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¿Por qué el Senado de Brasil sigue con el juicio político contra Rousseff?
Martes, Mayo 10, 2016 - 06:50

La decisión del lunes del presidente del Senado, Renan Calheiros, de avanzar en el proceso de impugnación pone a la Cámara alta en conflicto con el líder de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao.

El Senado de Brasil seguirá adelante con el proceso de juicio político a la mandataria Dilma Rousseff, pese a que el presidente interino de la Cámara de Diputados había anulado antes inesperadamente una votación clave del proceso.

La decisión del lunes del presidente del Senado, Renan Calheiros, de avanzar en el proceso de impugnación pone a la Cámara alta en conflicto con el líder de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, quien anunció la anulación de una votación del mes pasado para avanzar en el proceso de impugnación.

El impasse abre la posibilidad de que el Supremo Tribunal Federal, la corte más alta del país, intervenga para desenredar el lío constitucional. El tribunal, que había sido renuente a intervenir de manera decidida en el proceso, rechazó algunos pedidos para que revocara la anulación decidida por Maranhao.

Calheiros dijo más tarde el lunes que la votación del Senado sobre el juicio político a Rousseff se llevará adelante el miércoles tal y como estaba planeado, agregando que el objetivo es terminar con el proceso ese mismo día.

"Vamos a convocar la sesión para el miércoles a partir de las 9 horas (...) Esperamos tener la participación de al menos 60 oradores. Si eso pasa tendremos una sesión de unas 10 horas, pero el objetivo es concluir la votación el mismo miércoles", sostuvo Calheiros.

A dos días de que el Senado decida si se debe enjuiciar a Rousseff, Waldir Maranhao dijo que la votación del 17 de abril de la Cámara baja que aprobó los cargos para el juicio tuvo fallas de procedimientos, por lo que debe repetirse. El sufragio debería realizarse dentro de no más de cinco sesiones de la Cámara tras el regreso del caso, destacó.

Su decisión hizo caer a los mercados locales, que vieron en el anuncio una probabilidad menor de que acceda al poder un gobierno más amigable con los negocios y dejó el proceso de juicio político inmerso en la confusión.

Pero luego las plazas de negocios recortaron pérdidas. Los inversores creen que la medida solamente retrasará la salida de Rousseff de la presidencia, pero no la impedirá.

¿Sólo un retraso?. Sin embargo, los episodios del lunes ahondaron más la crisis política que ha dejado al país en su peor recesión en décadas.

Antonio Queiroz, jefe de un departamento de investigación no partidario del Parlamento, dijo que la decisión de Maranhao no detendrá el proceso contra Rousseff, acusada de violar leyes de presupuesto. "Solamente retrasará las cosas", dijo a Reuters.

"La corte suprema dejará esto sin efecto, o la Cámara baja lo hará", agregó Queiroz.

Maranhao rompió filas con su centroderechista Partido Progresista y votó contra el juicio político a Rousseff el mes pasado en la Cámara baja.

El político accedió al cargo de forma provisional la semana pasada, cuando su predecesor, Eduardo Cunha -quien inició el proceso- fue destituido por el Supremo Tribunal Federal por cargos de corrupción.

Tras la aprobación de la Cámara baja, el proceso pasó al Senado, donde una comisión recomendó el viernes juzgar a la presidenta por violar las leyes presupuestarias.

Hasta la decisión del lunes, se daba por hecho que el pleno del Senado aprobaría el miércoles el enjuiciamiento de Rousseff, que quedaría suspendida de forma automática mientras dure el proceso, que podría alargarse hasta seis meses.

Durante este periodo, el vicepresidente Michel Temer se convertiría en mandatario interino, puesto en el que permanecería hasta las elecciones de 2018 si Rousseff es hallada culpable y destituida de forma permanente.

Rousseff, que habló en un acto celebrado en el palacio presidencial, pareció sorprendida al conocer la noticia de la anulación temporal, que ocurrió durante su comparecencia.

Rousseff, que ha negado de forma categórica haber cometido irregularidades que merezcan un juicio político, prometió desde el principio del proceso que lucharía con todos los medios legalmente disponibles.

El senador Humberto Costa, del gobernante Partido de los Trabajadores, se mostró optimista respecto a la posibilidad de que Rousseff se mantenga en el poder. "Este es un primer paso hacia anular el juicio político de forma definitiva", señaló.

Win Thin, director global de Estrategia de Divisas de Mercados Emergentes de Brown Brothers Harriman, dijo que no cree que la medida de Maranhao haga descarrilar el proceso.

"Es solo un aplazamiento", señaló. "Todavía hay muchos votos en ambas cámaras para el juicio político, pero sólo respalda lo que he estado advirtiendo en las últimas semanas: que este proceso no va a ser rápido y fácil", agregó.

Autores

Reuters