La decisión contra Erwin Sperisen, quien tiene nacionalidad suiza y guatemalteca, se fundamenta en que quedó probada su responsabilidad en la ejecución sumaria de siete reos de la prisión Pavón en 2006.

Ginebra. El ex jefe de la Policía de Guatemala Erwin Sperisen fue condenado este viernes por un tribunal de Ginebra a cadena perpetua como coautor de seis asesinatos y autor directo de uno, anunció la presidenta de la Corte, Isabelle Cuendet.

"Dada la gravedad de los hechos, la falta de empatía con las víctimas y el número de víctimas no se puede pensar en otra condena que la ausencia de libertad de por vida", afirmó Cuendet, tras más de una hora de lectura del veredicto.

Los tres jueces que forman el tribunal consideraron que quedó probada la responsabilidad de Sperisen en la ejecución sumaria de siete reos de la prisión Pavón en 2006.

La sentencia del Tribunal responde exactamente a la condena que el procurador de Ginebra, Yves Bertossa, había reclamado para Sperisen, quien tiene doble nacionalidad, suiza y guatemalteca.

El juicio de Sperisen en Suiza responde al hecho de que la legislación helvética no prevé la extradición de sus nacionales, pero reconoce a sus tribunales la competencia para juzgar crímenes cometidos por estos en otros países.

Durante la larga lectura del veredicto, la presidenta de la Corte dio por demostrado con evidencias técnicas, científicas, médicas, balísticas y de testimonios que los siete reos fueron asesinados de forma sumaria.

En seis casos, el tribunal consideró que Sperisen es "corresponsable" de las muertes de los reos, que fueron ejecutados sumariamente, siendo posteriormente modificada la escena del crimen para escenificar "unos enfrentamientos que nunca ocurrieron".

"En un caso, un reo tenía tres tiros en un espacio de diez centímetros: o el tirador era muy bueno o fueros disparos a corta distancia", explicó la jueza, quien agregó que la mayoría de los prisioneros tenían más de 40 impactos en el pecho y el abdomen, lo que indica claramente que fueron ejecutados.

"Varios presos tenían impactos en los brazos como si hubieran querido protegerse instintivamente", añadió la presidenta, quien consideró probado el hecho de que armas y granadas hubieran sido colocadas en las manos de los reos a posteriori, para disimular su ejecución.

En un séptimo caso, la Corte consideró que el ex policía fue "autor directo" de la muerte del detenido.

"Sorprende especialmente la manera egoísta y odiosa en la que actuaba Sperisen y la ausencia de escrúpulos", declaró la jueza.

Cuendet afirmó que la argumentación de la defensa del exjefe de Policía de que él tenía "un simple rol de supervisión se contradice con los otros elementos del dossier".

La presidenta del Tribunal recordó que, cuando Sperisen asumió el cargo, no sólo no acabó con las prácticas extrajudiciales en el seno de la Policía Nacional, sino que montó su propio escuadrón de la muerte, al que llamaban "Los elefantes demoledores".

"Sperisen estaba en los lugares clave en los momentos clave", sentenció Cuendet.

El Tribunal también juzgaba la implicación del exjefe policial en el asesinato de otros tres reos tras escapar del centro penitenciario "El Infiernito", en 2005.

El Tribunal dijo que se había probado la ejecución sumaria de los tres reos, pero que no había pruebas suficientes que pudieran implicar directamente a Sperisen, por lo que lo absolvió en los tres casos.

Sperisen es uno de los tres antiguos altos cargos cuya captura internacional pidió un tribunal guatemalteco tras ser acusados por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de integrar una estructura criminal dedicada a las ejecuciones extrajudiciales de prisioneros.