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Debaten en Colombia los dineros que se destinarán para el posconflicto
Lunes, Septiembre 15, 2014 - 09:51

“Tenemos $8 billones (unos US$3.986 millones) para atender a 6 millones de compatriotas afectados por el conflicto. Se quiere darles atención, educación, alojamiento, salud, reparación e indemnización", dijo el ministro de Hacienda.

Durante las últimas semanas, el malestar de las comisiones terceras del Congreso de la República con las iniciativas del Gobierno para financiar el hueco presupuestal de 2015 se ha puesto cada vez más en evidencia. También, las voces que reclaman al Ejecutivo cómo se va a financiar el posconflicto se escuchan cada vez más duro. Sin embargo, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, ha dejado claro que parte de los recursos que demandará la terminación de una confrontación de más de cinco décadas ya están en las arcas del Estado.

Y mientras el Gobierno termina de afinar la propuesta para conseguir $12,5 billones (unos US$6.229 millones) que le faltan al presupuesto del próximo año, el ministro Cárdenas sostiene que el posconflicto ya empezó. Y para financiarlo, explica, dentro de los recursos de 2015 (el monto aprobado por las comisiones terceras fue de $216,2 billones) ya están destinados $13 billones (US$6.478 millones).

“Tenemos $8 billones (unos US$3.986 millones) para atender a 6 millones de compatriotas afectados por el conflicto. Se quiere darles atención, educación, alojamiento, salud, reparación e indemnización. Además, hay $5 billones (unos US$2,491 millones) para el sector rural, que es el punto uno de los diálogos de La Habana. El país no está cruzado de brazos esperando que terminen las negociaciones de paz”, manifestó Cárdenas.

Pese a los cálculos que está haciendo el jefe de Hacienda, el ex ministro de Agricultura y de Hacienda Juan Camilo Restrepo Salazar sostiene que “da la impresión de que en este momento lo que está dedicado en el presupuesto de 2015 para posconflicto es poco. Sería bueno fortalecer esto con miras a que el próximo año tengamos el comienzo del posconflicto”.

Más allá de 2015, sostiene Restrepo, la financiación del posconflicto debe pensarse a un plazo de ocho, o incluso, diez años. “Que el país tenga la cuota inicial para amortizar los gastos que requiere el fin de la confrontación”. Por lo pronto, explica, el Gobierno para cubrir el faltante presupuestal del próximo año no puede acudir a más endeudamiento, ya que de por medio están las restricciones que impone la regla fiscal.

Leonardo Villar, director de Fedesarrollo —el centro de investigaciones—, cree que los temas más costosos, como la restitución de tierras y la reparación de víctimas, “ya se están incorporando en los presupuestos. Por lo tanto no se requerirían por ese concepto muchos recursos adicionales, excepto por la necesidad de invertir en bienes públicos en el sector rural. Esto es algo que se debe hacer con o sin acuerdo de paz”.

Pero, más allá de la terminación de la confrontación armada, agrega Villar, los recursos en este cuatrienio no se enfocan tanto en el posconflicto sino “en los retos de la política agraria y rural, en la política de infraestructura, en las necesidades de la salud, la calidad de la educación y la urgencia de ampliar la atención a la primera infancia y a los ancianos”.

Y aunque el Gobierno descartó aumentar las tarifas del IVA en la reforma tributaria que alista para conseguir recursos —y que se conocerá esta semana—, el jefe de Fedesarrollo señala que probablemente se haría necesario un aumento de este impuesto para cubrir los faltantes.

“En una reunión de la Comisión de Paz del Congreso se concluyó que la plata del posconflicto es la misma de las demás cosas. Es lo mismo que ha pasado con las víctimas. Hasta el momento no hemos visto nada más allá de eso y el Gobierno no ha planteado las cosas con claridad”, expresó el senador del Polo Jorge Enrique Robledo.

Entretanto, el senador Ángel Custodio Cabrera opina que el primer paso, antes de calcular los recursos que se van a necesitar, es dejar firmados los acuerdos definitivos en Cuba. “Luego, los colombianos decidiremos qué hacer”. Por lo pronto, señala el exsenador Juan Mario Laserna, lo que planea el ministro Cárdenas para financiar el posconflicto radica en, simplemente, subir los impuestos.

Los primeros cálculos, según el senador Roy Barreras Montealegre —quien es miembro de la Comisión de Paz del Congreso de la República—, indican que para el posconflicto la cifra que tiene pensada el Gobierno no alcanzará a cubrir los gastos. Aunque en la Comisión se señala que el Gobierno apenas está presupuestando $5 billones, se estima que los recursos que se necesitarán para la paz son cuatro veces mayores. O sea, un total de $20 billones (unos US$9.967 millones).

La pelea que tendrá que dar el Gobierno no sólo se centrará en prolongar el 4 por mil y el impuesto al patrimonio, sino en terminar de ajustar el presupuesto de 2015 y sus partidas enfocadas en la firma de la paz. Por lo pronto, las diferentes bancadas han reiterado al Ejecutivo los mensajes de hacer real la austeridad en el funcionamiento del Estado y también de no proponer gravámenes que afecten al ciudadano y a las pequeñas empresas. 

Autores

ELESPECTADOR.COM