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Analistas coinciden en que arbitrajes contra Pdvsa complican venta de sus refinerías en el exterior
Lunes, Septiembre 29, 2014 - 16:19

Estiman que la decisión del Ejecutivo de mantener Citgo podría adelantar negociación de 50% de las acciones de Venezuela en el complejo procesador Nynas en Europa.

“Los arbitrajes y demandas que compañías transnacionales han incoado en contra de Pdvsa están dando al traste con la decisión del gobierno nacional de terminar con el desmontaje de la internacionalización que la estatal petrolera inició con la venta de Lyondell”, opinó el ex funcionario de Pdvsa Luis Soler, experto en refinación.

El paso atrás que dio Venezuela para no vender el complejo refinador Citgo, filial de Pdvsa en Estados Unidos, pese a haber trascendido que se trató de ofertas poco sustanciosas que hicieron los inversores, tiene además una explicación extraoficial que sustenta la tesis de que las partes demandantes solicitaron al tribunal arbitral que impidiera esa venta.

Alberto Quirós Corradi, ex presidente de la antigua filial de Pdvsa Lagoven, no descarta que hayan existido problemas de tipo legal, debido a que los nuevos dueños deben ser aprobados por Estados Unidos. Sumado a ello, piensa que los acreedores de los numerosos juicios que tiene Pdvsa pendientes en Estados Unidos hayan pedido al tribunal una orden de prohibición de venta, como manera de asegurar el pago en caso de que el resultado sea desventajoso para Venezuela.

Manos atadas. El desmontaje de la internacionalización no se ha detenido, a pesar de la decisión tomada por el gobierno de no vender Citgo, señaló a este diario una fuente de la industria petrolera que prefirió no ser identificada.

“Venezuela tiene otras refinerías y activos que puede vender de forma mucho más expedita, que no generan ganancias y en los cuales no se procesa crudo venezolano como el caso de Nynas en Europa”, señaló.

De hecho, el expresidente de Pdvsa , Rafael Ramírez, dijo en 2010, luego de la venta del 50% de la participación que Pdvsa tenía en el complejo refinador Rurh Oel, en Alemania, que se adelantaban trámites para liquidar la sociedad con la empresa Nynas, en la que Venezuela mantiene una participación accionaria de 50%-50% con la firma finlandesa Neste Corporation.

Esta sociedad con la finlandesa contempla la operación de cuatro refinerías de especialidades, con una capacidad conjunta de 67.000 barriles por día (bpd): Nynaeshamn y Gothenburg en Suecia, Dundee en Escocia y Eastham en Inglaterra. Pdvsa suministra unos 23.000 barriles por día.

Para el analista petrolero Nelson Hernández, miembro del Centro de Orientación de Energía (Coener), esta es la posibilidad que tiene Pdvsa de lograr efectivo, tras el fracaso de la venta de Citgo.

Sin embargo, para Luis Soler lo es, básicamente, porque Nynas no está amenazada con arbitrajes pendientes, por lo que podrían en efecto concretar la venta de esos activos de forma más expedita.

El analista, que considera una desmesura “aberrante” la venta de los activos en el exterior, además de contradictoria para los planes de producción que Pdvsa ha anunciado de seis millones de barriles por día de cara a 2019, señala que el poco margen de activos que le queda a Venezuela para poner en venta, en materia petrolera, está amarrado a conflictos.

El país inició desde 2006 una carrera maratónica para desprenderse de “activos estratégicos” como fueron considerados en su momento.

Las tres filiales de Citgo, Lyondell en Texas, Paulsboro en Nueva Jersey y Savannah en Georgia, las dos últimas asfalteras, fueron las primeras en ser vendidas entre 2006 y 2007. Posteriormente, en 2010, Pdvsa se deshace de 50% de su participación en cuatro refinerías que mantenía en sociedad con Ruhr Oel en Alemania.

También se vendieron 4.000 estaciones de servicio de las 14.000 que tenía Citgo a lo largo de Estados Unidos, así como el terminal Borco en las Bahamas.

Soler enumera los activos que están bajo conflicto y sobre los cuales, por diversas razones, Petróleos de Venezuela no tiene el control absoluto.

Destaca el caso de la unidad de coquificación retardada Merey Sweeny (Texas), que mantienen 50%-50% Pdvsa y la norteamericana Phillips 66, en la refinería Sweeny, que se haya envuelta en una demanda según la cual la empresa socia demandó a la estatal petrolera por incumplir sus acuerdos de suministro.

La venta de la refinería Chalmette en Louisiana, anunciada ya en varios momentos, tampoco luce expedita considerando que la socia Exxon Mobil espera el fallo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) a raíz del caso Cerro Negro por US$7.000 millones, y además debe aceptar las condiciones de la venta del 50% que tiene Pdvsa.

“La refinería Isla (Curazao) es arrendada y cada cinco años es un parto para renovar el acuerdo, lo más seguro es que en 2019 no se renueve el contrato, lo cual dejaría sin colocación unos 335.000 barriles por día de crudo venezolano”, señaló Soler.

En el caso de la refinería Hovensa en las Islas Vírgenes, se tiene que fue cerrada en 2012 y convertida en un centro de almacenamiento, cuya propiedad Pdvsa comparte 50%-50% con la norteamericana Hess. No se tienen planes concretos ni de venta ni de reactivación.

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