Dos semanas atrás, una mujer lanzó un mango a la cabeza de Maduro mientras él conducía un autobús entre un enjambre de seguidores. La fruta tenía un sencillo, pero efectivo mensaje: "si puede me llama" y, a continuación, su número telefónico.
Caracas. En Venezuela, para obtener línea directa con el presidente Nicolás Maduro pareciera que sólo basta con lanzarle un mango durante sus acostumbrados actos públicos. Eso sí, la fruta debe tener un teléfono de contacto.
Dos semanas atrás, una mujer lanzó un mango a la cabeza de Maduro mientras él conducía un autobús entre un enjambre de seguidores. La fruta tenía un sencillo, pero efectivo mensaje: "si puede me llama" y, a continuación, su número telefónico.
La mujer, Marleni Olivo, pidió una casa que, según Maduro, le darían en breve.
Desde allí, los seguidores del mandatario socialista no han encontrado mejor forma de obtener respuesta a sus miles de peticiones que lanzándole mangos y hasta una papaya.
Y la oposición política también busca sacarle provecho escribiendo en mangos mensajes pidiéndole la renuncia y retándolo a recibir en su cara millones de votos en su contra.
Arrojarle objetos a políticos en todo el mundo no es nuevo. Zapatos y huevos son los preferidos del público. Sin embargo, los proyectiles lanzados a Maduro vienen de sus propias filas y el heredero político del fallecido Hugo Chávez ha recibido la ocurrencia con una sonrisa.
"Es la época del mango", dijo.
Sus críticos han denunciado que el presidente de 52 años opta por el populismo para ocultar los problemas que vive el país, como la elevada inflación, recesión económica, agravada delincuencia y desabastecimiento de productos básicos.
"El pueblo venezolano va a lograr ese cambio necesario y urgente no tirando al rostro del decadente poder mangos", dijo la coalición de partidos de oposición, MUD, en un comunicado.
"Votos, millones de votos es lo que le vamos a pegar por la cara y por el pecho a esa burocracia prepotente y corrupta", agregó en referencia a las elecciones legislativas de este año.
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La defenestrada diputada opositora María Corina Machado también se animó a participar de la "mango-manía" que domina las redes sociales en el país petrolero y subió una foto suya sosteniendo un mango con un mensaje para Maduro: "Renuncia".
"A ver si hablando el mismo idioma me entiende", escribió en su cuenta de Twitter @MariaCorinaYa.
La semana pasada también hizo su estreno "Maduro mango attack", una aplicación móvil gratuita en la que los jugadores reciben puntos por asestarle mangos a Maduro y bonificaciones si alcanzan al que pareciera ser el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, cargado con un saco de dólares.
El juego, que permite a los atribulados venezolanos un momento de relax, ha sido desarrollado por dos de sus compatriotas que viven en Argentina y, hasta el jueves, había sido descargado por más de 10.000 personas, según Google Play, la tienda en línea de aplicaciones para Android.
