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Rousseff critica a Silva y dice que "no se puede gobernar sin los partidos"
Viernes, Septiembre 12, 2014 - 10:52

La declaración de Rousseff fue una alusión directa al discurso de su principal rival electoral, la ecologista Marina Silva, quien ofrece al electorado una "nueva política" y promete gobernar con "los mejores" de cada partido, pero sin las propias formaciones.

Brasilia. La presidenta brasileña y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, afirmó hoy que "en democracia no se puede gobernar sin los partidos políticos" y que "siempre" que eso se intentó "se cayó en las más negras dictaduras".

La declaración de Rousseff, en una entrevista con el diario O Globo transmitida por internet, fue una alusión directa al discurso de su principal rival electoral, la ecologista Marina Silva, quien ofrece al electorado una "nueva política" y promete gobernar con "los mejores" de cada partido, pero sin las propias formaciones.

"Decir que se gobernará con los buenos no se sustenta frente a la realidad", pues "cómo se decide quiénes son los buenos y los malos", planteó Rousseff, quien aseguró que "todo el mundo quiere gobernar con los buenos".

En su opinión, "en una democracia no se puede prescindir de los partidos", pues se corre el riesgo de arrastrar al país a "otra dictadura" o "entregarlo a los más poderosos, a los más ricos".

Rousseff admitió que la política está desprestigiada en Brasil y en el mundo y que en "todas partes hay corruptos", pero insistió en que los partidos son necesarios como canal de participación en una democracia.

"Los partidos tienen compromiso. Representan", afirmó la jefa de Estado, quien citó el caso de su propio Partido de los Trabajadores (PT), que tiene cerca de 1,5 millones de afiliados.

"Es un partido que tiene una historia de lucha y militancia, y es verdad que tiene personas que se equivocaron", dijo en una aparente alusión a dirigentes que acabaron en prisión por un sonado escándalo de corrupción que estalló en 2005, durante el primer mandato de su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva.

También insistió en que Brasil precisa una "profunda" reforma política y recordó que ella misma propuso al Congreso un plebiscito sobre el asunto el año pasado, en medio de masivas manifestaciones que exigían mejores servicios públicos.

Su propuesta chocó con la negativa del Parlamento, que alegó que ya discutía un proyecto que aún no se ha aprobado, pero Rousseff insistió hoy en que se debe avanzar en esa dirección, incluso por la vía del referendo o el plebiscito.

"Creo que la única forma es, de hecho, hacer una consulta popular, y eso no es pura y simple retórica", sino que de ese modo "se daría legitimidad y fuerza a lo que la sociedad decida", declaró Rousseff.

Sonriendo, indicó que "hay quien dice que eso es bolivariano", pero agregó que "hasta en Estados Unidos" se apela al referendo para decidir sobre diversos asuntos.

Rousseff también volvió a criticar con fuerza la propuesta de Marina Silva de otorgar plena independencia al Banco Central.

"En Brasil, por la Constitución, sólo tienen independencia los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y crear un cuarto poder es algo totalmente cuestionable", afirmó.

Según Rousseff, en su Gobierno el Banco Central tiene "autonomía operacional", pero es una "institución y no un poder independiente", al punto de que el jefe de Estado tiene poder para "destituir" al presidente de ese organismo.

También volvió a criticar la intención de Silva de reducir el accionar de la banca pública, que en su Gobierno ha tenido una fuerte presencia en la financiación de diversos sectores económicos con créditos preferenciales, a fin de apuntalar la economía.

"Ella dice que reducirá el papel de los bancos públicos, pero eso va a acabar con la financiación de inversiones en agricultura, en obras de infraestructura, en energía, metros, puertos, aeropuertos y carreteras", que sin ese apoyo estatal "no saldrán del papel", dijo.

Rousseff apuntó que esa propuesta es "una irresponsabilidad" y comprometerá incluso los programas de construcción de viviendas populares que han beneficiado a unas tres millones de familias.

Según las encuestas, Rousseff y Silva serán las candidatas más votadas en la primera vuelta electoral del 5 de octubre y el día 26 de ese mismo mes definirán el pleito en una segunda, para la cual aparecen técnicamente empatadas con una intención de voto en torno al 43%.

Autores

EFE