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La desaceleración de la actividad uruguaya en 2015 destruyó 28.000 empleos
Sábado, Febrero 6, 2016 - 10:28

Según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el promedio del último año la tasa de desempleo se ubicó en 7,5% de la población económicamente activa, lo que implicó un incremento de nueve décimas de punto respecto al registro de 2014.

Montevideo. A pesar de algunos signos de incipiente recuperación en los últimos meses, el 2015 quedó atrás como el año en el que más empleos destruyó la economía local desde 2002. En el promedio del último año, en el entorno de 28.100 uruguayos abandonaron su condición de ocupados, lo que muestra un fuerte impacto de la desaceleración económica sobre el mercado laboral.

Según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el promedio del último año la tasa de desempleo se ubicó en 7,5% de la población económicamente activa, lo que implicó un incremento de nueve décimas de punto respecto al registro de 2014.

Ese incremento de la desocupación llevó a engrosar en 16 mil el número de uruguayos que intentaron sin éxito su ingreso al mercado laboral, hasta los 133.700, según los datos procesados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador. Ese incremento se debió a la pérdida de puestos de trabajo registrada en el último año. Mientras que los sectores que mantienen el dinamismo son poco intensivos en mano de obra, los más afectados por el cambio en las condiciones externas tienen un impacto importante en el mercado laboral.

Según dijo a El Observador el economista Germán Deagosto de CPA Ferrere, "el mercado laboral acusó el impacto de una coyuntura más compleja, caracterizada por un escenario internacional más adverso y por la transición de la economía uruguaya hacia una etapa más moderada del ciclo". De esta manera, la tasa de empleo bajó en el promedio del año de 60,4% durante 2014 a 59% en 2015. Eso implicó una reducción de 28.100 empleos netos –la diferencia entre puestos de trabajo que se crean y los que se eliminan– si se compara el promedio del año con el anterior.

La industria, el agro y el servicio doméstico fueron los que más explicaron la caída del empleo.

El sector manufacturero destruyó 11.700 puestos en el promedio del último año, lo que explica por sí solo el 42% del total de empleos netos que eliminó la economía durante el período. La reducción en el número de trabajadores en el agro y el servicio doméstico fue de 7.000 y 6.900, respectivamente.

En tanto, los que más empleo generaron fueron restaurantes y hoteles (+2.000), servicios de información y comunicación (+1.800) y los servicios profesionales en general (+1.600).

El comercio, por su parte, mantuvo prácticamente sin cambios sus niveles de empleo (+200) respecto al promedio de 2014.

Los datos van en línea con un desempeño mixto del sector a lo largo del año, con un crecimiento en el primer trimestre seguido por una contracción hasta setiembre y un repunte estimado por algunos actores del sector en el tramo final del año.

Los expertos esperan que la economía siga eliminando empleos este año. Sin embargo, esperan que 2016 marque un piso para el mercado laboral y prevén condiciones para empezar a recuperar puestos de trabajo durante el próximo año.

Según el relevamiento de fines de enero de la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador, la mediana de los especialistas proyectan una tasa de desempleo de 8,9% para el último trimestre de este año y un nivel de ocupación de 57,5%.

Eso implicaría un nuevo revés en la tasa de ocupación respecto al registro de 59,2% del último trimestre de este año. En el caso de la tasa de desempleo, el aumento sería de un punto porcentual en comparación con el promedio octubre-diciembre del último año.

Para 2017, los expertos esperan que la tasa de desempleo se estabilice, aunque todavía avance una décima de punto porcentual, a 9%. Sin embargo, prevén que la tasa de empleo repunte a 58,1% de la población en edad de trabajar.

"En este contexto, los convenios salariales que restan adquieren particular relevancia en tanto subas salariales adicionales o rigideces surgidas de la negociación podrían comprometer aún más el nivel de empleo hacia adelante", advirtió Deagosto.

En ese sentido, recordó que "quedan varias negociaciones pendientes que tendrán lugar en un entorno macroeconómico más complejo, tanto respecto a instancias anteriores como respecto a los primeras negociaciones de esta última ronda".

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OBSERVA.COM