alto en 15 años, analistas laborales dudan sobre la calidad de los trabajos y de la medición.

Las cifras de empleo en Colombia siguen desafiando la lógica económica, que indica que cuando los países presentan desaceleraciones económicas el desempleo tiende a subir, lo que se denomina la Ley de Okun. Por ello es curioso que a pesar de que los pronósticos del Banco de la República de incremento del producto colombiano en 2015 pasaran de 3,5 a 2,8% en el último semestre, la tasa de desocupación ha caído en cinco de los siete reportes laborales que se han conocido este año.

Y el informe más reciente muestra que, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en julio de 2015 la tasa de desempleo se ubicó en 8,8%, la cual fue menor que el 9,3% registrado un año atrás. Además, la disminución de 0,5% en la tasa de ocupación con respecto al mismo período de 2014 llevó a la colocación de 562 mil nuevos empleos, implicando la tasa de ocupación más alta para este mes, desde hace 15 años, con 58,4%.

Sin embargo, varios analistas laborales consideran que la disminución del desempleo en Colombia es ambiguo y que una posible explicación de la tendencia alcista en el empleo en el país se debe en parte al incremento de la informalidad. Aunque, de acuerdo con el DANE, en el último año el promedio móvil trimestral de la informalidad en el país se ha mantenido relativamente estable en 49%, pero para Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, existe un error de medición.

Jaramillo advierte que las encuestas con las que se mide la tasa de desocupación no están diseñadas para mostrar la realidad del rebusque. “Si una persona trabaja una semana y responde las entrevistas de esta entidad aparece como empleada, pero no necesariamente se muestra que estuvo desempleada las otras tres semanas del mes, indicando un sesgo importante en las cifras nacionales de trabajo. Además, la principal medida para catalogar a un trabajador informal es si está cotizando seguridad social. De manera que la evolución de la informalidad del país depende en parte del número de requisitos legales que un empleado cumpla, y un Gobierno podría flexibilizar las normas para bajar este indicador. Una estrategia conocida internacionalmente como informalidad espuria, de la cual no habría escapado Colombia debido a las reformas de 2010 y 2012”.

El viceministro de Empleo y Pensiones, Luis Ernesto Gómez Londoño, afirma que “hemos notado que en los últimos meses la generación de trabajo formal se ha desacelerado. Por ello hemos venido desarrollando programas como la Red Nacional de Formalización, que se lanza el próximo mes, y que busca brindar acompañamiento para que los trabajadores logren incorporarse al sistema, lo cual sería de gran ayuda para los trabajadores independientes”.

Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado Laboral de la Universidad Externado, comenta que “la evolución de la informalidad en Colombia es siempre de debate, en especial por la disparidad entre estas series y las del desempleo. Sin embargo, en el último año parece que sí se ha visto un incremento en la informalidad y el empleo de empleadas domésticas ha venido creciendo, el cual es un tipo de trabajo que se conoce como no formal”.

Otro de los datos que sobresale del último reporte de desempleo es que las actividades que más generaron empleo son también algunas de las que más presentan cifras de informalidad. De acuerdo con el DANE en el mes de julio, el comercio, los restaurantes y los hoteles fueron los que más contrataron.

Autores

ELESPECTADOR.COM