La alta demanda y la baja oferta ha encarecido este producto y los analistas confían que los ganaderos deben iniciar una ofensiva para internacionalizarse aún más.

Buenos Aires. Los altos valores que se están pagando por el precio de la carne en Argentina se mantendrán por al menos 3 a 5 años, coincidieron el gobierno y consultores debido a la alta demanda que existe tanto a noivel nacional como internacional, pero también por la baja cantidad de ganaderos.

"Tenemos enfrente un escenario de demanda subabastecida y precios altos hasta 2014. Cualquier cambio en la actividad no va a tener efecto hasta dentro de cinco años, así que nos esperan años buenos. Biológicamente, la ganadería ya está jugada hasta 2015", comentó el consultor Víctor Tonelli en un seminario citado por La Nación.

A la alta demanda existente, se suma la fuerte disminución que ha registrado el número de ganaderos en Argentina, muchos de los cuales se han pasado a la agricultura, especialmente a cultivos como la soja, también muy codiciados por mercados como China.

El analista aventuró que los factores en el país están tan ajustados, que incluso si el gobieno impidera exportar no habría cambios en los precios.

El secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, coincidió con la apreciación y poniéndose en la óptica del comprador afirmó que "el ciclo de recuperación demorará entre 3 y 5 años para lograr tener una mejor oferta de carnes".

Sin embargo, el representante gubernamental deslizó que el encarecimiento muchas veces no beneficia al productor, responsabilizando de esto los aumentos en los valores desde el intermediario hasta el vendedor final.

Según representantes gremiales contactados por La Nación, es probable que los precios se mantengan altos, pero no creen que puedan subir todavía más, porque si así fuera correrían el riesgo de frenar el consumo.

Pese a la relativamente baja oferta existente en esta otrora potencia ganadera mundial, Víctor Tonelli augura que el sector retomará sus bríos porque hoy están fuera del 45% de los mercados que representan el 85% de los mercados de alto valor.