Pasar al contenido principal

ES / EN

El presidente italiano disuelve el Parlamento tras dimisión de Monti
Sábado, Diciembre 22, 2012 - 11:36

Los italianos están cansados de las reiteradas subidas de impuestos y recortes de gastos, y los sondeos de opinión dan pocos indicios de que estén dispuestos a conceder una segunda legislatura a Mario Monti.


El jefe de Estado italiano disolvió el Parlamento este sábado y allanó el camino para las elecciones nacionales en febrero, mientras crecen las dudas sobre si el saliente primer ministro Mario Monti participará en la que promete ser una amarga campaña.

Monti dimitió este viernes, unos pocos meses antes del final de su legislatura, después de que su Gobierno tecnócrata perdiera el apoyo del partido de centroderecha Pueblo de la Libertad, fundado por Silvio Berlusconi.

Durante semanas ha circulado especulaciones sobre qué papel jugará Monti en la elección, que el gabinete confirmó que se realizarían durante dos días, el 24 y 25 de febrero.

El ex comisario europeo, nombrado el año pasado para liderar un Gobierno no electo que salvara a Italia de la crisis financiera, ha enfrentado a una creciente presión para que aspire a una segunda legislatura y esta semana los medios italianos se inclinaban porque así lo haría.

Eso ahora parece menos que seguro, ya que Monti ha debido digerir sondeos de opinión que sugieren que un grupo centrista dirigido por él probablemente acabaría en un distante tercer o incluso cuarto puesto en las elecciones, que se espera gane el Partido Democrático (PD), de centroizquierda, liderado por Pier Luigi Bersani.

"El resultado de las elecciones bien podría no ser tan favorable y la cuestión es dónde dejaría eso su propia credibilidad y su agenda de reformas", dijo a Reuters una persona cercana a Monti.

Los principales diarios italianos indicaban este sábado que Monti se inclina por no presentarse, en parte por los decepcionantes sondeos de opinión y en parte por las dudas sobre la calidad de los partidos centristas que utilizarían su nombre.

Otra fuente con conocimiento de las discusiones que se han desarrollado entre Monti y los grupos de centro dijo que él ya no tenía contacto directo con sus posibles aliados y que ahora está pensando las cosas de manera personal.

"Es muy abierto, Monti está viendo todas las posibilidades y está pensando", dijo la fuente. "El asunto es que sin él, el proyecto de centro no tiene sentido", agregó.

Varios políticos de centro que estaban esperando el respaldo de Monti parecen casi resignados a postular por sí mismos.

"Monti le habría dado más significado a la iniciativa, pero eso no cambia las cosas", dijo Ferdinando Adornato, miembro del centrista partido UDC a al canal de televisión TGCom 24.

"Lo que Bersani y Berlusconi están ofreciendo no es suficiente para cambiar la situación respecto a cómo era antes de que llegara Monti", agregó.

Alza de impuestos. Líderes europeos como la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, han pedido que las reformas de Monti sigan adelante, pero los dos principales partidos del país insisten en que él debe quedarse al margen en la campaña.

Los italianos están cansados de las reiteradas subidas de impuestos y recortes de gastos, y los sondeos de opinión dan pocos indicios de que estén dispuestos a conceder una segunda legislatura a Monti. Una encuesta publicada esta semana mostraba que 61% cree que el primer ministro no debería presentarse.

El líder de centroderecha Silvio Berlusconi, quien se vio obligado a dejar paso a Monti en noviembre del año pasado ante las rápidas subidas de los costes de financiación de Italia, ha redoblado los ataques contra su sucesor en los últimos días, y este viernes dio la bienvenida a su dimisión.

"Hoy se termina la experiencia del Gobierno técnico y debemos confiar en que nunca volverá a haber una suspensión similar de la democracia", dijo a la prensa.

Monti, quien se ha mantenido en silencio, ha convocado una rueda de prensa el domingo en la que se espera explique sus planes.

En lugar de anunciar su candidatura o apoyar a una alianza centrista que se presentara en su nombre, dos opciones muy comentadas en los últimos días, es probable que presente un resumen de las reformas que su Gobierno tecnócrata ha conseguido y las que aún hacen falta, dijo la fuente.

Eso daría forma a la poco definida "agenda de Monti", una expresión utilizada en el debate político italiano desde que quedó claro que Monti estaba estudiando mantenerse en primera línea de la política.

En ese caso, dependería de los partidos políticos asumir o rechazar las prioridades que esboce.

Si Monti juega a ganar tiempo, corre menos riesgo de verse atrapado en medio de lo que promete ser una agria campaña electoral, manteniéndose libre para intervenir más tarde en la contienda, en función de las encuestas.

Autores

Reuters