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Trump busca negociar con Cuba desde "posiciones de fuerza"
Sábado, Junio 17, 2017 - 17:21

En su discurso del viernes, Trump reafirmó que mantendría el bloqueo económico como política esencial de presión contra esta nación caribeña.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca negociar con Cuba desde "posiciones de fuerza" los acuerdos alcanzados durante la administración de Barack Obama, afirmó el experto cubano en relaciones internacionales, Luis Suárez,

"En el caso de Cuba, Trump vuelve al concepto de tratar de negociar con Cuba desde posiciones de fuerza, en tratar de negociar desconociendo el sistema político, el orden jurídico cubano, desconociendo la soberanía y la autodeterminación del pueblo cubano", explicó el experto en entrevista con Xinhua.

Después de modificar el legado de su predecesor Barack Obama en comercio mundial y cambio climático, Trump anunció ayer viernes sus planes para dar marcha atrás a la apertura de la era de Obama hacia Cuba.

En La Pequeña Habana en Miami, Florida, Trump anunció nuevas restricciones a los viajes estadounidenses a Cuba y a los negocios estadounidenses con el ejército cubano, aunque no tocó los lazos diplomáticos entre las dos naciones.

El anuncio de Trump ha suscitado numerosas reacciones a nivel internacional, pues revierte en parte la histórica apertura iniciada por su predecesor.

Para Luis Suárez, autor de numerosos textos sobre política internacional, la nueva directriz presidencial de Trump respecto a la isla busca aplicar al pie de la letra la Ley Helms-Burton, aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 1996 para recrudecer el bloqueo económico contra Cuba.

"Es el elemento conceptual y teórico, pues esa fue la ley que codificó, le dio carácter extraterritorial al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y que condicionó una nueva política desde Washington a la realización de cambios políticos internos en Cuba", precisó.

En su discurso del viernes, Trump reafirmó que mantendría el bloqueo económico como política esencial de presión contra esta nación caribeña.

Según el experto, la política del ex mandatario Barack Obama hacia Cuba desde diciembre de 2014 partía de un concepto inverso.

"Obama se dio cuenta que durante 50 años la política había sido un fracaso y constantemente instaba al Congreso a modificar el bloqueo económico contra Cuba. Ahí está la diferencia con estos anuncios de Trump", señaló.

Aunque no quedó claro si permanecerán en pie tras este anuncio, ambas naciones firmaron más de 20 acuerdos en disímiles sectores, incluido el tráfico de personas, seguridad y prevención del terrorismo.

Varias agencias de seguridad cubanas y altos oficiales han reiterado en los últimos días que continúan con la disposición de cooperar con autoridades estadounidenses en la materia, pero el intercambio ha disminuido sustancialmente desde que asumió el gobierno de Trump en enero pasado.

"No veo razón para que la administración Trump modifique los acuerdos que ambos países firmaron con anterioridad, porque muchos de esos entendimientos tienen que ver con los propios intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos", apuntó Suárez.

En su nueva política, Trump prohíbe a empresas estadounidense hacer negocios con firmas asociadas a las fuerzas armadas de Cuba y restringió los viajes de sus ciudadanos a esta nación caribeña.

Esta orden ejecutiva revierte la posibilidad de que los ciudadanos estadounidenses puedan viajar de manera individual a Cuba, en categorías como el "contacto pueblo a pueblo" o el "intercambio cultural y educativo".

Ahora, bajo el nuevo Memorándum Presidencial de Seguridad Nacional, tendrán que unirse a grupos turísticos para visitar la isla y el Departamento del Tesoro auditará tales justificaciones para viajar, cuando antes el viajero sólo tenía que dar su palabra.

"La política emite elementos de disuasión, desestímulo y complicación de los mecanismos de viajes hacia Cuba. Se regresa al esquema de los grupos autorizados cuando Obama una de las cosas que eliminó fue precisamente eso permitiendo a los ciudadanos venir individualmente dentro de esas categorías", afirmó el experto cubano.

En los primeros cinco meses de este año 284,565 ciudadanos estadounidenses visitaron Cuba bajo las 12 categorías, una cifra que representa la cantidad total de visitantes de ese país que vinieron a la isla en todo 2016.

En una declaración ante los anuncios de Trump, el gobierno cubano manifestó que cualquier estrategia dirigida a cambiar el sistema político, económico y social en la isla, ya sea la que pretenda lograrlo a través de presiones e imposiciones, o empleando métodos más sutiles, estará condenada al fracaso.

"El concepto de normalización que tienen en Estados Unidos de las relaciones no es el mismo que tenemos desde Cuba. Para nosotros la normalización tiene que pasar por eliminar el bloqueo económico, devolver el territorio ocupado por la base naval de Guantánamo, la no injerencia en los asuntos internos, entre otros temas" dijo Suárez.

"La administración Obama partía del concepto de considerar al gobierno cubano como un legítimo negociador, esta administración de cierta forma está cuestionando la legitimidad del gobierno en sí", explicó el académico cubano.

Según la nueva directriz presidencial, la embajada de Estados Unidos en La Habana permanecerá abierta y no se afectarán los viajes de los cubano-americanos ni las remesas familiares.

Trump tampoco revertirá la decisión de Obama de poner fin a la política de "pies mojados, pies secos" que permitía a los migrantes cubanos que llegaban a Estados Unidos permanecer en el país y eventualmente convertirse en residentes permanentes legales.

En diciembre de 2014, en el mayor cambio en las relaciones entre La Habana y Washington en cinco décadas, Obama anunció planes para normalizar los lazos con Cuba.

Desde entonces ha habido mejoras en los lazos diplomáticos, sociales y comerciales entre los dos países, al tiempo que ha provocado un "boom" turístico en la nación caribeña.

Autores

Xinhua