Se coordinará con diferentes áreas para revisar los 889 programas del gobierno que actualmente existen; se contará con la participación de la unidad de inversiones, evaluaciones, política y control presupuestario.

Para llevar a cabo el modelo de Presupuesto Base Cero y con ello eficientar el uso de los recursos del gobierno federal, la Secretaría de Hacienda, en coordinación con diferentes áreas, revisará los 889 programas que tiene el gobierno federal para eliminar, o bien, fusionar algunos, adelantó Fernando Galindo, subsecretario de Egresos.

En entrevista, el funcionario explicó que habrá otros programas que tengan que fortalecerse para cumplir con el Programa Nacional de Desarrollo.

Para ello, se tomarán en cuenta las evaluaciones que llevaron a cabo el Coneval y la Secretaría de la Contraloría en la revisión de la Cuenta Pública sobre los programas sociales en materia de salud y educación, que son los que más recursos absorben de las finanzas públicas.

Entre las áreas con las que trabajará la Secretaría de Hacienda, Fernando Galindo detalló que se contará con la participación de la unidad de inversiones, evaluaciones, política y control presupuestario. También, con la administración general de presupuesto; así como con las recomendaciones del Banco Mundial.

“El nuevo reto presupuestal nos permitirá conocer cuál debe ser el tamaño óptimo del gobierno, evaluar cuál ha sido el crecimiento en los últimos 10 y 15 años para ver dónde puede haber un ajuste en servicios personales”, insistió.

Reducción de programas, al iniciar el sexenio. Galindo expuso que existen programas del gobierno que podrían fusionarse para eficientar los recursos que se destinan para este tipo de área; un proceso que inició en esta administración y que a lo largo de dos años, dijo, ha llevado a cabo distintas modificaciones.

Por ejemplo, refirió que en la Secretaría de Educación Pública (SEP) había alrededor de 11 o 12 programas que se dedicaban a otorgar becas a los ciudadanos y a los estudiantes; en ellos, puntualizó, ya se realizó una reingeniería.

“Hoy consolidamos todos los programas de becas en uno solo. Actualmente tenemos el Programa Nacional de Becas que ha permitido ejercer los recursos de manera más eficiente”, aseguró.

Otro ejemplo, detalló, se dio en la Secretaría de Agricultura, en la que se hizo una reestructuración de los programas presupuestarios y se modificaron las reglas de operación. El resultado: se modificó la estructura programática de los subsidios en la dependencia.

Lo mismo se llevó a cabo en la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas, eliminando programas que tenían muy baja rentabilidad y enfocando los recursos a aquéllos que tenían alta rentabilidad en las dependencias.

También hubo migraciones de programas de la Sedatu a Sedesol y viceversa. Se destinaban los recursos de los programas a donde se consideraban que eran más eficientes.

Pero hoy, “la nueva realidad presupuestal nos lleva a una revisión más profunda para poder destinar los recursos (escasos) que tendremos el próximo año a los programas que tienen mayor fortaleza”.

“No empezamos de cero, tenemos un avance significativo y esto nos permitirá, en tiempo y forma, hacer la propuesta al Congreso de la Unión el 8 de septiembre”, enfatizó.

Objetivo, gastar menos. Galindo reconoció que a pesar de las medidas de austeridad que se generaron a consecuencia del recorte al gasto para el presupuesto del 2016, Hacienda tiene grandes restricciones en el sentido de que más de 70% del prepuesto es inamovible.

“Tenemos un reto fundamental para el próximo año de gastar menos y mejor; pero con ciertas restricciones como el pago de pensiones, así como el costo de la deuda. Esas obligaciones se tendrán que seguir pagando”, comentó.

Añadió que en los próximos días la SHCP entregará los precriterios de política económica para el 2016, den los que, enfatizó, se darán a conocer las estimaciones preliminares en materia de ingreso y gasto, así como un listado sobre los programas prioritarios del gobierno para el próximo año.

Analistas consultados coinciden en que será justo en este momento cuando la Secretaría de Hacienda haga pública la tormenta que viven las finanzas públicas debido a la caída de los ingresos petroleros; en dicho documento se prevé que el precio del petróleo ronde los US$50 por barril.

“Esta reingeniería del Presupuesto de Egresos se llevará a cabo en los próximos 10 meses. Es un proceso que tiene que analizarse con mucha profundidad. El 30 de junio se tendrá que mandar la estructura programática y el 8 de septiembre se entregará el proyecto de presupuesto”, expresó.

Al cuestionarle si la metodología de un presupuesto base cero sólo se utilizaría este año para hacerle frente al escenario complejo en la economía, Galindo adelantó que “esta metodología llegó para quedarse”.

“Esta nueva realidad presupuestal nos da la oportunidad de hacer una reestructura y reingeniería del PEF para este año y para adelante; es un proyecto de presupuesto orientado a eficiencia, eficacia y austeridad que va a tener efectos permanentes y de largo plazo”, concluyó.