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Una apuesta con mucho coco
Jueves, Abril 24, 2014 - 14:45

Aprovechando el boom de las bebidas saludables, una emprendedora peruana y su socia chilena introdujeron en Chile el agua de coco brasileña.

El agua de coco es la bebida de moda entre las celebridades, quienes recién están descubriendo sus propiedades isotónicas. Pero para los brasileños es un infaltable en su día a día desde siempre. Y cómo no, si Brasil es el mayor productor de cocos de América Latina (produjo 2,8 millones de toneladas en 2012). Pero en el Cono Sur ha sido, tradicionalmente, un exotismo. La idea de Kokísimo, agua de coco natural proveniente de Brasil, es cambiar eso. La creadora de este producto es peruana y se llama Brenda Herrera, quien se asoció con su colega chilena Loreto Sepúlveda para llevar a cabo el lanzamiento en el mercado chileno.

Herrera cuenta que durante su estadía en Londres, donde realizó un MBA de negocios, observó que el agua de coco era un boom en ciudades como Nueva York, San Francisco y París, y que en los últimos tres años sus ventas se habían incrementado en más de 100% cada año, superando a cualquier otra categoría de bebidas. “Me di cuenta del gran potencial que tenía el agua de coco al ser un isotónico completamente natural, estar de moda entre las celebridades y prácticamente no existir como producto envasado en Latinoamérica, con excepción de Brasil”, dice.

Así, con la ayuda de amigos y familiares, Herrera logró reunir un capital de US$150.000, y diseñó una estrategia que le permitió cerrar acuerdos con 13 puntos de venta a comienzos de este año, sin siquiera contar con el producto en Chile.  ¿Por qué Chile? Herrera realizó un estudio regional del mercado de bebestibles, que reveló que Chile era el tercer país de Latinoamérica en cuanto a consumo de bebidas. El mismo estudio determinó que el crecimiento de la categoría Gaseosas en ese país era cada vez menos importante en comparación con categorías más saludables como Aguas, Jugos y Bebidas para deportistas. 

Kokísimo parte disputando el espacio existente con otras marcas provenientes de México y Tailandia presentes en Chile. “Nuestra apuesta es competir por calidad y autenticidad, con un producto 100% natural”, asegura la emprendedora, quien confía en que el mercado total crezca, dada la fuerte preocupación por incentivar el consumo de productos saludables, como sugieren iniciativas  gubernamentales como Elige Vivir Sano. 

Autores

Redacción AméricaEconomía