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¿Cuáles son los proyectos de Acciona en la región?
Martes, Septiembre 27, 2016 - 10:42

La división de Agua de la empresa de infraestructura española Acciona busca apuntalar su cartera de proyectos internacional con nuevos proyectos en América Latina y en nuevas regiones como el sudeste asiático y África subsahariana.

Un compañero de cuando trabajó en el proyecto de la autopista ruta 68 entre Santiago de Chile, Valparaíso y Viña del Mar en 2000 le comentó al ingeniero español José Díaz Caneja que una empresa de infraestructura estaba buscando a profesionales para iniciar su expansión internacional.

Se trataba de la recién nacida Acciona, empresa de infraestructura española surgida de la fusión de Entrecanales y Távora y Cubiertas y MZOV, que a principios del siglo XXI se propuso impulsar sus negocios en el sector de agua y saneamiento más allá de España y en la que Díaz Caneja decidió entrar a trabajar en busca de nuevos retos. “Teníamos ante nosotros a una España con muchísima actividad doméstica, pero en 2002 un grupo de personas formamos un equipo para desarrollar el negocio internacional”, explica Díaz Caneja, actual director general de la división de la empresa Acciona Agua.

El tamaño que iba adquiriendo la compañía, especializada en tratamiento de agua y desalación, y su sector –detalla el ejecutivo– exigían mirar más allá de su mercado doméstico, que incluye, además de España, Portugal e Italia. Y es que las empresas de infraestructura, según Carlos Salazar, director de Consultoría de PwC, tienden a ser globales para diversificar su generación de ingresos y rentabilizar su tecnología y know how para operar activos específicos. “Además, los fondos de inversión que participan en este tipo de compañías suelen ver con buenos ojos el hecho de que estas tengan planes de expansión en diversas regiones”, explica el especialista.

Acciona Agua empezó a crecer con proyectos en el norte de África, Oriente Medio y Estados Unidos, donde consiguió la concesión de la remodelación y explotación de la desaladora de Tampa Bay, en Florida, en 2005. En 2009, del mismo modo, la división, que había realizado algunos proyectos en América Latina, como la planta desaladora de Talara, en el Perú, inició su gran despliegue en la región, que ha sido una de sus palancas de crecimiento en los últimos años. “Ese año ganamos la concesión para la construcción y gestión de la gran depuradora de Atotonilco en México y pasamos a llevar a cabo grandes infraestructuras en Latinoamérica”, explica José Díaz Caneja. Acciona Agua cuenta hoy con 20 proyectos en 12 países de América Latina (especialmente de depuración de aguas residuales), entre ellos la planta de tratamiento de aguas Atotonilco, que se encuentra al 99% y que permitirá gestionar los residuos del 60% de Ciudad de México.

Caño abierto. La internacionalización de Acciona Agua en los últimos años ha sido tal que en el mercado de proyectos llave en mano que hoy tiene en construcción, conocidos como EPC, el 95% de los proyectos están fuera de su mercado doméstico. En el caso de sus operaciones en marcha, asimismo, entre el 60% y 70% de sus proyectos están en España, Italia y Portugal. Y América supone ya alrededor del 20% de la facturación de Acciona Agua, que en 2015 ascendió a US$495. “Evidentemente queremos que la aportación de América Latina sea mayor”, dice el director general de la firma.

José Díaz Caneja prevé que este año Acciona Agua tenga un buen año, aunque no se aventura a dar estimaciones de facturación. Por lo pronto, los resultados de la compañía del primer trimestre de este año invitan al optimismo, pues la facturación de la división de agua de Acciona aumentó 41,6% en ese periodo respecto a 2015, justamente gracias al crecimiento de su actividad internacional de diseño y construcción de plantas. “Llevamos una buena progresión”, reconoce Díaz Caneja.

En Latinoamérica, sin embargo, el ejecutivo reconoce que Acciona está notando la desaceleración por la que pasan las economías regionales, que está haciendo que proyectos que tenía identificados se retrasen, especialmente porque están directa o indirectamente ligados a los sectores oil and gas y minería o financiados por los ingresos procedentes de estas industrias. “En un ciclo económico menos favorable en los países latinoamericanos se ha visto un fuerte descenso de las inversiones tanto públicas como privadas en los últimos años, lo que está impactando en las empresas de infraestructura”, dice Sergio Bravo, director del Instituto de Regulación y Finanzas de ESAN.

