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Cumbre del clima de París afrontará dura tarea tras modesto acuerdo en Lima
Lunes, Diciembre 15, 2014 - 09:10

Tras un agitado final con dos días de retraso el domingo, unos 190 gobiernos acordaron sólo algunos bloques modestos para una cumbre en París pese a las altas expectativas de un resultado positivo.

Lima. La cumbre en París en 2015 afrontará la dura tarea de alcanzar un acuerdo de la ONU para reducir el cambio climático después de que unas caóticas conversaciones preparatorias en Lima frustrasen la esperanza de que la cooperación entre Washington y Pekín fuera un alivio mágico a la parálisis mundial.

Como mucho, París puede tener una oportunidad para reformar un sistema de conversaciones de la ONU -más de 11.000 delegados asistieron a las conversaciones de dos semanas en Lima- y encontrar maneras de impulsar las actuaciones a largo plazo para contener las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero.

Tras un agitado final con dos días de retraso el domingo, unos 190 gobiernos acordaron sólo algunos bloques modestos para una cumbre en París pese a las altas expectativas de un resultado positivo después de que China y Estados Unidos, los dos mayores emisores de estos gases en el mundo, acordaran conjuntamente el mes pasado limitar las emisiones.

Pero el impulso político del acuerdo dio paso a las familiares divisiones y "líneas rojas" que habitualmente acaban con las negociaciones, especialmente sobre la pregunta de cómo diferenciar las responsabilidades de los países ricos y pobres.

"El anuncio de Estados Unidos y China dio un cambio fundamental poniendo a un nivel más igualitario a países desarrollados y en desarrollo. No sorprende que en Lima muchos países en desarrollo se echasen atrás", dijo Elliot Diringer, del Centro para Soluciones de Energía y Clima.

La ONU dijo que ya está claro que las promesas de frenar las emisiones en una cumbre en París en diciembre de 2015 serán demasiado débiles como para estar en línea con la meta de la ONU de limitar el calentamiento global a dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

"Tendremos mucho trabajo por delante", dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, sobre la tarea de cara a la cumbre de París.

Sin embargo, el 2015 alberga una esperanza para reformar el sistema de la ONU para controlar los gases de efecto invernadero a los que se culpa de causar olas de calor, inundaciones, sequías y el aumento del nivel del mar.

París podría marcar un cambio en dos décadas de diplomacia hacia un sistema más tecnocrático que permitiría a los estados hacer promesas individuales para limitar el calentamiento que serían comparadas y endurecidas en los próximos años.

Yvo de Boer, un ex jefe de clima de la ONU, dijo que un problema era que los negociadores de Naciones Unidas carecían de autoridad. "Si los líderes del Grupo de los 20 se unieran y dijeran 'vamos a hacer esto' todo terminaría en 30 minutos", dijo a Reuters.

De Boer, que lidera el Instituto Global Green Growth, que ayuda a naciones en desarrollo, apuntó a que las conversaciones anuales sobre el clima han repuntado desde los 1.000 delegados de la primera reunión en 1994.

"París podría ser una oportunidad de cambiarlo, si identifica las claves del trabajo que se necesita hacer. Podría conseguir hacerlo un proceso técnico y no político", dijo.

De momento, ni siquiera las señales sobre eso son buenas.

Los textos acordados en Lima obligarán a los países a dar sólo unos planes vagos para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero -el pilar de un acuerdo en París- después de que China objetase una iniciativa de la UE para unas cuentas detalladas.

El resultado de las conversaciones de Lima, que atrajo a delegados que iban desde ministros de petróleo de la OPEP hasta veganos vestidos como pollos, significa que el acuerdo de París probablemente sea un mero parche de ofertas nacionales para frenar las emisiones.

Este año está previsto que sea el más cálido, o entre los más cálidos de los que se tiene registro, según la agencia meteorológica de la ONU.

Algunos observadores de las negociaciones dijeron que el resultado de Lima demuestra que el proceso multilateral de la ONU no es la mejor acción para el clima. Empresas y ciudades toman decisiones sobre el clima por su cuenta.

"Mientras los negociadores tuvieron dificultades para alcanzar acuerdos en Lima incluso para algo modesto, la ONU no es el único espectáculo en la ciudad", dijo Nathaniel Keohane, del Fondo de Defensa Medioambiental.

Autores

Reuters