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Protestas en Arizona contra la llegada de menores centroamericanos a EE.UU.
Martes, Julio 15, 2014 - 17:38

Entonando canciones patriotas y portando banderas de EE.UU., cientos de residentes de la pequeña población de Oracle, de unos 4.000 habitantes, expresaron su molestia ante la noticia de que niños indocumentados centroamericanos serán albergados en su comunidad.

Oracle. Grupos contra la inmigración ilegal se manifestaron este martes en Oracle (Arizona) para evitar la llegada a la ciudad de menores indocumentados, atemorizados por su presunto historial criminal y su relación con las pandillas.

Entonando canciones patriotas y portando banderas de Estados Unidos, cientos de residentes de la pequeña población de Oracle, de unos 4.000 habitantes, expresaron su molestia ante la noticia de que niños indocumentados centroamericanos serán albergados en su comunidad.

"Estamos frustrados por la forma en que nuestro Gobierno está actuando, tratando de mantener en secreto lo que están haciendo con estos niños", dijo hoy a Efe Bob Skiba, organizador de las protestas, similares a las que a principios de mes se registraron en la localidad de Murrieta (California).

En su opinión, el Gobierno Federal debería mantener a todos estos menores centroamericanos, que han sido arrestados cruzando solos la frontera, en centros de detención en otras ciudades como Phoenix o Tucson.

"El Gobierno Federal no nos ha tomado en cuenta en sus decisiones, está llevando a cabo acuerdos en secreto sin permitirnos saber quiénes son estos niños y cuánto tiempo van a estar aquí", cuestiono Skiba, veterano de guerra.

Alrededor de 300 personas se congregaron tanto a favor como en contra de la llegada de estos niños indocumentados, en el área cercana a Sycamore Canyon Academy, en Oracle, lugar que albergará aproximadamente a 40 menores.

Con carteles con leyendas como "No se Puede", "No amnistía", los manifestantes del grupo Americanos para la Inmigración Legal (ALIPAC por sus siglas en ingles) llegaron con la intención de evitar a toda costa que los autobuses del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entraran al lugar.

Sin embargo, a 5 kilómetros del mismo lugar se concentraron también manifestantes que daban la bienvenida a los pequeños, con carteles en español que decían "Hola", "Todos Somos Hermanos" y "Amor y Paz".

Algunos de ellos incluso se vistieron de blanco simulando ser "ángeles" que daban la bienvenida a los niños indocumentados, a quienes consideran víctimas de la violencia y la pobreza que hay en sus países.

A diferencia de las manifestaciones violentas que en días anteriores se dieron en Murrieta, ambos bandos se mantuvieron alejados, aunque de vez en cuando se dieron acalorados intercambios de palabras.

Especialmente cuando un grupo de mariachis llegó tocando música mexicana para después entonar el himno nacional de EE.UU.

A pesar de continuos rumores de que los autobuses se aproximaban, después de las primeras cuatro horas de la protesta estos aún no habían llegado.

El alguacil del condado Pinal, Paul Babeu, quien fue criticado por haber dado a conocer al público la información de la llegada del grupo de niños indocumentados a Oracle, llegó al lugar de la demostración para hablar con ambas partes.

"Mi trabajo es aplicar la ley, estás aquí para garantizar que ningún camino sea bloqueado, todos tienen el derecho de expresar sus opiniones", aseguro el oficial a Efe.

Babeu dijo que los vecinos de Oracle tienen razón al estar preocupados por la seguridad de su comunidad.

"Se han documentado casos de pandilleros miembros de MS13 entre los más de 60.000 menores centroamericanos detenidos en la frontera, no sabemos cuántos de ellos tienen un historial criminal, esta también es una preocupación para nuestra agencia", dijo el alguacil republicano.

Babeu aseguró que su condado ya tiene suficientes problemas con la presencia de carteles mexicanos en la zona.

"Estos niños indocumentados deben ser puestos en un avión, ser enviados de regreso a sus países y reunificados con sus familias", enfatizó Babeu.

También apareció en el lugar de la protesta el exsenador estatal Russell Pearce, considerado como el "padre" de la ley estatal SB1070, la primera regulación estatal en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados.

"Basta, ya basta, debemos de asegurar nuestra frontera y si el gobierno federal no puede hacer su trabajo, entonces los estados tienen todo el derecho de hacerlo", aseguro Pearce a los presentes.

Autores

EFE