A pesar de este contexto, la compañía dice tener identificados proyectos en numerosos países de América Latina y asegura que resultan especialmente interesantes Panamá, tanto para la construcción de plantas depuradoras como potabilizadoras, Colombia y República Dominicana. “También estamos viendo algunas cosas en Uruguay y empiezan a haber algunos proyectos en Argentina”, añade José Díaz Caneja.

En América Latina, tal y como señala la Cepal en su informe sobre políticas e institucionalidad en agua potable y saneamiento, en las zonas urbanas la cobertura de agua potable y saneamiento llegan a niveles de 97% y 87%, respectivamente, mientras que en las zonas rurales los niveles son del 82% y 63%. “El sector en América Latina tiene un potencial elevado porque existen brechas importantes en todos los países y porque, a pesar de que los indicadores de cobertura en algunos países parece que han mejorado, el servicio que obtienen las personas no garantizan calidad”, dice Carlos Salazar. Solo en el Perú, según el Ministerio de Vivienda y Saneamiento del país, las inversiones en agua y saneamiento representan más de US$5.700 millones.

Radar mundial. Un escenario no tan favorable como años atrás obliga a la compañía, según su director general, a estar mucho más activa en la identificación de proyectos en otras áreas geográficas y a expandirse a otras regiones. Las más interesantes: Medio Oriente, el sudeste asiático y África subsahariana. “Son áreas en las que tenemos que incidir porque creemos que tienen potencial, aunque África se ha visto afectada también por el tema del petróleo y el gas”, dice el ejecutivo español. De estas tres regiones, la compañía cuenta actualmente con proyectos en Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Gabón y Cabo Verde, y recientemente obtuvo el contrato para la construcción y operación de una planta potabilizadora en Manila, Filipinas, de US$ 98,6 millones.

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Canadá y Estados Unidos, por otro lado, son dos países que ofrecen múltiples oportunidades a la compañía, según su máximo responsable. “En Estados Unidos estamos viendo un proyecto de desalación muy interesante en California y en Canadá vemos otros proyectos en el oeste que esperamos puedan salir para finales de año. En ambos países puede haber una cartera de proyectos que nos ayude a equilibrar los valles y picos que puedan tener los mercados en otras áreas”, dice José Díaz Caneja.

Para imponerse efectivamente en las licitaciones frente a otros gigantes de la infraestructura, como su compatriota Abengoa o la italiana Impreglio, para el ejecutivo un factor fundamental será su apuesta tecnológica. “Sin esa base no podríamos competir y tener un desarrollo sostenible en el mercado y desde luego tendríamos muy poco que aportar a nuestros clientes”, dice.

En la mayoría de concursos –explica Sergio Bravo– la tecnología resulta sumamente importante porque en estos la empresa que desarrolla la tecnología más productiva y de menor costo es la que gana.

Acciona Agua cuenta con un centro tecnológico situado en Barcelona desde el que realiza sus actividades de investigación, desarrollo e innovación, que se han traducido hasta la fecha, entre otras cosas, en 25 patentes. Para este año, asimismo, la compañía prevé invertir de US$ 20 millones a US$ 30 millones en un laboratorio de I+D para desarrollar nuevas tecnologías más sostenibles que mejoren los procesos de potabilización y descarga y reduzcan el consumo de energía eléctrica.

“Estamos trabajando en smart water, en sistemas de medición en consumos domésticos para intentar evaluar de una forma inteligente cuál es la necesidad de cada usuario, cuál es el consumo, la presión de una red en una determinada área, para poder dar un servicio más ajustado”, explica José Díaz Caneja.

El ejecutivo asegura que cuando entró en Acciona para perseguir oportunidades internacionales ya era consciente de que la empresa podría llegar a tener su magnitud actual. “Nuestro objetivo era ser un player en el mercado global y el camino sigue siendo este”, dice. Casi dos décadas después, Díaz Caneja, con un viaje a diferentes puntos del mundo prácticamente cada semana, y más millas de las que puede contar, continúa a la caza de nuevos proyectos.

Autores

Laura Villahermosa