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¿Ecopetrol soportaría más atentados?
Miércoles, Junio 3, 2015 - 11:07

Los ataques a los oleoductos implicarían costos que irían en contra de la política de austeridad de petrolera estat colombiana. Además, se podría comprometer a Cenit, la única filial que genera utilidades positivas.

No ha pasado suficiente tiempo como para olvidar que durante el primer semestre de 2014, antes de la crisis de los precios del crudo, Ecopetrol y la industria petrolera del país afrontaban sobrecostos y problemas de producción que los atentados a los oleoductos y las diferencias con las comunidades provocaban.

Durante el primer semestre de 2014 la producción se promedió en 981.000 barriles de petróleo diarios (BPD), 46.000 unidades menos que la meta de 1.027.000 BPD fijada por el Gobierno en ese momento. Transporte y daños a la infraestructura compartieron 58% de la culpa de aquella disminución, mientras que problemas sociales y temas operacionales explicaron tan solo el 26% y el 16%, respectivamente.

Los atentados a los oleoductos se redujeron drásticamente en el segundo semestre de 2015, lo cual permitió que por siete meses consecutivos la producción del país estuviera por encima del millón BPD. Sin embargo, el fin de la tregua entre el Gobierno y las Farc ha puesto en el radar otra vez la problemática de los ataques contra la infraestructura petrolera en el país.

Durante el fin de semana pasado, y en menos de 24 horas, la industria petrolera del Putumayo fue atacada en tres ocasiones por guerrilleros de las Farc. Sus golpes afectaron el oleoducto Transandino entre San Miguel y el Puente Internacional vía hacia Ecuador. También atentaron con explosivos el pozo Loro 8 del Valle del Guamuez. Además, se conoció que las tropas que custodiaban el lugar fueron hostigadas sin dejar víctimas ni heridos.

El exministro de Minas y Energía Amylkar Acosta explicó que “si los atentados continúan, la producción nacional podría volver a caer por debajo del millón de barriles. Además, este tipo de atentados implica una serie de gastos importantes por las reparaciones, la producción que se deja realizar y por las medidas contingentes que se tienen que hacer para desviar el crudo. Es probable que tengan que transportar el material en carrotanques por las vías de Ecuador, lo cual implica un costo cinco veces mayor frente al gasto en que se incurre cuando se utilizan los oleoductos”.

Esta serie de costos no llega en el mejor momento para Ecopetrol, que se encuentra en un programa de austeridad con el fin de sanear sus balances. Si la empresa entra en una nueva temporada de ataques como los de hace un año, podría comprometer aún más sus finanzas por la reducción de la producción y por el aumento de los gastos. Además, parte de los recursos que el sector de hidrocarburos aporta a las regiones del país se podrían ver comprometidos, ya que por ejemplo, “el país pierde $2.170 millones (US$843 mil) de regalías por cada día que esté inhabilitado el oleoducto Caño Limón”, agregó Acosta.

Si los atentados continúan, se podría estar comprometiendo la actual joya de la corona de Ecopetrol. En los resultados financieros del primer trimestre de 2015 el segmento de transporte y logística aportó el 48,7% de los $160 mil millones (US$62,1 millones) de utilidades netas reportadas. En consecuencia, la subsidiaria Cenit fue la única filial del grupo que entregó números verdes, pues su beneficio neto aumentó 50,4% alcanzando los $695 mil millones (US$270 millones apróx).

“Cenit comenzará a tener cada vez más relevancia para Ecopetrol. Dado que es una filial de transporte, es una compañía que no se ve directamente afectada por los bajos precios del crudo. Además, les presta servicio a la mayoría de las petroleras del país”, explicó Camilo Silva, director de Análisis Técnico de Valora Inversiones.

Es una posición con la que coincide Ómar Suárez, analista de Alianza Valores, quien indicó que “gran parte de los buenos resultados de Cenit se debieron a la reducción de los ataques a los oleoductos. Por ello, si los ataques continúan esta filial podría perder la relevancia que mostró durante los reportes financieros del primer trimestre de 2015”.

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ELESPECTADOR.COM