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Conozca el interés del presidente colombiano por la llamada "Tercera Vía"
Domingo, Junio 29, 2014 - 18:57

Juan Manuel Santos buscará validar un plan de la "Tercera Vía" para Colombia que, emulando lo que lograron algunos líderes en sus respectivos países, se podría resumir como "ni izquierda, ni derecha. Un gobierno de resultados".

El próximo martes, en Cartagena, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, encabezará el foro “La Tercera Vía, Prosperidad Económica y Social”, un espacio de diálogo que no debe pasar desapercibido. Más allá de discutir sobre temas económicos y políticas públicas, el primer mandatario trazará la hoja de ruta de su segundo cuatrienio sustentada en una visión del Estado que no es fácil de ubicar en el espectro ideológico colombiano.

En compañía de líderes mundiales como el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton, el ex primer ministro inglés Tony Blair, el ex presidente de Chile Ricardo Lagos, el ex presidente español Felipe González y el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, Santos buscará validar un plan de la ‘Tercera Vía’ para Colombia que, emulando lo que lograron estos líderes en sus respectivos países, se podría resumir como ‘ni izquierda, ni derecha. Un gobierno de resultados’.

El concepto de ‘Tercera Vía’ se desarrolló en Europa en la última década del siglo XX. Tras la caída del Muro de Berlín, los partidos socialdemócratas, contrario a lo que era previsible (un fracaso continuado tras la caída del bloque socialista), se alzaron con el poder a raíz de la crisis de empleo del Viejo Continente. Tony Blair en el Reino Unido, Lionel Jospin en Francia y Romano Prodi en Italia, fueron los abanderados de una nueva corriente ideológica.

Anthony Giddens, el sociólogo británico que inspiró en buena medida al movimiento, lo describía como “la combinación” entre la estabilidad social, promovida por los socialistas y la productividad de los neoliberales. Incluso, oponiéndose a quienes luchaban por mantener el Estado de Bienestar que se impuso por medio siglo en Europa luego de la II Guerra Mundial, Giddens sostenía que “no habrá derecho si no hay responsabilidades”.

Mientras Europa les daba una segunda oportunidad a los socialdemócratas que hablaban de un gobierno sin monolitos ideológicos, Santos se convertía en un abanderado de esa nueva forma de ver los Estados en Latinoamérica. En 1999, once años antes de ser presidente, escribió La Tercera Vía: una alternativa para Colombia, y a partir de allí comenzó a preparar la plataforma académica de gobierno conocida como la Fundación Buen Gobierno.

Y es que, con la reelección, Santos tendrá mayor libertad para aplicar la ‘Tercera Vía’, por lo menos en lo teórico. Sin la atadura de haber sido elegido con votos del uribismo, como ocurrió en 2010, el primer mandatario tendrá mayor margen de maniobra para aplicar reformas que resuelvan las graves crisis sociales que afronta Colombia. La principal, la paz.

El camino que propone el presidente, además de propender por acercar las dos realidades que vive el país (el urbano y el rural), estará signado por la modernización de la justicia, la educación, la salud y la misma política electoral. La principal ambición de Santos, como lo ha reconocido, es que Colombia deje de ser un receptor de modelos de desarrollo para convertirse en un creador de estándares de calidad en políticas públicas. Una muestra de ello es la obsesión de su gobierno por lograr la inmersión en la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

El Espectador consultó a 25 académicos que creen que Santos ha avanzado hacia la consolidación de un Estado regido por los principios de “el mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario”. Sin embargo, dicen que el énfasis de la acción del aparato institucional sigue generando mayores facilidades para la productividad mas no para la calidad de vida de los ciudadanos. Faltan cuatro años para hacer el balance.

Autores

ELESPECTADOR.COM