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Los pasos agigantados de la nueva economía digital chilena
Jueves, Mayo 18, 2017 - 16:01

El comercio electrónico o digital registró ventas por US$864 millones durante el primer trimestre, posicionándose como uno de los sectores con más crecimiento productivo en los últimos quince años.

Impensado era imaginar que hace una década atrás un grupo importante de la población quisiera adquirir un producto  en el comercio sin verlo o revisarlo de forma presencial. Más difícil aún era anticipar que el pago por dicha compra sería solo a través de dispositivos digitales. Los cambios producidos por la intervención cotidiana de la tecnología y la forma de ahorrar tiempo en el proceso de compra propulsaron una transformación cultural en el cliente, provocando que el e-commerce chileno sea hoy un actor relevante en la creación de ingresos para la economía local.

El consumidor digital ha ido generando un comportamiento de consumo cada vez más fidelizado y participativo en el ecosistema de comercio online. El número de visitas a los sitios de compras ascendió durante el primer trimestre de este año a US$440 millones, con 8,6 millones de pedidos, 65% de los cuales se realizaron mediante desktop (computador de escritorio) y el 35% restante a través de dispositivos móviles.

Si volteamos la mirada al análisis de lo que sucedió durante el mismo periodo en 2016, existe un alza de 24% proveniente desde un segmento de 5 millones de consumidores activos. La proyección para 2017 se acerca a generar ganancias por US$3.700 millones, lo que significaría un crecimiento cercano al 20% a nivel anual.

Sin temor al smartphone

Los nuevos caminos de desarrollo en los cuales avanza el comercio digital se reflejan fuertemente en el robusto crecimiento de los medios móviles, que hasta hace pocos años estaba en cero y hoy registra el 56% de las visitas a sitios de e-commerce, al 15% de las transacciones y al 16% de los montos totales de venta. Sin embargo, siendo cifras muy alentadoras, aún estamos rezagados con respecto a mercados desarrollados como son Japón y Corea, en los cuales este tipo de transacciones llega al 50% del total de las ventas.

Un éxito rotundo ha sido la implementación de las plataformas marketplace, cuyas ventas equivalen a un tercio del total de las ventas de este mercado. Para George Lever, director del Centro de Estudios Economía Digital de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), se trata de un acierto de gran impacto, que ha permitido incluir a pymes y pequeñas empresas al comercio electrónico. “Tenemos una tremenda brecha en la falta de migración de lo físico a lo móvil por parte de este segmento y las posibilidades que ofrecen los marketplace para reducir esta brecha son muy relevantes”, destacó.

Un aspecto muy decidor en la composición del e-commerce es la cifra  relacionada con el comercio transfronterizo, que bordea los US$390 millones, superando en 10% a las transacciones comerciales digitales chilenas. Para Lever esto significa que Chile “debe empezar a tomar decisiones, mejorando las condiciones de seguridad y competencia con que ocurren estas compras”.

Entre las prioridades de las empresas, Lever destaca la inversión en logística, buscando mejorar la rapidez, aumentar la flexibilidad horaria y disminuir los costos. Al respecto, dice que “deberán introducirse modelos de economía colaborativa que hagan más eficiente la entrega de productos, tal como ocurre hoy con el transporte de personas”.

Crecimiento esperado

Desde fines de los años 90, la CCS ha construido una serie de indicadores que miden y estudian la economía digital chilena a través de factores como la suma de las ventas de infraestructura TIC, software, servicios, telecomunicaciones y comercio electrónico. De acuerdo a estas mediciones, el e-commerce habría alcanzado ventas totales por casi US$40 mil millones en 2015, 11% por sobre lo registrado el año anterior. Tal como ocurre desde mediados de la década pasada, su principal componente transaccional está dado por el comercio electrónico, con ventas que superan los US$25 mil millones y que representan un crecimiento de 15%.

El segmento de telecomunicaciones, que ha sufrido grandes transformaciones en su composición (desde telefonía fija hacia móvil; de comunicaciones de voz a tráfico de datos y servicios cloud), alcanzó ventas estimadas cercanas a los US$8.300 millones, mientras que los ingresos por infraestructura, software y servicios superaron los US$5.700 millones.

De acuerdo a los datos recopilados en la Cuenta Satélite de Tecnologías de Información y Comunicación en Chile, desarrollada por el Ministerio de Economía, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Subsecretaría de Telecomunicaciones, el Ministerio de Educación y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), el Producto Interno Bruto generado por el sector TIC alcanzaba a US$ 3.199 millones en 2004, monto que representaba el 3,4% del PIB total del país. Doce años después, esta participación avanza de forma estable hacia el 5%.

En 2004, la telefonía móvil superaba por primera vez a la fija en penetración y el 2005 ya llegaba al 65% de la población. Trece años después, la telefonía fija se ha retirado hasta por debajo del 40% de la población, mientras que el número de suscripciones móviles equivale al 130% de los habitantes.

Un proceso aún más rápido es el que ha experimentado la internet móvil, que se aproxima al 60% y que casi con certeza superará a la conectividad fija en el corto plazo.

Cooperación público-privada

La Subsecretaria de Economía de Chile, Natalia Piergentili, ha puesto gran énfasis en el rol del gobierno como responsable y motor activo en la generación de políticas públicas que fomenten el desarrollo de la economía digital y la urgencia de llegar con mayor rapidez a los cambios que estos procesos requieren. “La economía digital ha tenido el mayor crecimiento en los últimos años. El foco de los gobiernos debe estar en aprovechar la capacidad (TIC) de las empresas para generar valor público. Como gobierno, debemos usar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) para reducir la brechas y eliminar las barreras, poniéndonos a la vanguardia en regulación”, afirmó.

Marcos Pueyrredon, presidente del eCommerce Institute, destaca que “Chile se perfila como uno de los países con crecimiento más estable en negocios por internet. Con usuarios maduros en el manejo de la compra online, que exigen a las empresas perfeccionar su e-commerce para brindar mejores experiencias a sus clientes en la compra de productos o servicios. Por esta razón, apostamos a contenidos cada vez más innovadores que permitan a los empresarios embarcarse en la transformación digital que exige la industria, y así volver sus empresas más rentables y competitivas”.

Autores

AméricaEconomía.com