En la popular serie televisiva y literaria Juego de Tronos, el verano puede durar años. Hasta que se acaba. La economía y los negocios se le parecen en esto, porque por primera vez en cuatro años las ventas de las 500 mayores empresas de América Latina decrecieron respecto del año anterior. No sabemos si es el invierno u otoño lo que comenzó. Es, en todo caso, una caída menor que la de 2008, cuando pegó una crisis mundial.

Éste es el gran dato duro que identificó el equipo de AméricaEconomía Intelligence, dirigido por Andrés Almeida, y con Catherine Lacourt como analista de investigación. En esta edición de Las 500 Mayores Empresas de América Latina, Catherine y Andrés trabajaron duro por afinar la puntería, pesquisar más empresas, reclasificar sectores, y estimar ventas de empresas a partir de datos históricos. De su trabajo sale una de las versiones más depuradas -metodológicamente hablando- de este ránking que es el barco insignia de AméricaEconomía. 

Durante todo el mes de junio el fútbol acaparó la atención de media humanidad. Lino Solís de Ovando, novelista y editor de www.americaeconomia.com, viajó a Brasil como un hincha más para apoyar a su selección. Pero no pudo resistir la tentación del periodismo. Visitó el Centro Internacional de Transmisiones de la FIFA y nos cuenta, en la sección iBiz, cómo la tecnología digital cambiará para siempre la experiencia del fútbol.

Justamente, mientras la selección argentina libraba con equipos de segundo orden, el gobierno de Cristina Fernández tuvo que hacer frente a un rival de cuidado. Un fondo especulativo con amplias arcas y buenos abogados tiene en jaque el regreso de Argentina a los mercados financieros. Gonzalo León y Carlos Tromben nos cuentan quién es este operador financiero -de nombre Paul Singer- y qué escenarios le esperan a Argentina en la cuenta regresiva para el default.

Otro gran equipo latinoamericano, Colombia, eligió presidente de la República. Juan Manuel Santos derrotó a su rival Óscar Iván Zuloaga con votos de la izquierda. Susan Abad, nuestra corresponsal en Bogotá, examina el escenario postelectoral colombiano y las cuestiones que Santos deberá responder para que la suya no termine siendo una victoria pírrica.
Al cierre de esta edición no sabemos si la Copa se queda en América Latina. Pero nos tenemos fe.