Medina atrajo a los votantes con un fuerte crecimiento del Producto Interno Bruto y proyectos sociales que contrapesaron la pobreza, alta criminalidad y acusaciones de corrupción en la mayor economía del Caribe.
El presidente Danilo Medina declaró su victoria electoral el lunes en República Dominicana luego de que los resultados parciales mostraron que tenía una amplia ventaja, pero el triunfo fue empañado por algunas muertes y hechos de violencia exacerbados por la lentitud en el recuento de votos.
Medina atrajo a los votantes con un fuerte crecimiento del Producto Interno Bruto y proyectos sociales que contrapesaron la pobreza, alta criminalidad y acusaciones de corrupción en la mayor economía del Caribe.
"Hemos recibido el apoyo de la mayoría del pueblo dominicano", dijo Medina en un discurso en su sede de campaña, agradeciendo a la nación por su reelección.
Aún no se han anunciado los resultados finales más de 24 horas después de que cerraron las urnas el domingo por la noche, una situación que las autoridades electorales dijeron generó la tensión que llevó a seis muertes y disturbios en las provincias.
La televisión en la ciudad oriental de Higüey reportó el uso de armas de fuego el lunes por la tarde y dijo que continuaba el incendio de neumáticos durante la noche.
En su último boletín, la junta electoral dijo que con los votos contados en el 67 por ciento de los centros de votación, Medina había ganado el 62 por ciento de los sufragios, superando el 35 por ciento de su rival más cercano, el empresario Luis Abinader.
Abinader aún tiene que reconocer la derrota y dijo que el martes ofrecerá sus primeras declaraciones tras las elecciones. El margen es lo suficientemente grande como para evitar una segunda vuelta, algo que ocurre por primera vez en el país.
Los seis candidatos restantes combinados tenían aproximadamente el 3 por ciento de los sufragios, incluyendo a las dos primeras mujeres que postulan a la presidencia de República Dominicana.
Después del discurso de la victoria de Medina, celebraciones estallaron en la capital y caravanas de sus partidarios hicieron sonar música de reguetón.
