Una portavoz de la oficina de la fiscalía federal en Brasilia informó este viernes que la investigación civil y criminal busca determinar si hubo "posibles irregularidades" en el contrato, negociado el año pasado.
Un fiscal brasileño está investigando un posible caso de corrupción en la compra de 36 cazas de combate Gripen por valor de 5,400 millones de dólares a la empresa sueca Saab AB.
Una portavoz de la oficina de la fiscalía federal en Brasilia informó este viernes que la investigación civil y criminal busca determinar si hubo "posibles irregularidades" en el contrato, negociado el año pasado.
La vocera confirmó las informaciones de los medios brasileños, que aseguraron que el fiscal está analizando la diferencia de 900 millones de dólares entre el precio de la propuesta inicial hecha por Saab en 2009 y el precio final acordado el pasado octubre.
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) eligió el caza Gripen NG en lugar del F-18 Super Hornet de Boeing Co y el Rafale de la francesa Dassault Aviation SA.
Los primeros Gripen deberían llegar a Brasil a principios de 2018, según Saab.
La FAB dijo en un comunicado que la diferencia de precio se debió a las fluctuaciones en la tasa de cambio y adiciones al contrato, incluidos simuladores de vuelo y pantallas panorámicas en la cabina, conocidas como WAD en inglés.
Asimismo, negó irregularidades en la compra, asegurando que está dispuesto a aportar todas las aclaraciones necesarias.
El servicio de noticias G1 de Globo informó que las pantallas WAD de última generación escogidas por la FAB son usadas solamente por los cazas F-35 de Estados Unidos en la actualidad y serán fabricadas en Brasil por AEL Sistemas, una compañía local con sede en Porto Alegre que es subsidiaria de la israelí Elbit Systems Ltd.
El fiscal Anselmo Lopes requirió documentos a Saab, la FAB y AEL, incluidas copias de los contratos, informes financieros y correos electrónicos relacionados con el acuerdo, informó G1.
