Pasar al contenido principal

ES / EN

Banco puertorriqueño Doral Bank cesa sus operaciones
Sábado, Febrero 28, 2015 - 08:57

La Corporación Federal de Seguro de Depósitos informó en la tarde del viernes a través de un comunicado que el comisionado de Instituciones Financieras de Puerto Rico, Rafael Blanco, decretó la clausura y liquidación de la entidad.

La entidad puertorriqueña Doral Bank, que arrastraba graves problemas financieros desde hacía años, dejó de operar el viernes, tras más de 42 años de existencia y por orden de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), a la que le costará este cierre US$749 millones.

La FDIC, que fue designado como liquidador de dicha institución bancaria, informó en la tarde del viernes a través de un comunicado que el comisionado de Instituciones Financieras de Puerto Rico, Rafael Blanco, decretó la clausura y liquidación de Doral Bank.

Además, otorgó un contrato de compra a Banco Popular de Puerto Rico, el líder de la banca puertorriqueña, para la adquisición de las operaciones bancarias, incluyendo todos los depósitos de Doral Bank.

Para acometer la clausura, personal de la FDIC y el propio Rafael Blanco se personaron esta tarde en la sede central de la institución financiera de la localidad de Guaynabo, en las cercanías de San Juan, poco antes del final de la jornada laboral para comunicar de forma oficial a los empleados de Doral Bank el fin de operaciones de una entidad fundada en 1972.

Blanco entregó en mano la orden de cierre de las operaciones de Doral Bank, una entidad que dice tener más de 300.000 clientes y 1.200 empleados.

Los depósitos de Doral Bank continuarán estando asegurados por la FDIC, según se encargó de reiterar el viernes esta agencia federal, por lo cual los clientes no tienen que cambiar de banco para conservar la cobertura del seguro de depósito hasta los límites aplicables.

Además, y para dar tranquilidad a los clientes, se insistió en que los depositantes de Doral Bank siguen teniendo acceso a su dinero con normalidad, así como al uso de sus tarjetas de crédito o débito.

"Los cheques girados se seguirán procesando y los clientes con préstamos deben continuar haciendo sus pagos como de costumbre", explicó la FDIC.

Según lo acordado, el Banco Popular de Puerto Rico operará ocho sucursales de las 26 sucursales de Doral Bank y que otorgó contratos separados con tres bancos para que éstos adquirieran 18 de las sucursales restantes.

FirstBank Puerto Rico operará y asumirá los depósitos de las otras 10 sucursales de Doral Bank en Puerto Rico, mientras que el banco afiliado de Banco Popular, Banco Popular North America, operará las tres sucursales en la ciudad de Nueva York y Centennial Bank operará y asumirá los depósitos de las cinco sucursales de Doral Bank en el norte de Florida.

A 31 de diciembre de 2014, Doral Bank tenía cerca de US$5.900 millones en activos totales y US$4.100 millones en depósitos totales.

Como parte de la transacción con la FDIC, Banco Popular comprará US$3.250 millones en activos de Doral Bank y le pagará a la FDIC una prima del 1,59% por el derecho de asumir los depósitos de Doral Bank.

La FDIC otorgó dos contratos separados para la venta de 1.300 millones de los activos de Doral Bank a otras partes, operación que se espera se cierre en un plazo 30 días. Además, retendrá los activos restantes para una venta posterior.

El regulador calcula que el costo del cierre de la entidad para la FDIF será de US$749 millones. Pese lo abultado de la cifra, es la opción menos costosa encontrada por el regulador, según explicó él mismo en el citado comunicado.

Esta decisión tiene lugar después de que esta misma semana el regulador restringiera las operaciones de calado del banco, dada su crítica situación financiera.

El anuncio de hoy se suma la detención esta misma semana de dos personas, una directiva del banco y un contratista, por defraudar US$2,3 millones a la entidad.

Ya en 2010, la FDIC decretó la intervención de las entidades R-G Premier Bank, Eurobank y Westernbank, que desaparecieron a raíz de la crisis financiera desatada tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Autores

EFE