El sector privado fue el único que mostró una leve recuperación, después de dos trimestres consecutivos de caída.

El crédito al consumo en el sistema financiero continuó perdiendo dinamismo en el segundo trimestre del año como consecuencia de un menor impulso en el financiamiento dirigido principalmente a sectores de menores ingresos. Este menor crecimiento es consecuencia de una desaceleración en los préstamos otorgados por el Banco República –que concentra la mitad del mercado del crédito al consumo– y por el segmento extrabancario –en particular, las administradoras de crédito.

El sector privado fue el único que mostró una leve recuperación, después de dos trimestres consecutivos de caída, aunque en una mirada de largo plazo, las administradoras de créditos le ganan participación en el mercado. Según el Índice de Financiamiento al Consumo de El Observador (IFC-EO), en los tres meses finalizados en junio, el crédito a las familias creció 7,5% en términos reales –en moneda local.

El indicador mide la evolución del financiamiento vigente otorgado no sólo por los bancos de plaza sino también por las administradoras de crédito, que tienen un importante rol en el otorgamiento de préstamos a los hogares en el mercado local. El indicador, construido a partir de información del Banco Central (BCU), no considera el financiamiento a la vivienda ni el crédito automotor.

La expansión del crédito al consumo viene perdiendo impulso por segundo trimestre consecutivo. En los primeros tres meses del año tuvo un empuje de 9% respecto a igual período del año pasado, mientras que en el último cuarto de 2013 el incremetno fue de 9,5% interanual.

A pesar de la desaceleración, los hogares uruguayos mantienen un ritmo de toma de financiamiento muy por encima del crecimiento de sus ingresos. El poder de compra de los salarios mantuvo una suba de 2,5% en el segundo trimestre, una tasa tres veces menor que el aumento del crédito al consumo.

El menor dinamismo del crédito al consumo viene de la mano de un deterioro de la confianza del consumidor, principalmente de una menor propensión a la compra de bienes durables. Según la medición que realizaron en junio la Universidad Católica y Equipos Consultores, esa propensión se redujo 8,4% respecto a igual mes del año pasado.

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El menor ritmo de expansión del último trimestre se debió al menguado impulso que registraron el Banco República y las administradoras de créditos. A pesar de ese freno, ambos agentes siguieron siendo los más activos en el mercado local, debido a que los bancos privados mantienen estancado su nivel de financiamiento concedido a las familias.

Durante el segundo trimestre del año, el nivel de financiamiento vigente otorgado por el Banco República se encontraba 9,8% por encima de igual período del año pasado, medido en pesos constantes, y en el caso de las administradoras de crédito, el aumento fue de 9,2%.

En el caso del Banco República, se trata del trimestre de menor crecimiento en el crédito al consumo desde julio-setiembre de 2013. De esa manera, interrumpió cuatro trimestres consecutivos de aceleración del crecimiento.

La principal merma en esa expansión del segmento está vinculada a las administradoras de crédito, concentradas en el financiamiento a los sectores de ingresos bajos y medios. Esa moderación se viene produciendo desde hace cuatro trimestres consecutivos. Entre abril y junio del año pasado, el crecimiento promedio fue casi 10 puntos porcentuales mayor, de 19,1%.

Por el contrario, los bancos privados mostraron un leve incremento en el otorgamiento de crédito al consumo en el segundo trimestre, con un aumento de 0,8% interanual. De esa manera, cortó dos trimestres consecutivos de leve caída. En una mirada de más largo plazo –desde 2011–, se observa un efecto inverso en el comportamiento entre bancos públicos y privados. A medida que el crédito al consumo otorgado por los bancos privados se frena, la financiación por parte del Banco República gana impulso y lo contrario sucede en momentos en los cuales el crédito otorgado por los bancos privados aumenta.

A pesar de la pérdida de impulso, el Banco República, en conjunto con las administradoras de crédito, representan más de tres cuartas partes del mercado del financiamiento al consumo. El principal banco estatal concentra 54,4% del crédito vigente al consumo en el total del sistema financiero, y muestra desde fines de 2012 una tendencia a crecer, mientras que la participación del sector extrabancario fue de 22,6%.

Las administradoras de crédito vienen ganando terreno en el mercado financiero, aunque todavía se encuentra levemente por debajo del sector bancario privado.

De este modo, mientras que durante el segundo trimestre del año pasado los bancos privados abarcaban 24,3% del mercado del crédito al consumo y las administradoras el 22,2%, en el mismo periodo de 2014, las brechas de las participaciones se redujeron a tres décimas de puntos porcentuales (22,9% frente a 22,6%, respectivamente).