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¿Cómo explicar a un niño la muerte de un ser querido?
Jueves, Agosto 11, 2016 - 15:12

Es importante acompañar a los más pequeños cuando afloren sentimientos como la pena, el cólera o la culpa.

La pérdida de un ser querido es una situación tan dolorosa como inexorable. En los más pequeños de la familia, el duelo puede tener matices que nos ayuda a comprender la profesora Carolina Janto, docente de la Maestría en Psicología Clínica de Niños de la Universidad de San Martín de Porres (USMP).
 
Al respecto, la profesional plantea que es importante hablarle al niño en sus palabras y con la verdad sobre lo ocurrido. Es necesario saber que este es un tema que tomará tiempo para el niño y para la familia.
 
Un niño no sabe cómo se reacciona frente a esto, pues -para empezar- no tiene todavía manera de entender por completo qué significa la muerte, idea de por sí  difícil de entender para un adulto.
 
No podemos predecir cuál será su primera reacción y a algunos niños les puede tomar tiempo darse cuenta qué significa que esa persona querida “murió”: que ya no va a estar y que no va a regresar (el niño imagina a veces que va a regresar o que se ha ido a algún lugar, es decir, que la muerte es temporal y reversible).
 
El niño sentirá que extraña a quien partió, y quizá se pregunte por qué esa persona se fue o lo dejó, agrega la psicoterapeuta.
 
Reacciones infantiles
 
El niño puede mostrar pena, cólera, a veces también culpa. Es importante ayudarlo a expresar y entender estos sentimientos. Se debe explicar al niño que quizás la ausencia de esa persona querida lo está haciendo sentir algo que no entiende bien y que no sabe cómo decir.
 
 
Es importante comunicarle que estamos ahí para él, decirle que nos puede preguntar sobre el tema, que  puede acercarse y contarnos… cuando él quiera hablar, sin forzarlo.
 
En ocasiones, el niño no expresa sus emociones con palabras, pero las comunica de otra manera. Pueden mostrarse por ejemplo más inquietos que antes, algunos niños pueden  no dar la impresión de estar tristes o apenados, pero sí expresan que “algo pasa” con ellos.
 
Lo anterior, según Janto, puede manifestarse en el colegio, con otros niños, porque nos damos cuenta de algo inusual o nos informan del colegio que el niño o la niña está  haciendo algunas cosas que antes no hacía, algo que nos sorprenda o llame la atención o bien “se porta” diferente que antes.
 
Antes de reprenderlo, será importante considerar que esta puede ser una manera en que el niño está expresando su dolor, no olvidemos que esto es nuevo para el niño y no tiene experiencia previa en ello, es decir él mismo no sabe qué hacer con lo que siente.
 
Es vital asegurarse que el niño estará acompañado por alguien de confianza, que pueda estar más disponible en esos momentos para él.
 
Para la especialista, a veces será necesario consultar con un profesional que oriente a los padres sobre cómo explicarle al niño, cómo acompañarlo, o también que pueda acompañar al niño a sobrellevar la pérdida.
 
Esta ayuda suele ser temporal y mantenerse cuando los padres sientan que ellos mismos necesitan de un soporte para poder sostener al niño.

Autores

Agencias/ LifeStyle